El Gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum Pardo aseguró que aunque la marcha se desarrolló de forma pacífica, un grupo de alrededor de 100 personas encapuchadas se mezcló entre los contingentes, lanzó petardos y rompió vidrios con el objetivo de “provocar un escenario de represión”.
Ciudad de México, 2 de octubre (SinEmbargo).– Los disturbios durante la marcha en la Ciudad de México para exigir justicia por la matanza de estudiantes de 1968 dejaron a 14 personas lesionadas y a tres detenidos, pese a los enfrentamientos registrados, el Gobierno capitalino defendió que el “Cinturón de paz”, la iniciativa impulsada para que civiles cercaran la marcha, cumplió si propósito.
La administración capitalina precisó en un comunicado que la mayoría de las personas lesionadas son elementos de la policía, quienes resultaron con heridas leves, mientras que tres personas tuvieron que ser trasladadas al hospital.
Durante la protesta que partió de Tlatelolco hacia el Zócalo capitalino y congregó a aproximadamente 10 mil ciudadanos, la Secretaría de Seguridad Ciudadana detuvo a tres personas que, aseguró, “habían tirado petardos a la policía”, pero minutos después fueron liberadas gracias a la mediación de organizaciones de la sociedad civil con autoridades.
El Gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum Pardo aseguró que aunque la marcha se desarrolló de forma pacífica, un grupo de alrededor de 100 personas encapuchadas se mezcló entre los contingentes, lanzó petardos y rompió vidrios con el objetivo de “provocar un escenario de represión en donde los elementos de la Policía de la Ciudad de México utilizaran la fuerza de forma generalizada contra los asistentes”, pero festejó que eso no ocurrió.
En ese sentido, el Gobierno aseguró que el “Cinturón de paz” permitió “acompañar exitosamente la marcha y contener la violencia, agresiones o provocaciones”. La iniciativa fue anunciada ayer por Sheinbaum Pardo y en ella participaron 12 mil servidores públicos de diversas dependencias del Gobierno capitalino.
De acuerdo con el Gobierno capitalino, 25 personas de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México y 15 observadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos acompañaron lo trabajos del “Cinturón de paz”, lo que permitió que la sociedad civil también actuara “de manera responsable ante quienes buscaban los escenarios de violencia”.
La autoridades capitalinas defendieron que los 2 mil 500 elementos policiacos desplegados durante la marcha actuaron de forma pacífica, pese a que fotografías difundidas en redes sociales mostraron a algunos con petardos.
Esta tarde, personas encapuchadas rompieron el “Cinturón de Paz” formado por civiles y policías para realizar pintas en edificios del Centro Histórico, así como para lanzar petardos.
Sobre la marcha un grupo de encapuchados vestidos de negro caminó con latas en la mano y bolsas negras.
La sola presencia de los chicos intimidó a los civiles, muchos de ellos adultos mayores, que formaron la cadena humana con sus playeras de “Cinturón de Paz”.
Poco a poco se tomaron de las manos y dieron pasos hacia atrás, replegándose a las paredes.
Un grupo de comerciantes con gorras rosas gritó“no más violencia, no más violencia”, pero de nada sirvió.
Sobre la avenida 5 de mayo, a la altura de la calle Juan Palma, lanzaron la primera bomba molotov.
Los civiles corrieron de inmediato y policías mujeres se replegaron.
INVESTIGACIONES Y LIMPIEZA
Autoridades capitalinas informaron que la Procuraduría General de Justicia continuará con las labores de inteligencia sobre las denuncias de manifestaciones anteriores, como la del pasado 26 de septiembre a cinco años de la desaparición de estudiantes normalistas.
Mientras que la Secretaría de Obras y Servicios inició un dispositivo de limpieza con 250 elementos, quienes barrieron y trabajaron en la eliminación de grafitis en el mobiliario de la ciudad.