Así lo asegura Ernesto Cabral, familiar de José Rogelio Moreno Leija y José Moreno Morales, mineros que quedaron atrapados desde el 3 de agosto, sobre el plan que el Gobierno federal implementó para el rescate de los cuerpos de los trabajadores.
Ciudad de México, 2 de septiembre (SinEmbargo).- Las familias ya asimilaron el fallecimiento de los mineros luego del accidente que ocurrió en “El Pinabete”, en Sabinas, Coahuila, que mantiene a los cuerpos en el fondo de un pozo desde el pasado 3 de agosto, aseguró Ernesto Cabral, familiar de José Rogelio Moreno Leija y José Moreno Morales, dos de los 10 mineros que quedaron atrapados.
“Después de todos los acontecimientos que pasaron, se ha asimilado ya el hecho de que nuestros hermanos mineros partieron”, sostuvo el señor Cabral en entrevista con las periodistas Daniela Barragán y Romina Gándara para el programa “Café y Noticias” que se transmite por el canal de Youtube de SinEmbargo Al Aire, en donde explicó que la Directora Nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa, habló con las esposas de los mineros, para informarles sobre la situación de sus familiares y les explicó que lo más conveniente es canalizar los esfuerzos al rescate de los cuerpos.
“Al principio fue mucho muy renuente las circunstancias, pero la Directora de Protección Civil tomó una estrategia mucho muy buena, juntó solamente a las esposas y les dijo: ‘Ya no hay remedio, ya hay que descansar, déjenlos descansar’. En fin, se fue por ese lado, y ahora hay que espera el rescate de los mineros, y vámonos al rescate por tajo abierto para no tener tanto situaciones que nos vayan a [hacer] perder más tiempo, el rescate de los mineros se va a hacer, son instrucciones del Presidente de la República, ”, detalló Cabral.
Agregó que las autoridades también se comprometieron a dar una indemnización a los familiares de los mineros atrapados, por lo que éstas regresaron a sus casas y se procedió a retirar los campamentos que se habían instalado en el lugar, en espera de que se inicien los trabajos de rescate, que podrían durar un año.
“Un apoyo económico bastante honorable [se les dará a las familias de los mineros], y los campamentos se retiraron, y ya cada uno está en su casa, las familias están reunidas en sus casas, esperando noticias y esperando que empiece la construcción del tajo abierto para el rescate de los mineros, eso es, en grandes explicaciones, lo que está aconteciendo ahorita con nosotros”, comentó Cabrera.
Respecto al inicio de los trabajos de rescate de los mineros, el señor Cabral dijo que se encuentran a la espera de que las condiciones climatológicas mejoren, ya que en la región carbonífera se han presentado lluvias que impiden que se continúen con las labores para sacar a los mineros de los pozos.
“En estos momentos en la región carbonífera, y creo que en muchas partes de la república, está lloviendo. Esto ha generado que no se presten condiciones para iniciar el tajo abierto porque son situaciones que se tiene que manejar, está prácticamente inundada la región carbonífera, los ríos se han desbordado y está ahorita una alerta para toda la ciudadanía La construcción de tajo abierto es abrir la tierra, llagar a la profundidad a donde se encuentra el pozo, y eso va dificultar un poquito las acciones de los rescatistas y de los trabajos del inicio del tajo abierto”, ahondó.
Sobre las responsabilidades que se podría enfrentar la empresa dueña de la mina, el señor Cabral confirmó que la Fiscalía General de Coahuila abrió una carpeta de investigación para determinar culpabilidades en el caso. “En el momento en que esto se hizo, se empezaron a cerrar todos los demás pozos, todas las demás minas en la región y ahorita prácticamente está parada la producción de carbón, se nos viene esa situación y esperamos que no traiga consecuencias”, no obstante, recordó que el Presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo que “primero estaba el rescate y después lo legal, y después buscar culpables”.
Aunque consideró que no vale la pena buscar culpables en el caso de los mineros atrapados en “El Pinabete”, exhortó a que mejoren las condiciones en las minas de carbón de esa zona, ya que, dijo, muchos trabajadores han perdido la vida.
“Aquí hay que reformar la forma de cómo extraer el carbón, hay que plantear que se tengan medidas de seguridad completas para extraer el carbón, una de ellas es el tajo abierto, aunque es muy caro. Por decirlo así, usted va a invertir un millón de pesos en abrir un tajo, por darte una cifra, pero se va a tener la ganancia de cinco, seis millones de pesos, aparte del millón que usted invirtió. Creo que sería lo más idóneo, para la región carbonífera”, opinó.
Por último, y pese a que no se han iniciado con los trabajos de rescate de los mineros, se dijo tranquilo por la intervención del Gobierno federal para que se lleve a cabo la estrategia para recuperar a los trabajadores atrapados, ya que, dijo, sus familiares están conscientes de las diversas circunstancias que podrían retrasar el plan para sacar los restos de las víctimas.
“No hay temor, nosotros estamos conscientes de que en determinado momento pueda tardarse más, es muy minucioso lo que van a hacer, según la explicación que nos dieron, pero independientemente de eso, estamos tranquilos, se dio la promesa y esperamos que se cumpla”, enfatizó.
El pasado 31 de agosto, la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa, aseguró que las viudas de los 10 mineros atrapados firmaron el convenio con las autoridades para iniciar con las labores de rescate mediante un tajo a cielo abierto. Lo importante, dijo, es que ya está todo resuelto.
Velázquez añadió que el documento que se firmó es conforme a la planeación: primero el rescate, luego la indemnización y por último la construcción de un memorial. “Es un compromiso de nosotros, del Gobierno Federal con ellas”, mencionó en entrevista con medios.
Unos días antes, el 28 de agosto, el López Obrador informó que las 10 familias de los mineros atrapados en la mina de “El Pinabete”, en Sabinas, Coahuila, acordaron con el Gobierno federal que se aplique el plan de rescate propuesto, que consiste en hacer un tajo a la tierra, a cielo abierto, y que tardará entre seis y 11 meses.
“Mandamos a consultar con los familiares, se pusieron muy tristes, es una situación muy difícil, mucho muy difícil, estaban muy alterados, no querían nada, y ya han aceptado. También hay un consenso de las 10 familias, están de acuerdo que se lleve a cabo este trabajo”, informó el mandatario mexicano durante un encuentro con trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Nuevo León.
“No aceptaban por el tiempo, nos va a llevar más tiempo y ellos querían que fuera lo más pronto posible. Nos comprometimos a trabajar para sacar los cuerpos”, reveló López Obrador. La estrategia está respaldada por expertos venidos de Alemania y Estados Unidos.
El pasado 3 de agosto, a las 13:35 horas, se registró un derrumbe en la mina El Pinabete, en el municipio de Sabinas, Coahuila, que causó la inundación de un socavón donde quedaron atrapados 10 mineros, de quienes sus restos no han podido ser rescatados.