El escritor Ramón Valdés Elizondo habló con SinEmbargo sobre su novela, un relato que germina en el lector el misterio de la trama, la cual a medida que avanza la historia convergerá en una serie de terrores, entre ellos el terror cósmico, “ese miedo que nos da lo sobrenatural y este horror que puede existir a algo que es mucho más grande que nosotros”.
Ciudad de México, 2 de noviembre (SinEmbargo).– Detrás de la canción “Hotel California”, de la banda estadounidense Eagles, hay una historia que el escritor mexicano Ramón Valdés Elizondo decidió contar. El resultado es una novela de misterio y “terror cósmico” llamada también Hotel California (HarperCollins), donde convergen el Cielo y el Infierno a través de la mirada de Damián, el personaje central de este relato.
“Cada vez que escuchaba la rola yo decía ‘aquí hay algo y se puede construir algo muy padre’ y así fue como construyéndose un cuento que se convirtió en una novela y eso fue para mí como algo muy padre, ir descubriendo el propio arco del personaje y la tirada que íbamos a hacer para poder presentar esta novela y ahora la puedan disfrutar”, compartió el autor en entrevista con SinEmbargo.
Desde el primer capítulo, el lector se sumerge en la historia al conocer a Damián en medio de una persecución a bordo de su Mustang negro, de la cual escapa para ser atrapado por un hotel ubicado en medio de la nada; un lugar que a medida que vaya conociendo más irá transformando a su vista. Esta exploración que tendrá que hacer Damián del Hotel California terminará por asomarse a sus fantasmas y a las tormentas de un pasado que lo acecha cada día.
“Necesitaba un personaje de las características de Damián para que pudiera acceder a este Hotel California. Todos los personajes que se van encontrando en la novela tienen características similares, unas tragedias, alguna traición atrás, hay algún pecado importante atrás quizá, por eso el giro del Hotel California es pensar qué es. ¿Es producto de la mente, es un purgatorio, qué es el Hotel California?”, planteó Valdés Elizondo.
El autor apuntó que esto lleva a que la novela pase del misterio y se transforme poco a poco en un relato de terror, en el que hace alusiones a algunas obras icónicas, a la ficción mexicana, al terror norteamericano, ”pero también un poco terror cósmico, a ese tema lovecraftiano”.
“Eso era lo que yo quería presentarles, ese miedo que nos da lo sobrenatural y este horror que puede existir a algo que es mucho más grande que nosotros, que somos una hoja en un huracán y que sabemos que no tenemos control de ello. Hay un momento en donde el protagonista se empieza a dar cuenta que no tiene control sobre nada y es cuando pierde la cabeza o no sé, quizá cuando realmente él empieza a entender dónde está”.
Ramón Valdés Elizondo explicó que algo que puede encontrar el lector en esta novela son “tres tipos de terror, misterio y una novela que hace un puente entre el terror norteamericano, el terror mexicano y algo más que está en medio, que es la comunidad chicana, el protagonista es chicano, no es mexicano y no es gringo, es de los dos”.
Ahondó que gran parte de los protagonistas de esta novela son mexicanos y otros dos son extranjeros, pero lo importante es que ese hotel aunque está en México al mismo tiempo escapa a la espacialidad del país: “Es algo más, es una tierra que de pronto cruzas y estás en algún lugar, pero para mí, una de las mayores alabanzas que puedo hacer a los grandes maestros del terror que es Allan Poe, Lovecraft y Stephen King, es que sea un hotel, que haya un terror cósmico, pero que sea prehispánico. Solamente puedo decir que termina en México al final de toda la historia y eso era para mí como ‘teníamos que hacerlo’”.
Cuestionado sobre la presencia del Cielo y el Infierno, como se menciona en la canción de Eagles, —quienes cantan “this could be heaven or this could be hell”—, el autor reconoció que es uno de los hilos conductores de toda la novela.
“Al final desde el momento que Damián entra al hotel se pregunta si esto puede ser el cielo o el infierno y varias veces en la novela se ve esa ambivalencia del propio hotel que te pone cosas maravillosas, cosas terribles y cosas maravillosas como pueden ser los recuerdos, la propia estética del lugar, descubrir tu propio pasado y enfrentarte a tus propios demonios, pero todo está en la mente y eso es, la premisa fundamental es ‘cuidado con lo que piensas’ porque se puede hacer realidad pero quizá no de las maneras que tú piensas o quieres que se haga realidad y esa es la tónica básica de la novela”.