Después de la reunión con el Presidente de México, el magnate neoyorquino pronunció un discurso duro en Arizona. Wall Street Journal dice que cambió su posición, la hizo más agresiva, a partir de un tuit de Peña Nieto. The New Yorker dice que el equipo de campaña de Trump, y el mismo candidato, se burlaron del mandatario: “Con esto, Peña Nieto, o una versión caricaturizada de la que él [el Presidente de México] fue cómplice, ha quedado escrito en el libro de cuentos de Trump como otra persona a la que ha menospreciado, pero a la cual supuestamente iba a salvar”.
Phoenix, Arizona, 2 de septiembre (AP/EFE/SinEmbargo).– Dos importantes seguidores de Donald Trump estrenaron, la noche en que el magnate regresó de Ciudad de México, una nueva gorra para lucirla junto con la tradicional del candidato republicano que lleva la leyenda Make America Great Again (“Hagamos grande a Estados Unidos otra vez”).
Rudy Giuliani, ex Alcalde de Nueva York, y el Senador de Alabama Jeff Sessions, portaron ambos la nueva gorra con la leyenda: Make Mexico Great Again Also o “Hagamos grande también a México otra vez”.
La gorra se la pusieron mientras esperaban el importante discurso de Trump sobre inmigración, en Phoenix, el miércoles por la noche, luego del encuentro con el Presidente mexicano Enrique Peña Nieto. La gorra, que tuvo repercusión en las redes sociales, no estaba en venta en la página web del candidato, de acuerdo con Associated Press.
Las gorras tuvieron que ser hechas antes de que Trump regresara de su viaje a México.
La influyente publicación The New Yorker lo calificó como una burla, un menosprecio para el Presidente mexicano.
“Al frente de sus gorras, tanto Rudolph Giuliani, el ex Alcalde de Nueva York, como el Senador Jeff Sessions, de Alabama, llevaban la leyenda ‘Hagamos grande también a México otra vez’ cuando presentaron a Trump en la manifestación en Phoenix. Con esto, Peña Nieto, o una versión caricaturizada de la que él [el Presidente de México] fue cómplice, ha quedado escrito en el libro de cuentos de Trump como otra persona a la que ha menospreciado, pero a la cual supuestamente iba a salvar. En Phoenix, Trump añadió a esa lista [de menospreciados] a ciudadanos negros y latinos, a quienes llamó víctimas de la inmigración. Al mismo tiempo, no se disculpó por sus insultos”.
No sólo fue Peña Nieto el burlado esa noche. Un despacho de The Associated Press dijo:
“‘Apabullados’. ‘Decepcionados’. ‘Confundidos’. Algunos líderes hispanos que han estado asesorando a Donald Trump dicen que se sienten traicionados después de escuchar su largamente esperado discurso sobre inmigración, que descarta definitivamente un camino hacia el establecimiento de estatus legal para gente que vive en el país sin permiso del gobierno. Trump estuvo cerca de pedir la deportación masiva de millones de personas que no han cometido delitos, más allá de sus violaciones a las leyes de inmigración. Pero el candidato presidencial republicano descartó además una “amnistía” y dijo que quienes quieran vivir legalmente en Estados Unidos necesitarán salir y formarse en la fila de espera en sus propios países.”
“La gente sabrá que no se puede entrar de contrabando, agazaparse y esperar a ser legalizado”, dijo Trump en su duro discurso de la noche del miércoles. “Esos días se acabaron”.
El lenguaje tomó desprevenido a un grupo de líderes religiosos y empresariales hispanos que han estado asesorándolo, a menudo enfrentando críticas de sus propias comunidades. En reuniones a puertas cerradas y a través de llamadas telefónicas, Trump había dado a muchos la impresión de que estaba preparado para suavizar su postura sobre inmigración en momentos en que intenta cortejar a votantes más moderados de la elección general y mejorar su situación entre hispanos y otras minorías.
Ahora, algunos creen que Trump los engañó.
“Habemos varios que nos hemos aventurado a tratar de, al menos, razonar con él, y eso nos ha dejado confundidos y decepcionados”, dijo Tony Suárez, vicepresidente ejecutivo de la Conferencia Nacional de Liderazgo Cristiano Hispano, quien ha estado entre quienes han presionado a Trump para que modere su postura.
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SE ENOJA TRUMP POR TUIT
Trump insistió el miércoles en que México pagaría por el muro fronterizo que promueve como una reacción de molestia por un mensaje previo del Presidente mexicano, informó hoy The Wall Street Journal.
Peña Nieto y Trump, el candidato republicano para los comicios de noviembre próximo, se reunieron en la capital mexicana el miércoles y esa misma noche el magnate neoyorquino, de regreso en Estados Unidos, pronunció un discurso en Arizona en el que insistió en las líneas sobre migración que viene defendiendo.
Pero, según el WSJ, modificó a última hora ese discurso de Arizona para insistir en que, de llegar a la Casa Blanca, el muro que ha prometido construir en la frontera sur sería pagado por México.
De acuerdo con el periódico, ese agregado lo hizo después de enterarse de que Peña Nieto tuiteó que le había dicho a Trump que México se negaría a abonar los gastos del muro fronterizo que promueve el aspirante republicano.
Según el Journal, el presidente mexicano rompió con ese mensaje un pacto para mantener fuera de las discusiones quién debería pagar por el muro que quiere levantar Trump para dotar de una mejor protección a la frontera de Estados Unidos con México.
“No lo saben todavía, pero van a pagar por el muro”, afirmó Trump en su discurso de Arizona.
Según el WSJ, este tema fue abordado por Peña Nieto en su reunión con Trump, pero el exalcalde de Nueva York Rudy Giuniani, quien acompañaba a Trump, afirmó que ese asunto “estaba fuera de la mesa” de discusiones, y se siguió con otros temas.
De acuerdo con fuentes del equipo de Trump, el aspirante presidencial dijo que tuvo que agregar esa parte en su discurso de Arizona porque consideró que el tuit de Peña Nieto no podía quedar sin respuesta.
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