Las organizaciones Bicitekas y Alcaldía de la Bicicleta apostaron a este medio de transporte para que los médicos y enfermeras se trasladen a su casa o trabajo; por ello, se ha implementado un programa para reciclar, restaurar y regalar bicicletas de un poco más de 100 unidades.
Por Juan Manuel Ramírez G.
Ciudad de México, 2 de agosto (EFE).- Una iniciativa que recicla, restaura y regala bicicletas al personal de hospitales para que se trasladen de forma segura durante la pandemia de la COVID-19 en México ha colocado hasta ahora poco más de 100 bicis y tienen pendientes de reconstruir otras 200.
Las organizaciones Bicitekas y Alcaldía de la Bicicleta apuntaron al popular medio de transporte como una opción para que médicos y enfermeras se trasladen a su casa o su trabajo sin sufrir actos de discriminación o agresiones, las cuales fueron recurrentes en este país al inicio de la pandemia.
Y aunque esos actos disminuyeron considerablemente, en la Ciudad de México la bicicleta reapareció como un medio alternativo al transporte público y tanto ciudadanía en general como el personal que trabaja en hospitales o laboratorios públicos y privados han optado por pedalear y usar las dos ruedas para evitar un posible contagio.
"El uso de la bicicleta ha ido en aumento desde hace más de 10 años y por cuestiones inherentes a la pandemia ese uso seguirá en aumento", dijo a Efe Luis Franco, administrador de Bicitekas en la casa-taller que ocupa la organización en la popular barrio de Escandón.
Para reducir la movilidad en el transporte público -tan sólo en el Metro se mueven cinco millones de personas al día-, el Gobierno de la Ciudad de México implementó ciclovías emergentes a partir de junio como parte de las acciones hacia la "nueva normalidad".
Y precisamente un carril para bicis, de unos 20 kilómetros, se diseñó en la céntrica avenida Insurgentes, que corre de sur a norte de la metrópoli y que hasta mediados de mayo era utilizada por unos 20 mil usuarios diariamente.
TRABAJO Y HERRAMIENTAS
Sin más recursos que su fuerza de trabajo y sus herramientas, hace tres meses, ambas organizaciones invitaron a los ciudadanos, mediante redes sociales, a donar bicicletas en desuso o partes y piezas en buen estado para repararlas, ajustarlas y regalarlas.
Al tiempo que dieron paso a una convocatoria para que los trabajadores sanitarios solicitaran una bicicleta hasta llegar a 300 peticiones.
"Vamos a entregar el número de piezas que nos sea posible", explicó Franco, quien recordó que trabajan con muy limitados recursos y por eso piden el apoyo de la sociedad para recibir bicicletas o donaciones en dinero para trabajar en los restantes 200 "caballos de acero".
Recordó que los cinco mecánicos, más que un ajuste lo que ellos llevan a cabo es una restauración y no tienen paga o remuneración por su trabajo, le han entregado en conjunto a esta labor unas 2 mil 500 horas de trabajo para reparar poco más de un centenar de vehículos.
Apenas el pasado domingo entregaron las bicicleta número 103 y el trabajo que resta será arduo.
RESTAURACIÓN
Para hacer más sencilla una restauración, Bicitekas pide bicicletas completas o piezas en buen estado para se ocupen menos horas de trabajo.
"En una bicicleta llegamos a invertir entre dos y seis horas dependiendo de lo complejo de los arreglos. Es prácticamente desarmar y armar todo", contó Israel Sámano, uno de los "curadores" en la casa-taller.
"A veces sacamos partes de bicicletas que no siempre tenemos y tenemos que hacer adaptaciones", agregó y dijo que la mejor recompensa es la satisfacción que da entregar una bicicleta a un médico, enfermera, laboratorista o trabajador de la salud.
Para Héctor, otro de los restauradores, el gran reto es trabajar en bicicletas añejas porque es un tanto difícil conseguir repuestos.
"Tuvimos un lote de bicicletas con freno de contrapedal, fueron unas 40 bicicletas y al final logramos rescatar 30 y las otras 10 sirvieron para reponer piezas, eso parte del concepto recicleta, el poder rearmar de piezas sueltas y dejar una bicicleta completamente funcional".
IMPULSAR USO DE LA BICICLETA
Para Bicitekas, un asociación civil fundada hace más de 22 años implicada en temas de movilidad y políticas públicas sobre el uso de la bicicleta, la pandemia es una buena oportunidad para impulsar el uso de la bicicleta aunque sea de forma obligada.
"Moverte en bicicleta, un vehículo que no contamina, te reporta beneficios individuales y colectivos y ahora que están obligados a utilizarla por la pandemia se darán cuenta que es muy sencillo llegar de un punto a otro", señaló Franco.
El portal de datos abiertos de la Ciudad de México reportó que la capital mexicana cuenta con 259 ciclocarriles y carriles de prioridad ciclista y esa red ciclista suma unos 332 kilómetros.
El pasado viernes México superó a Reino Unido como el tercer país con más muertos por COVID-19 y ya acumula 47 mil 472 fallecidos y 434 mil 193 casos por la enfermedad.