La joven de 20 años tomó un cuchillo de la cocina y atacó a su hija, causándole 13 lesiones en el tórax. Se desconoce si la joven padece alguna enfermedad mental.
Ciudad de México, 2 de julio (SinEmbargo).- Una supuesta infidelidad de su esposo llevó a Jennifer Paola “N”, de 20 años, a asesinar a su bebé de dos meses con 13 puñaladas en el tórax en Tijuana, Baja California.
La abuela paterna de la pequeña Emily relató que la madre agredió con un arma blanca a la bebé mientras el padre de la menor estaba trabajando de repartidor, a quien habría exigido acompañar porque sospechaba que la engañaba con otra mujer.
La madre del sujeto explicó que ella se encontraba en una cita médica cuando los jóvenes discutieron, y que, al llegar al domicilio alrededor de las 13:00 horas, encontró a la menor con heridas.
Ante la gravedad de las lesiones, la mujer pidió auxilio a uno de los vecinos para que las llevara al Hospital “Arcángel”, a donde llegó con su nieta recién nacida en brazos, sin embargo, los médicos dijeron que ya no tenía signos vitales, por lo que dieron aviso a las autoridades.
Bebé de tan solo 2 meses de edad es asesinada por su propia madre con un cuchillo de cocina, el pasado 29 de junio, en #Tijuana #BC, la madre de nombre Jennifer de 20 años de edad, fue remitida al ministerio público para rendir declaraciones. pic.twitter.com/NHLgTpkNl6
— Victor Cabrera (@victorcabreramx) June 30, 2022
El tío de Emily llegó con Jennifer Paola “N” al hospital; ahí fue asegurada por agentes del Ministerio Público y se encuentra en espera de su audiencia de control para vincularla a proceso en caso de que el Juez confirme si su detención fue legal.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado, por el homicidio de la pequeña Emily, la joven podría podría enfrentarse a una sentencia de entre 40 y hasta 80 años en prisión. Se desconoce si la joven es diagnosticada con algún padecimiento mental.
El Fiscal General del Estado (FGE), Iván Carpio Sánchez, informó que una vez que se abrió la carpeta de investigación tomaron declaración a familiares y como principal línea de investigación mantienen que la agresión se trató de un arranque de celos, aunque no han realizado ninguna prueba para investigar si la joven padece alguna enfermedad mental.