El Tren Maya, incluyendo estaciones, pasos de fauna y vialidades, se termina a marchas aceleradas a la par de amparos en proceso por falta de estudio ambiental integral y oposición de algunas poblaciones mayas. Del tramo 2 en Campeche, que recorrió el Presidente, ya están el viaducto con las vías Miguel Colorado, Champotón, Castamay, la Olla, Kobén.
Ciudad de México, 2 de septiembre (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un primer recorrido de supervisión del Tren Maya entre el tramo 2 y 3 de Campeche a Yucatán antes de su inauguración estimada en diciembre.
Al momento, hay un 80 por ciento de avance general sobre todo en la instalación de las vías, de acuerdo con el director de Fonatur Javier May. Faltan sobre todo, por retrasos en la obtención de terrenos ejidales, terminar las estaciones, paraderos y viaductos.
Esto a la par de miles de trabajadores en obras aceleradas día y noche, y los trenes llegando desde Hidalgo. Pero también a la par del desmonte en la selva tropical, el hábitat de jaguares, monos arañas y aulladores, y demás fauna que contará con pasos estilo drenaje; el rechazo de pobladores mayas en defensa de su territorio (en su cosmovisión no existe diferencia entre lo humano y la naturaleza), así como amparos en proceso de Indignación y Sélvame del Tren por el cambio de uso de suelo, falta de plan maestro, estudios ambientales integrales y consulta indígena.
El Tren Maya se termina a marchas aceleradas también a la par del rescate del INAH de vestigios arqueológicos en tierra y cenotes, así como reubicaciones a más de 400 familias que vivían cerca del derecho de vía, expropiación de terrenos ejidales y más especulación inmobiliaria.
El Tribunal de los Derechos de la Naturaleza, compuesto por jueces de Argentina, Ecuador, EU y México, recopiló durante unos meses testimonios de mayas e investigadores en biología y cuevas/cenotes. Plantearon la tala y extracción de material pétreo para construcción, aunado a la deforestación existente por la agroindustria; el relleno de cenotes y otras afectaciones a hábitat marina, así como riesgo en polinización; también hablaron sobre la inseguridad, intimidación a opositores, la falta de información, división entre comunidades y precarización de los trabajadores en las obras.
“Las vías de ferrocarril que ahora se construyen y las instalaciones del Tren Maya han destruido más de 6 mil hectáreas de selvas incluyendo las áreas de derecho de vía, cientos de bancos de materiales, accesos, puentes, talleres de mantenimiento, subestaciones eléctricas y estaciones de pasajeros. El Tren Maya dinamizará la industria turística, la cual en los últimos años fue responsable de la destrucción de selvas y manglares en las costas de la península. Dinamizará la industria porcina, dinamizará a la agroindustria y el crecimiento de la superficie deforestada para la siembra de soya, caña de azúcar, palma africana, sorgo y cítricos”, dijo ante el Tribunal Sergio Madrid, presidente del Consejo Civil Mexicano de la Silvicultura Sostenible.
Con base en el derecho a la consulta indígena y al medio ambiente sano, el Tribunal internacional sentenció a finales de julio que el proyecto federal “viola” los derechos bioculturales del pueblo maya, configura “un ecocidio” y pidió al Estado mexicano la “desmilitarización” de la zona.
Trabajo de tendido de vía en el @TrenMayaMX, con el esfuerzo y dedicación de manos mexicanas.🚉 🛤 #YaHayTrenMaya pic.twitter.com/u7kmwyBEPw
— JAVIER MAY (@TabascoJavier) August 30, 2023
Respecto al rescate de vestigios arqueológicos a lo largo de los más de mil kilómetros de obra, el INAH ha dictado adecuaciones técnicas al proyecto, destacó su director general Diego Prieto. Entre ellas, desvíos al trazo original, reenterramientos, muros de contención y el establecimiento de áreas de reserva de investigación, como Paamul ll, Ocho Balas, Cueva de Manitas y Caverna Garra de Jaguar. Sobre los cuerpos de agua, hábitat de millones de murciélagos, como la cueva Dama Blanca, en el Tramo 5 sur de la vía se ha prospectado 41 rasgos naturales, se cartografiaron más de 200 mil m2 y fueron registrados casi 500 monumentos muebles e inmuebles.
ESTACIONES Y AEROPUERTO TULUM
El Fonatur reportó a mediados de agosto avances en las obras en construcción del tramo 1 (Palenque-Escárcega) respecto a estaciones, los puente Boca del Cerro y San Pedro, así como la instalación de fibra óptica en una zona selvática donde no había ni señal telefónica.
Sobre el tramo 2 en Campeche (Escárcega-Calkini), que recorrió el Presidente en el marco de su V Informe de Gobierno, ya están el viaducto con las vías Miguel Colorado, Champotón, Castamay, la Olla, Kobén, y en construcción paraderos (alternos a estaciones para locatarios) y centros de control.
Al 7 de agosto, Fonatur también reportó los avances en los tramos del Caribe 5, 6 y 7 (Cancún-Escárcega), la zona construida por elementos de la Sedena y la que ha enfrentado una mayor oposición jurídica y de activistas por la presencia de cenotes y suelo kárstico, razón por la cual se reubicó a un tramo elevado dentro de la selva, hábitat de jaguares, monos araña, pumas y demás.
Ahí llevan avances en obras del nuevo aeropuerto en Tulum –cooordinado por los militares que construyeron el AIFA– para 5.5 millones de pasajeros anuales, así como el desarrollo del viaducto elevado Puerto Morelos, viaducto tramo 5-sur, paso ferroviario Tulum-aeropuerto, estación Tulum-aeropuerto, estación Chetumal-aeropuerto, abasto de durmientes (concreto que sostiene vías), paraderos y estaciones.
Asimismo, en julio fue el último reporte de avances de Fonatur del tramo 3 y 4, de Mérida a Cancún. En el tramo 3 (Calkiní-Izamal) se seguían construyendo los paraderos, estaciones y paso vehicular Umán. Y, en el tramo 4 (Izamal-Cancún), se reportó avances en pasos y distribuidores vehiculares, en la doble vía, autopista Mérida-Cancún, y en la subestación eléctrica.
Para la operación eléctrica del Tren Maya en el tramo del Caribe, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) está construyendo subestaciones eléctricas y líneas de distribución.
“La CFE electrificará la totalidad de los servicios que requiere el tren para su funcionamiento, tales como casetas, oficinas, talleres y cocheras, y además construirá la infraestructura necesaria para que el tren funcione de forma eléctrica en 690 kilómetros (44 por ciento de la trayectoria) con una inversión de más de 8 mil millones de pesos”, informó Fonatur.
La electricidad requerida para el tren y 2.9 millones de usuarios en la Península de Yucatán provendrá de gas “natural” (emisor del tóxico metano). La CFE está construyendo dos centrales de ciclo combinado en Mérida y Valladolid, Yucatán, por mil 216 millones de dólares que se concluirán a finales de 2024.
El 1 de diciembre se estima sea la inauguración del Tren Maya.
