El trabajo de García Robles consistió en promover e impulsar la consolidación del Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina en 1967.
Ciudad de México, 2 septiembre (EFE).- El Tratado de Tlatelolco, que prohíbe las armas nucleares en América Latina firmado en 1967 y que sigue en vigor, fue el gran legado del diplomático Alfonso García Robles, el Premio Nobel mexicano menos conocido de los tres con los que cuenta el país.
García Robles ganó el Nobel de la Paz en 1982; el segundo Premio Nobel para México fue Octavio Paz que ganó el de Literatura en 1990 y el tercero fue Mario Molina, quien se acreditó el de Química en 1995.
El trabajo de García Robles consistió en promover e impulsar la consolidación del Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina en 1967.
El 14 de febrero de 1967 se dio la apertura a la firma del Tratado de Tlatelolco, que prohíbe el desarrollo, adquisición, ensayo y emplazamiento de armas nucleares en América Latina y el Caribe.
El Tratado es considerado una importante contribución de la diplomacia mexicana a la paz y seguridad internacionales, que surgió en la época de la Guerra Fría como respuesta a la amenaza de un posible enfrentamiento directo, en el Mar Caribe, entre Estados Unidos y la entonces Unión Soviética.
Como presidente de la Comisión Preparatoria para la Desnuclearización de América Latina, y por encargo del Presidente Adolfo López Mateos (1958-1964), García Robles dirigió las reuniones que se celebraron en Ciudad de México a partir de 1964 para proscribir las armas nucleares en Latinoamérica.
El acuerdo logró que América Latina y el Caribe fuera la primera región densamente poblada libre de armas nucleares.
En reconocimiento a este hito diplomático, García Robles recibió, a los 71 años, el Premio Nobel de la Paz en 1982, distinción que compartió con la sueca Alva Myrdal.
José Alfonso Eufemio Nicolás de Jesús García Robles, nombre completo del diplomático, nació en la ciudad de Zamora, estado de Michoacán, el 20 de marzo en 1911, y falleció en la Ciudad de México el 2 de septiembre de 1991.
Se licenció en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y posteriormente hizo estudios de postgrado en el Instituto de Altos Estudios Internacionales de la Facultad de Derecho de la Universidad de París (1936).
Además estudió un diplomado en la academia de Derecho Internacional de La Haya, Holanda en 1938 y un año más tarde ingresó al Servicio Exterior Mexicano como tercer Secretario de la legación en Suecia.
Posterior a su encargo en los Tratados de Tlatelolco, García Robles fue nombrado Embajador de México ante la ONU de 1971 a 1975 y presidió el Grupo de los 77, un grupo de países en vías de desarrollo y sub-desarrollados con el objetivo común de ayudarse, sustentarse y apoyarse mutuamente en las deliberaciones de la ONU.
En 1976 fue nombrado Secretario de Relaciones Exteriores por el Presidente Luis Echeverría (1970-1976) y en 1977 fue el representante permanente de México en el Comité sobre el Desarme de las Naciones Unidas en Ginebra.
Un año más tarde fue presidente de la delegación mexicana en la Primera Sesión Especial para el Desarme de la Asamblea General de la ONU y en 1981 el Presidente José López Portillo (1976-1982) lo designó Embajador emérito.
Luego, en septiembre de 1982 se le otorgó la Condecoración del Servicio Exterior Mexicano y un mes después, en octubre de 1982, obtuvo el Premio Nobel de la Paz.