Las periodistas Alina Duarte, Daniela Barragán, Meme Yamel y Perla Velázquez hablaron en esta entrega de VERSUS sobre el segundo piso de la Cuarta Transformación que la Presidenta Claudia Sheinbaum ha prometido construir mediante la agenda de 100 puntos que ha dado a conocer.
Ciudad de México, 2 de octubre (SinEmbargo).– La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo delineó este martes durante su acto de toma protesta y posteriormente ante el Zócalo de la Ciudad de México el país que buscará construir desde el segundo piso de la Cuarta Transformación, un proyecto de nación que aterriza muchos de los proyectos del obradorismo y que ahonda en otros más como ha sido una agenda de cuidados hacia las mujeres y el uso de la tecnología en diversas materias.
En esta entrega de VERSUS, programa que se transmite en el canal de YouTube del Estudio de B SinEmbargo Al Aire, las periodistas Alina Duarte, Daniela Barragán, Meme Yamel y Perla Velázquez hablaron sobre la agenda de 100 puntos que dio a conocer Sheinbaum Pardo para atender diversos aspectos en los que aún falta profundizar.
“Lo interesante que va a venir para el sexenio son estos 100 puntos que ella da a conocer en el Zócalo de la Ciudad de México y que arranca también con mostrar que se viene todo un sistema de cuidados para las mujeres, que se viene el momento de entender que somos un país en donde se asesinan a las mujeres, cómo atiendes cada una de estas problemáticas, pero no solo estas, sino también las de las demás personas, las de hombres, las de niños, la de comunidades diversas que ella misma reconoció”, planteó Perla Velázquez.
La investidura de Sheinbaum Pardo fue una jornada histórica tanto por tratarse de la primera mujer en asumir las riendas del país como por el reconocimiento que hizo Claudia Sheinbaum del Gobierno saliente. En su mensaje en el Congreso de la Unión, la Presidenta se asumió como heredera del mismo movimiento de López Obrador, hizo suyos los ejes rectores de la Cuarta Transformación y adelantó que continuará con el segundo piso de este movimiento.
Como parte de esta herencia, Sheinbaum Pardo abarrotó el Zócalo de la Ciudad de México, un escenario que durante décadas ha acompañado tanto a la izquierda, al obradorismo como a diferentes movimientos sociales con los que ella se ha vinculado como el movimiento de 68, la lucha contra el desafuero y los primeros pasos de Morena, el partido que la arropó en su búsqueda a la Presidencia. Ahí dio a conocer, por un lado, toda una agenda para respetar y velar por los derechos de la mujer, incluso adelantó que presentará un paquete de reformas en la materia.
De igual forma habló, en otros puntos, de emprender una lucha de corrupción mediante la transformación de la Secretaría de la Fundación Pública en la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, la cual quedará en manos de Raquel Buenrostro, una mujer de trayectoria en la izquierda y con una trayectoria alejada de los escándalos.
La Presidenta también ahondó en su mensaje sobre la necesidad de innovar y modernizar al país en cada uno de sus frentes: desde la movilidad, hasta los desarrollos tecnológicos e incluso en la pacificación del territorio, uno de los principales retos que enfrentará desde ahora.
“Cuando dice vamos a poner el satélite, vamos a reactivar todo el sistema aeroespacial mexicano, el vamos a ser un país de ciencia, pero también de agricultura, un país de mujeres, etc. Son tantas cosas que son quizás puntos muy finos que en la primera parte de la transformación, en la administración de Andrés Manuel López Obrador, se veían de manera generalizada, por ejemplo la Secretaría de la Fundación Pública, uno de los grandes cambios que propone Claudia Sheinbaum es transformar la Secretaría de la Fundación Pública que estará encabeza ya por Raquel Buenrostro”, indicó en ese sentido Meme Yamel.
Alina Duarte refirió a su vez que la transformación tal y como la conocemos hoy tendría que ser el piso mínimo en su Gobierno. “Hay una agenda de algunas reformas que se establece, pero el techo está todavía muy lejos, y está en el horizonte. Revertir cerca de 30 años de un modelo rapaz, de capitalismo llevamos más, pero su fase neoliberal en México arranca en los 80 con los acuerdos de libre comercio y después se materializa con mayor fuerza el 1 de enero del 94, es muy difícil”.
“Parte de los grandes éxitos de esta administración es lograr instaurar también ciertas narrativas, un lenguaje, dar una disputa ideológica y una de ellas es ‘se acabó el neoliberalismo’, pero en lo material y en lo concreto pues el neoliberalismo no se acaba por decreto. Sí hay medidas antineoliberales, una de las características del neoliberalismo es que se suele ampliar la jornada laboral, se disminuye el salario mínimo y lo que vimos ahora es que se amplió el salario mínimo”, apuntó al mencionar que aún falta echar a andar medidas como la reducción de la jornada laboral.
Duarte recordó que la implementación de programas sociales, la recuperación de recursos naturales, de las playas y de todo eso que se desmanteló en los gobiernos de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto será una labor que aún debe de continuar.
Daniela Barragán anotó en ese sentido que ahora en este Gobierno la gente ya tiene un pensamiento y mentalidad distinta cómo ha demostrado con la politización que alimentó el Presidente Andrés Manuel López, la cual se ha visto en el respaldo a distintas medidas.
“La gran diferencia es que hace seis años estábamos todos expectantes de lo que podría pasar y lo que podría hacerse realidad. Por ejemplo la apertura de Los Pinos, se hizo y hoy es un lugar que puedes pasear tu fin de semana. Hace seis años pensábamos de verdad va a hacer una conferencia de prensa diario a las 7 de la mañana. Estábamos más en la expectativa y ahorita ya estamos en un entendimiento compartido”, apuntó.
