Mucho tendrán que esforzarse también quienes asuman responsabilidades en el nuevo gobierno federal, en gobiernos estatales y en administraciones municipales, que tampoco son muy bien vistas por la población que les reprocha, principalmente, los altos índices de corrupción que la gente percibe en todo el país.
Ciudad de México, 2 de septiembre (SinEmbargo).- La Mayoría Calificada de Morena y sus aliados, Partido del Trabajo y Partido Verde Ecologista de México, en las dos cámaras del Congreso de la Unión, les permitirá llevar a cabo reformas constitucionales, presumiblemente en favor de la mayoría.
Este asunto podría contribuir a mejorar la imagen de senadores y diputados que por el momento no gozan del mejor crédito entre los ciudadanos del país. Los nuevos legisladores, que tomaron posesión apenas el pasado domingo 1 de septiembre, llegan a sus nuevas tareas con apenas un índice de confianza del 34.5 por ciento, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental 2023, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, publicada en marzo del 2024.
Mucho tendrán que esforzarse también quienes asuman responsabilidades en el nuevo gobierno federal, en gobiernos estatales y en administraciones municipales, que tampoco son muy bien vistas por la población que les reprocha, principalmente, los altos índices de corrupción que la gente percibe en todo el país.
Sólo en una de las 32 entidades federativas del país senadores y diputados logran rebasar el 50 por ciento de confianza y es en el caso inédito de Guerrero. De ahí para abajo sus calificaciones de confianza son de reprobados. La media nacional de confianza para los legisladores federales es de 34.5 por ciento, pero de ahí para abajo hay por lo menos ocho entidades. El estado donde más bajo registro de confianza tienen los legisladores es Baja California, con apenas el 25.7 por ciento.
Si revisamos los porcentajes de confianza en senadores y diputados por zonas metropolitanas en la República Mexicana, únicamente en la de Saltillo, Coahuila, alcanzan el 56.7 por ciento y después, todos los índices de confianza están por debajo del 50 por ciento. Hay dos zonas metropolitanas en las cuales la confianza en los legisladores federales anda por los suelos: en Tijuana, donde apenas marcan 17 por ciento y en Ciudad de México, donde su registro más alto es del 31.7 por ciento.
Para consuelo de los legisladores federales, a los partidos políticos no les va mejor. Pues el promedio de confianza de la población del país en esas instituciones de presunto interés público es de apenas 28.9 por ciento. El porcentaje de confianza en partidos políticos más alto de toda la República es también desastroso: apenas del 45.4 por ciento, en Guerrero y en el fondo del abismo, donde menos confianza se les tiene a los partidos políticos es en Baja California, con el 20.7 por ciento.
La gente de Coahuila suele ser más generosa con los partidos políticos, pues en la zona metropolitana de Saltillo el porcentaje de confianza en esas instituciones es del 51.2 por ciento y de ahí para abajo. Las zonas metropolitanas en donde menos confianza les tienen a los partidos políticos son, nuevamente, Tijuana y Ciudad de México.
La tabla que compendía los resultados sobre la confianza que las instituciones despiertan entre la gente, tanto de gobierno como sociales, es abrumadoramente agraviante para diputados, senadores y partidos políticos, pues los ubica hasta los dos últimos escalones.
Al gobierno federal no le va tan mal en la encuesta del INEGI, pues en el estado de Guerrero el 77.9 por ciento dice que confía en la administración de Andrés Manuel López Obrador; el porcentaje promedio en el país es del 59.1 por ciento y la más baja calificación de confiabnza es del 48.6 por ciento. Sólo en Michoacán el índice de confianza en el gobierno federal está por debajo del 50 por ciento.
La encuesta refleja también que el estado en donde la gente expresa más confianza en su gobierno estatal es Tamaulipas, con el 62.9 por ciento y los ciudadanos que expresan menos confianza por su adminisrtración estatal son los de Morelos, donde termina su periodo Cuauhtémoc Blanco Bravo, con el 35.3 por ciento.
En tanto que los gobiernos municipales mejor evaluado, los que despiertan más confianza entre la gente, son los de Tamaulipas, con 64.5 por ciento. La media nacional de confianza en los gobiernos municipales es del 49.9 por ciento y las administraciones municipales que tienen menor respaldo de su gente son las de Chiapas, con apenas el 39.8 por ciento.
Finalmente, las tasas más alta de casos de corrupción por cada 100 mil habitantes se ubican, según juicio de su población, a los estados de Chihuahua, Guerrero, Tabasco, Sinaloa, Quintana Roo y Oaxaca. Mientras que los índices más bajos de corrupción se experimentaron en Zacatecas, Nayarit, Colima, Baja California Sur y Guanajuato. Todos los datos, según la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental 2023, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, y presentada en marzo del 2024.
