El mandatario estadounidense considera cruciales las elecciones legislativas de noviembre para eliminar la “regla del filibustero” e integrar el derecho en la legislación federal.
MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) – El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha asegurado este sábado a un grupo de gobernadores estatales del Partido Demócrata que la batalla por el derecho al aborto todavía “no ha terminado” y que tiene intención de hacer todo lo posible para integrarlo en la legislación del país revocando si hace falta la regla del filibustero, principal herramienta de la conservadora oposición republicana para anular el proceso en el Congreso de EU.
Para ello, el Presidente ha resaltado la importancia de las elecciones legislativas de noviembre, donde los demócratas necesitarían la mayoría en la Cámara de Representantes y al menos dos votos más de los 48 que tienen en el Senado para intentar eliminar esa regla.
Los demócratas tienen 50 escaños pero sus senadores por Virginia Occidental, Joe Manchin, y Arizona, Kyrsten Sinema, han dicho que se oponen a este cambio.
“O elegimos senadores y representantes federales para codificar el derecho al aborto en la legislación, o los republicanos intentarán prohibir los abortos en todo el país. A escala nacional”, ha remachado el Presidente.
The Supreme Court's reversal of Roe v. Wade will upend the lives and impact the health of millions of women.
As I've said, this isn't over. In addition to my actions to protect women's right to travel for care and access FDA-approved medication, these Governors are stepping up: pic.twitter.com/gP98mTg1vZ
— President Biden (@POTUS) July 2, 2022
Biden ha asegurado que comparte “la indignación pública” tras la decisión adoptada la semana pasada por el Tribunal Supremo de revocar la sentencia Roe v Wade –la anulación efectiva del aborto como derecho constitucional– por orden de una corte “extremista” que parece “empeñada en hacer retroceder a América”.
La Casa Blanca ha anunciado dos medidas de contención inmediata en forma de garantías legales para que los estados que prohíben el aborto no impidan a las mujeres el viaje a otros estados para suspender el embarazo ni prohíban el acceso a medicamentos ya aprobados por la administración pública.
“Hay mucho en juego”, ha añadido Biden durante una conversación en la que ha prometido a los gobernadores demócratas que la Casa Blanca mantendrá el contacto con ellos para ir planeando nuevas estrategias.