Resarcir los daños de los sismos de septiembre pasado superará los 38 mil millones de pesos a nivel nacional, de acuerdo con el Gobierno federal. Sin embargo, no se sabe a cuánto ascienden los donativos hechos llegar desde el extranjero ni tampoco están claros cómo se asignarán los recursos ante mecanismos federales que han mostrado ser opacos.
Ante ello, la preocupación sobre el manejo de los recursos ya causó que grupos civiles, tanto nacionales como extranjeros, levantaran la voz para que se transparente a la ciudadanía el dinero privado y público.
El empresariado de la capital del país se sumó esta exigencia. “Ya basta de que el Gobierno sea quien decida cómo aplicar los recursos que son de todos. Todos tenemos que opinar. Todos tenemos que vigilar y exigir la transparencia”, dice Humberto Lozano Avilés, presidente la Canaco en la Ciudad de México.
Mientras que representantes del sector empresarial –como Procéntrico AC– exigen no sólo transparencia y participación, suman la necesidad de la austeridad de los gobiernos y una reforma urbana profunda de carácter estratégico que contemple la reconstrucción de una ciudad segura, viable, sustentable y democrática.
Ciudad de México, 2 de octubre (SinEmbargo).- Las autoridades de la Ciudad de México, estatales y federal, además del sector empresarial, anunciaron diversos planes para destinar recursos y fondos parar reparar los daños causados en las zonas afectadas por el sismo: Ciudad de México, Chiapas, Estado de México, Guerrero, Morelos, Oaxaca, Puebla, Tabasco y Tlaxcala.
En el caso de la capital del país, por ejemplo, el Presidente Enrique Peña Nieto; el Jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinosa, y el Delegado de Cuauhtémoc, Ricardo Monreal Ávila, ya se pronunciaron acerca de sus respectivos proyectos para volver a erigir lo que hoy son escombros.
En las últimas días ciudadanos y organizaciones han manifestado su rechazo a que el gobierno maneje por sí solo el dinero para la reconstrucción de la Ciudad de México.
No sólo son los grupos civiles, en la opinión de representantes del sector empresarial de la capital del país “no podemos confiar absolutamente” en las autoridades, y por esa situación, hoy más que nunca, la sociedad civil debe de involucrarse.
“Ya basta de que el Gobierno sea quien decida cómo aplicar los recursos que son de todos. Todos tenemos que opinar. Todos tenemos que vigilar y exigir la transparencia. Todos tenemos que tener perfecta consciencia de los recursos: cuántos son; con qué se aplican; cómo se gastan; quién los administra; en qué se usan; por qué se les terminó el gasto. Es una labor de todos”, dijo a SinEmbargo Humberto Lozano Avilés, presidente de la Cámara de Comercio de la Ciudad de México (Canaco).
De acuerdo con el Gobierno capitalino, hasta hace una semana se habían recibido poco menos de 4 mil reportes de inmuebles con algún tipo de daño, de los cuales, 2 mil 290 habían sido dictaminados -538 inhabitables y 1 mil 308 con daños significativos, entre otros-.
Asimismo, las autoridades reportaron al menos 38 edificios derrumbados, y las delegaciones Benito Juárez y Cuauhtémoc son las que cuentan con más estructuras colapsadas -11 en cada demarcación-.
Según datos preliminares de la Presidencia de la República, las afectaciones a nivel nacional tendrán un costo superior los 38 mil millones de pesos. Cantidad que servirá para reparar más de 150 mil viviendas en todo el país -sólo en la Ciudad de México deberán destinarse, cuando menos, 10 mil millones de pesos para este rubro-; para la reconstrucción de más de 1 mil 500 estructuras de patrimonio cultural dañado, cuyo costo total ascenderá a 8 mil millones de pesos; y a la recuperación de cerca de 13 mil escuelas en México, que demandará una inversión de 13 mil millones de pesos.
“¡Ya basta! La ciudad está de verdad hastiada, lastimada y no podemos seguir así […]. Los gobiernos no han sabido gobernar. Este sismo nos sacudió como mexicanos […]. Aquí lo que necesitamos es que ya paremos a estos gobiernos porque ya no aguantamos otro bache. Es muy importante dejar enfatizado: ese dinero quiero que lo maneje la iniciativa [privada] y que ellos revisen” las cuentas, manifestó Guillermo Gazal Jafif, presidente de Procéntrico A.C., organización que agrupa a diversos comerciantes del Centro Histórico y de varias partes de la Ciudad de México.
Los fondos para la capital del país vendrán de diversas fuentes: el seguro de exceso de pérdidas del Fondo para la Atención de Desastres Naturales (Fonden) [hasta 5 mil millones que compartirá con los estados de Morelos y Puebla]; planes integrales de reconstrucción y recuperación -como el que propone Monreal- coordinados por la ciudadanía y que incluyen la creación de fideicomisos; donaciones y aportaciones de organizaciones civiles, órganos internacionales, además de personas físicas y morales (empresas) -incluso, Miguel Ángel Mancera creó el sitio “reconstruye”, para que los que gusten, donen desde 50 hasta 1 mil pesos-; aparte de políticas extraordinarias de exención del pago de impuestos (SAT) y créditos preferenciales de vivienda (Infonavit).
“Por ejemplo, los apoyos del sector corporativo ha donado más de 465 millones de pesos. Tenemos estrellas y deportistas [que] llevan más de 102 millones de pesos entregados. Tenemos otro rubro de donaciones de gobiernos extranjeros que han donado más de 534 millones de pesos. Toda esa cantidad, todo ese dinero y esos recursos deben de tener un canal totalmente transparente […]. Que nos digan cómo van a utilizar ese recurso. Bajo qué criterios se van a integrar los apoyos que están llegando”, comentó Octavio Villalba, asesor general de Procéntrico A.C.
Los empresarios coinciden en algo: primero, que los recursos no los maneje una sola persona sino varios actores: académicos, peritos, organizaciones civiles, ciudadanía, empresas, gobierno, entre otros.
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En segundo lugar, que no basta con “construir o reconstruir las viviendas que fueron dañadas”. Hay que “transformar la ciudad en una sociedad con viviendas sostenibles” y generar un comité nacional de reconstrucción en el que participe el Gobierno federal, como explicó la Canaco.
“Siempre Mancera va a atender sus propios vericuetos […] pero tenemos que ir un poco más allá. ¿Dónde está la reforma al reglamento de construcciones, a los usos de suelo? […] Se requiere necesariamente una reforma urbana profunda de carácter estratégico que contemple la reconstrucción de una ciudad segura, viable, sustentable y democrática. Ahí es dónde tenemos que enfocarnos”, argumentó Villalba.
Los empresarios no sólo critican las administraciones de la Ciudad de México y las “reglas de operación de las instituciones ejecutoras que hacen muy difícil la implementación de un programa ágil y funcional”, como dejó saber Procéntrico A.C. También critican la falta de austeridad, que anunciada por el Gobierno federal desde 2015, no se ha visto reflejada en las cuentas públicas.
“No puede ser posible que, teniendo una situación tan crítica como la que tenemos aquí, no exista austeridad. Se requiere austeridad para paliar la desgracia que estamos viviendo. ¿Por qué los políticos no pueden asumir sus sueldos basados en veinte salarios mínimos?, por ejemplo. ¿Quieres más salario? Que aumenten el salario mínimo, pero ya que den señas de que en verdad van a apoyar al país, [de que] van a apoyar a la ciudadanía. Es bien fácil que ellos toman el micrófono y hablan y hablan pero no actúan en consecuencia de lo que está pasando. Es el grave problema de la incongruencia que tienen los políticos”, acusó la organización de comerciantes y empresarios.
Y en esta situación, la crisis tras el sismo parece agravarse, el escrutinio público se alza entre críticas luego de que la semana pasada, Miguel Ángel Mancera, anunciara que la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) estaría a cargo de la reconstrucción de miles de inmuebles dañados, cuyas afecciones sean significativas, mas no estructurales.
La ADI está presidida por Salvador Daniel Kabbaz Zaga, quien también es Director General del Grupo Danhos, una de las firmas consentidas de las administraciones perredistas desde el año 2000, señalada de ser una de las responsables del boom inmobiliario en la Ciudad de México.
Danhos participó de cerca con Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard Casaubón y Miguel Ángel Mancera Espinosa en medio de acusaciones por violentar usos de suelo en zonas residenciales -como lo es en el caso de las Lomas de Chapultepec-; o inclusive por generar circunstancias de desabasto de agua y tala inmoderada de árboles en la capital del país.
Las ligas de Danhos y los gobiernos perredistas son fuertes, tanto así, que Elvira Daniel Kabbaz, una de las propietarias del grupo, ha fungido como asesora jurídica de Alejandra Barrales Magdaleno [2001]; como directora de Servicios de Transportes Eléctricos en la Secretaría de Transportes y Vialidad (entonces SETRAVI) durante la administración de Andrés Manuel López Obrador; y fue aspirante a Diputada local por el distrito XV en la Delegación Miguel Hidalgo en el año 2016.
Más allá de la falta de austeridad y de los negocios opacos, Procéntrico A.C. refirió que “no entendemos cómo se manejan esas cantidades que están desembolsando tanto artistas como sectores financieros y extranjeros. ¿Cuál es el mecanismo que está utilizando el Gobierno de México para destinarlo a enfrentar las contingencias?”.
Y la Canaco lleva a exigencia la aclaración de la duda sobre esos recursos: “Lo que esperamos del gobierno no es que le tengamos que pedir cuentas sino que las cuentas ya estén allí, tanto de la Ciudad de México como el federal. Siempre transparente, de cara a la sociedad, con apertura ante la sociedad misma”.
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LA PROPUESTA DE RECONSTRUCCIÓN
La semana pasada, el Ejecutivo federal propuso una mesa de coordinación con el sector privado con la finalidad de canalizar los recursos a las zonas más afectadas por los sismos.
Y según la propuesta del Presidente de la República, no se trata de que el Gobierno federal administre los recursos sino que pueda “orientarlos” para no duplicar esfuerzos y lograr que la ayuda llegue a quienes lo necesitan.
Esto anunció el Primer Mandatario luego de que, pasado el sismo de 7.1 grados en la escala de Richter, el sector empresarial anunciara la creación de “Fuerza México”, un fideicomiso para coadyuvar en las reconstrucciones, manejado por un comité directivo que está integrado por empresarios del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), del Consejo Mexicano de Negocios (CMN), la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (Antad), la Asociación de Bancos de México (ABM), la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), entre otros.
“Los recursos que tiene la iniciativa privada los va a manejar a través de un fideicomiso privado. No se van a juntar con los dineros públicos, entonces todo lo que ponga la sociedad, como nacionales como extranjeras, van a estar y están salvaguardados a través de un fideicomiso privado”, comentó Humberto Lozano Avilés a SinEmbargo.
Empero, en un país donde la corrupción es un "problema serio” -en el último Índice de Percepción de la Corrupción en el sector público, elaborado por Transparencia Internacional, México obtuvo 30 de 100 puntos-, la confianza en el Gobierno es precaria.
Inclusive el 28 de septiembre, la Cámara de Diputados exigió transparencia de recursos para la reconstrucción del país. Panistas, perredistas y morenistas exigieron el buen uso de las aportaciones realizadas por empresas, instituciones y gobiernos extranjeros.
“No tenemos confianza en cómo han venido manejando los recursos. Ha habido todos los casos de corrupción posibles. De hecho, por poner sólo un ejemplo, el escándalo de la ‘casa blanca’ multiplicado por dos, vale exactamente lo que valdrían las aportaciones por un año de todos los partidos políticos. De este tamaño es la preocupación”, dijo en conferencia de prensa Marco Cortés, coordinador de la bancaba blanquiazul en el Congreso.
Para Diputados y empresarios la transparencia debe de existir desde un principio, porque si no, como dijo el legislador morenista Jesús Valencia, “lo que va a ocurrir en el mediano plazo es que ese dinero puede volverse opaco y sabemos que tiende a desaparecer”.
“Vamos a estar participando para que esta reconstrucción y transformación de la ciudad sea acorde de las necesidades y exigiremos que todos los manejos sean completamente abiertos, transparentes y de cara a la sociedad”, dijo Lozano Avilés de la Canaco.
“El gobierno, sin importar del color que sea, tiene la gran oportunidad, ahorita, con los desastres que se vivieron, de que la sociedad volvamos a creer en ellos. Deseamos de todo corazón que no pierda esa oportunidad […] y que los gobiernos sean totalmente transparentes y no les tengamos que pedir cuentas sino porque las cuentas estén exhibidas en una plataforma”, concluyó.