El programa, que cumple 22 años activo a lo largo de cuatro gobiernos de tres partidos distintos, sí ha tenido un impacto para las localidades que han aplicado para incorporarse a la lista que comenzó con 11 y ahora llegó a 177 en total en 2023.
Ciudad de México, 2 de julio (SinEmbargo).– México es un país de pueblos mágicos. Y también de “Pueblos Mágicos”, uno de los pocos programas el Gobierno federal que se ha mantenido vivo a través de cuatro administraciones y tres partidos diferentes, con el que busca reforzar la identidad de cada una de estas localidades y así impulsar el turismo local y el que viene del extranjero.
El programa, que obliga a estos pueblos mágicos a tener ciertas características –como estar a menos de 200 kilómetros de un destino turístico principal, desarrollar un programa turístico de mediano plazo, y contar con capacidades en salud y seguridad pública para garantizar la protección de visitantes y habitantes–, alcanza en 2023 los 22 años de vida, ya que nació en 2001.
El programa, que comenzó con el nombramiento de 11 Pueblos Mágicos en los primeros dos años de funcionamiento, contaba en su primera década de vida con 21 localidades en total. Para este año, se alcanzó la cifra de 177 Pueblos Mágicos en el país cuando, esta semana, la Secretaría de Turismo a cargo de Miguel Torruco Marqués anuncia la incorporación de 45 poblaciones más.
De todas las localidades que aplicaron a la convocatoria este 2023, el 367 por ciento fueron aceptadas, es decir poco más de un tercio de los aplicantes.
El lunes pasado, Torruco aseguró que se trataba de “un día muy significativo para la actividad turística de México” por la incorporación de los más recientes Pueblos Mágicos, “Amplían nuestra vasta oferta turística, ampliándola y diversificándola”, añadió.
“Con su riqueza natural, cultural y gastronómica, serán desde hoy importantes motivadores de viaje, que atraerán mayores flujos turísticos y, en consecuencia, incrementarán la derrama económica, la inversión y el empleo, en beneficio de nuestras poblaciones locales”, completó.
EL IMPACTO TURÍSTICO DE LOS PUEBLOS MÁGICOS
Un Pueblo Mágico, define Sectur, es un “sitio con símbolos y leyendas” y “con historia, que en muchos casos han sido escenario de hechos trascendentes para nuestro país”. Son lugares “que muestran la identidad nacional en cada uno de sus rincones, con una magia que emana de sus atractivos; visitarlos es una oportunidad para descubrir el encanto de México”.
Torruco Marqués afirmó esta semana que la marca “Pueblos Mágicos” implica “un incremento anual del 8 por ciento del Valor Agregado Censal Bruto del destino acreedor del nombramiento”. “Aunado a ello, Sectur seguirá impulsando a estos singulares destinos, a través de la iniciativa ‘Rutas Mágicas de Color’, para mejorar su imagen urbana con la pinta de fachadas de viviendas y murales artísticos en espacios públicos”, agregó.
El titular de Turismo federal se basa en un informe realizado en 2021 con información específica recabada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). En este Primer Estudio de Pueblos Mágicos, la Sectur reveló que la Tasa Anual de Crecimiento para “unidades económicas”, es decir, por establecimientos –desde una pequeña tienda hasta una gran fábrica– en estos Pueblos Mágicos creció un 5.5 por ciento entre 2003 y 2018.
Además, el ingreso por suministro de bienes y servicios creció anualmente en promedio en el mismo periodo un 13.9 por ciento en Pueblos Mágicos, al pasar de ingresos por 25.6 mil millones de pesos hace 20 años a 157.9 mil millones en 2018. La remuneración media por persona creció anualmente un 8.5 por ciento; el personal ocupado remunerado subió cada año un 6.9 por ciento; y los propietarios crecieron un 4.7 por ciento cada año en el mismo periodo.
La Sectur también considero lo que llama el Valor Agregado Censal Bruto Turístico (VACBT), que es un indicador que permite, en cada Pueblo Mágico, “determinar la importancia económica de la actividad turística”. Este índice creció 15.1 por ciento en promedio cada año entre 2003 y 2018, al pasar de 6 mil 800 millones de pesos corrientes a 48 mil 700 millones de pesos corrientes en 15 años.
En octubre pasado, Torruco Marqués también informó que, de acuerdo al último censo económico del Inegi, realizado en 2018, los Pueblos Mágicos se ubican en 134 municipios y 74 zonas metropolitanas, contando con 33 mil 456 localidades y una población de ocho millones 530 mil habitantes, 6.8 por ciento del total nacional.
Además, los ingresos por suministro de bienes y servicios crecieron un 14 por ciento en promedio anual, pasando de 25 mil 566 millones de pesos en 2003, a 157 mil 888 millones de pesos en 2018, y el ingreso promedio por unidad económica en 2018 alcanzó los dos millones 566 mil pesos, lo que significó, en el periodo 2003-2018, una tasa de crecimiento media anual del 8 por ciento, y un incremento en su ocupación hotelera que oscila entre seis y ocho por ciento.
Estas plazas turísticas incluso ya tienen su propio día. El 5 de octubre de 2021 se instauró el “Día Nacional de los Pueblos Mágicos”, derivado del decreto del Presidente Andrés Manuel López Obrador, “con el objetivo de fortalecer a las poblaciones que ostentan el distintivo y garantizar su permanencia en la oferta turística de México”.
La Sectur también informó en su momento que, para 2021, se destinaron a los Pueblos Mágicos casi 955 millones de pesos en diversas obras de construcción y renovación, beneficiando a Palenque, en Chiapas; San Andrés Cholula, en Puebla; Bacalar y Tulum, en Quintana Roo; Valladolid e Izamal, en Yucatán; y Huamantla, en Tlaxcala.
LOS NÚMEROS BÁSICOS DE LOS “PUEBLOS MÁGICOS”
El Inegi estimó en su censo económico de 2019 que los Pueblos Mágicos tenían para entonces 61 mil 531 unidades económicas, que generaron 227 mil empleos y tuvieron un valor agregado censal bruto de 37.6 mil millones de pesos. “El 50.4 por ciento de las actividades realizadas en los 132 pueblos mágico, se concentraron en actividades como el comercio al por menor, con 25.4 por ciento de participación (que incluyó el comercio de ropa, de calzado, tiendas de artesanías y de artículos de joyería); así como los servicios de preparación de alimentos, en restaurantes y cafeterías, con 25.0 por ciento”, precisó.
Además, las actividades que generaron más de la mitad (54.3 por ciento) del valor agregado censal bruto en los pueblos mágicos fueron el Comercio al por menor en supermercados, con 19.9 por ciento, las gasolinerías, con 8.2 por ciento, y las tiendas departamentales, con 8.1 por ciento. Asimismo, los Restaurantes con servicio de preparación de alimentos a la carta o de comida corrida y los Hoteles con otros servicios integrados generaron 6.2 y 6.1 por ciento, respectivamente.
“Respecto al número de establecimientos en los pueblos mágicos, fueron nueve pueblos los que concentraron 33.9 por ciento del total de unidades económicas, el principal: San Cristóbal de las Casas, Chiapas, con 7.0 por ciento de establecimientos con actividades turísticas”, reveló el Inegi. Le siguió Taxco, Guerrero, con 4.7 por ciento.
Por su parte, los Pueblos Mágicos con el mayor número de personas empleadas en las actividades turísticas fueron San Pedro Tlaquepaque, Jalisco, con 7.8 por ciento, San Cristóbal de las Casas, Chiapas, con 7.3 por ciento, y Orizaba, Veracruz, con 5.2 por ciento. “El pueblo mágico con la mayor aportación al valor agregado censal bruto fue San Pedro Tlaquepaque, Jalisco, con 13.7 por ciento, junto con Orizaba y San Cristóbal de las Casas, los que aportaron 6.2 y 6.0 por ciento, respectivamente. Estos tres pueblos representaron más de una cuarta parte (25.9 por ciento) del valor agregado”, precisa el informe.
El Inegi también concluye que, en relación con los pueblos mágicos, de manera general se observó que la tasa de crecimiento media anual del valor agregado censal bruto generado en los 132 pueblos mágicos, creció a un ritmo de 14.7 por ciento año con año, desde 2013.
De acuerdo con lo anterior, los pueblos mágicos con las mayores Tasas de crecimiento media anual fueron: Tulum, Quintana Roo, con 28.8 por ciento, seguido de Palenque, Chiapas, con 22.7 por ciento y San Cristóbal de las Casas, Chiapas, con 17.8 por ciento.
Pero, aún queda por evaluar los impactos de la pandemia de COVID-19, que afectó sobre todo entre 2020 y 2021, y conocer la recuperación a partir de 2022 y 2023.
Si de algo sirven otras cifras turísticas, México está precisamente en recuperación. De acuerdo con Sectur, con base en los Registros de Inversión Extranjera Directa de la Secretaría de Economía, en el primer trimestre de 2023, la Inversión Extranjera Directa en Turismo (IEDT) registró 326.9 millones de dólares, equivalente al 1.8 por ciento de la Inversión Extranjera Directa Nacional.
La dependencia precisó que, en los primeros tres meses de 2023, la IEDT en departamentos y casas amuebladas con servicios de hotelería fue de 241.7 millones de dólares, y en hoteles con otros servicios integrados reportó 5.1 millones de dólares, que representan en conjunto el 75.5 por ciento del total de la IEDT.
LOS CUESTIONAMIENTOS
A pesar de los números, el programa también ha recibido críticas debido, sobre todo, a dos puntos: la falta de evaluaciones del mismo programa para medir sus impactos y para mejorar su aplicación o selección, así como la necesidad de que haya desarrollo sustentable en estas plazas turísticas.
En un análisis publicado en Ibero Forum en diciembre de 2022, el Doctor en Políticas Públicas por el Instituto de Investigaciones Económicas y Empresariales (ININEE) Manuel Vázquez Hernández concluyó que “en veinte años únicamente se han efectuado seis evaluaciones al Programa de Pueblos Mágicos, cuyos instrumentos utilizados son de gabinete y análisis documental”.
“Se trata de tres fichas de monitoreo y evaluación que muestran un indicador sectorial de Convergencia en Derrama Económica Turística (ICDET) superior a lo establecido en la línea base; además, señalan la necesidad de definir claramente la población potencial y objetivo, sugieren mayor presupuesto para el proceso evaluativo y reconocen la importancia de recopilar información derivada del ejercicio de los recursos federales que permita conocer su aplicación”, explicó en su artículo, publicado en diciembre de 2022.
Por otra parte, en una evaluación de septiembre de 2020, los doctores en Ciencias Sociales de la Universidad de Sonora, Yecenia Vargas y Jesús Enríquez, que publicaron el estudio en la revista Dimensiones Turísticas en el primer semestre de 2021, indican que el diagnóstico realizado por el actual Gobierno federal, a través de la Sectur, “coincide en gran medida con los resultados de las investigaciones realizadas por académicos anteriormente referidas”, sobre todo en cuanto a la desigualdad, la precariedad social, la vulnerabilidad de las comunidades y el escaso desarrollo local, pero falta desarrollar soluciones.
“Cuestionable resulta que un programa presuntamente dirigido a incrementar la participación de los diversos sectores sociales para socializar los beneficios, igualmente sea percibido distante y ajeno a las dinámicas locales. Por supuesto, esto se agrava cuando el programa en muchos casos no incita a la participación de las comunidades, al no informar, consultar o convocar para tomar decisiones sobre lo que les afecta o beneficia”, concluye el análisis.