Bakú, 2 de noviembre (EFE).- El partido Nuevo Azerbaiyán del presidente Ilham Alíev, en el poder desde 2003, ganó las elecciones parlamentarias celebradas este domingo en ese país del Cáucaso y que fueron boicoteadas por la oposición.
Según anunció la Comisión Electoral después de ser escrutados más del 90 por ciento de los votos, el partido de Alíev obtuvo 70 de los 125 escaños de que consta el Parlamento unicameral.
El resto de los asientos fue a parar a pequeños partidos cercanos al mandatario azerbaiyano.
Por primera vez desde la independencia de Azerbaiyán en 1991, la OSCE tomó la decisión de no supervisar estas elecciones después de que Bakú propusiera reducir de 350 a 125 los observadores que debían analizar si la votación cumplía con los estándares democráticos.
El Consejo Nacional de Fuerzas Democráticas anunció en septiembre que boicotearía las legislativas, con el argumento de que en Azerbaiyán es imposible celebrar unas elecciones democráticas.
“No queremos ser cómplices de este juego de imitación y contribuir a su legitimación”, señaló a Efe Dzhamil Gasanli, líder de la coalición opositora, antes de los comicios.
También se sumaron al boicot partidos opositores tradicionales como Musavat y el Frente Popular, que acusan a las autoridades de impedir el registro de sus candidatos y exigir a la oposición el pago de la propaganda electoral en televisión, mientras el partido oficialista recibe acceso gratuito.
Decenas de políticos, defensores de los derechos humanos y periodistas han sido encarcelados en los últimos años, algunos de los cuales se cosieron las bocas en señal de protesta.
Según los expertos, los países occidentales no se han atrevido a criticar abiertamente, hasta ahora, las dudosas credenciales democráticas de Alíev, debido a la importancia de Azerbaiyán en los planes europeos de reducir la dependencia energética de Rusia.
Estas eran las quintas elecciones legislativas en la historia de esta antigua república soviética, enfrentada a la vecina Armenia por el enclave de Nagorno Karabaj