La cita será el 30 de octubre próximo, luego de que las encuestas no reflejaran la paridad entre los principales aspirantes a la Presidencia; la distancia entre Lula y Bolsonaro fue de apenas poco más de cuatro puntos porcentuales.
Por Diane Jeantet y Mauricio Savarese
RÍO DE JANEIRO (AP) — El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva fue el candidato con más votos en las elecciones presidenciales de Brasil del domingo, pero no los suficientes para evitar una segunda vuelta contra su principal rival, el actual mandatario Jair Bolsonaro.
Con el 97 por ciento de los votos escrutados, Lula tenía el 47.9 por ciento de los sufragios por 43.6 por ciento de Bolsonaro. Dado que ninguno de los dos candidatos recibió más del 50 por ciento de los votos válidos, que excluyen los votos nulos y en blanco, se programará una votación de segunda vuelta entre ellos para el 30 de octubre.
La autoridad electoral de Brasil anunció a última hora del domingo que la segunda vuelta era una certeza matemática.
La polarizada elección determinará si el país devuelve a un izquierdista al timón de la cuarta democracia más grande del mundo o mantiene a un derechista en el cargo durante otros cuatro años.
El mandato de Bolsonaro se ha distinguido por su retórica provocadora, su presión sobre instituciones democráticas, su criticada gestión de la pandemia del COVID-19 y la peor deforestación en la selva amazónica en 15 años.
Pero ha formado una base de fieles con su defensa de los valores familiares tradicionales, su rechazo a la corrección política y presentándose como un protector de la nación ante políticas de izquierda que, según dice, erosionan la libertad personal y provocan inestabilidad económica.
A Lula se le reconoce la creación de un gran programa de prestaciones sociales durante su mandato entre 2003 y 2010 que ayudó a llevar a decenas de millones de personas a la clase media.
Pero también se le recuerda por la implicación de su gobierno en escándalos de corrupción que involucraban a políticos y ejecutivos de empresas.
Más de 150 millones de brasileños conforman el padrón electoral, pero la tasa de abstencionismo alcanza hasta el 20%.