MIRELES, EL MÉDICO QUE HIZO VISIBLE EL TERROR

02/07/2014 - 12:00 am

Hace un año no era nadie. Hoy está tras las rejas por haberse rebelado al gobierno federal, dicen activistas. O por “no entender”, según lo expresado por su esposa. Lo único certero es que el hombre que una vez reveló y puso en el mapa las agresiones que el cártel de Los Caballeros Templarios y las propias autoridades ejercían contra los michoacanos de la región de Tierra Caliente, está acusado de portación de armas de uso exclusivo del Ejército y de delitos contra la salud en su modalidad simple, por posesión de sustancias prohibidas. Es el hombre que se armó contra los criminales para defender a su pueblo, el líder de las autodefensas de Tepelcatepec, el doctor José Manuel Mireles Valverde.

Detención de José Manuel Mireles. Foto: Cuartoscuro
El doctor José Manuel Mireles Valverde fue detenido en Lázaro Cárdenas, Michoacán, el pasado 27 de junio. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 2 de julio (SinEmbargo).– Hace exactamente un año, ese médico radicado en Tepalcatepec, Michoacán, no era nadie. Las autoridades no volteaban a verlo; sus denuncias eran ignoradas.

Pero el cirujano decidió exponer su propia vida y empezó a dar detalles. El primero, su nombre: José Manuel Mireles Valverde. Se identificó como uno de los consejeros generales del Consejo Ciudadano de Autodefensas, en el municipio de Tepalcatepec, situado en la región de Tierra Caliente.

El término de autodefensas aún no era tan conocido. Apenas en febrero de ese 2013 había comenzado a aparecer en la prensa mexicana de manera marginal. Mireles Valverde fue entrevistado por la Agencia SubVersiones. Y el video, subido a la red social YouTube, acumuló decenas de miles de vistas.

Se trató de una entrevista de apenas 21 minutos, suficientes para que el médico denunciara el terror que vivían los pobladores de Tepalcatepec. Narró cómo Los Caballeros Templarios les exigían no sólo dinero por metro cuadrado de propiedad o por cada auto, sino hasta a sus esposas. Y después, a las hijas. “Y las regresaban cuando ya estaban embarazadas”, dijo.

La denuncia no se quedó allí. Dijo que los operativos federales eran una farsa. “No pisan el cemento”, afirmó. Los militares llegaban a los pueblos y no enfrentaban a los narcotraficantes a pesar de que los lugareños les decían en dónde estaban.

Explicó que se liberaron de las extorsiones y de otros delitos armándose como antes lo habían hecho los indios Purépechas. Se organizaron y un buen día detuvieron a una gavilla de criminales y los entregaron a las autoridades. Y poco después, esos criminales fueron liberados.

Mireles Valverde dijo que la corrupción llegaba hasta la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y explicó por qué los operativos fallaban.

Ahora, un año después, ese hombre que llamó la atención del país con su denuncia (que tocaba los más altos niveles políticos y militares del país) está preso.

Para Ana Valencia Chávez, esposa de Mireles Valverde, y su familia todo cambió radicalmente cuando el líder denunció en aquel primer video las vejaciones y los crímenes a los que estaba expuesta la población de Tepalcatepec a manos de Los Caballeros Templarios.

“Y no entiende, sigue adelante”, dice Ana.

Hoy, gracias a la indignación que provocó su denuncia, Los Caballeros Templarios son una sombra de lo que fueron. La mayoría de sus líderes están muertos o presos. Sólo Servando Gómez “La Tuta” sigue libre.

La denuncia de aquel 8 de julio de 2013 no fue la única que Mireles Valverde hizo a lo largo del último año, ni tampoco la más puntual.

A finales de ese mismo mes, el médico aseguró que el líder histórico del grupo criminal La Familia Michoacana, Nazario Moreno González, mejor conocido como “El Chayo”, estaba vivo y operaba con toda impunidad en la región de Tierra Caliente, en Michoacán.

Además vinculó al entonces Gobernador interino del estado, Jesús Reyna García, y a su esposa, con la asociación delictiva Los Caballeros Templarios, una escisión del grupo de Moreno González.

En entrevista para Radio Fórmula, Mireles Valverde afirmó que Reyna García había acudido al sepelio del padre de “El Chayo”, unos días antes, el 24 de julio.

“Nazario está vivo. Pregúntele al Gobernador de Michoacán, quien estuvo presente en el sepelio de su papá el pasado miércoles”, dijo.

El gobierno de Felipe Calderón Hinojosa había dado por muerto a “El Chayo” el 10 de diciembre de 2010, aunque nunca presentaron pruebas de su afirmación.

El líder de las autodefensas de Tepalcatepec también dijo que tenía pruebas de que unos días antes Moreno González supuestamente se había reunido con la cúpula del crimen organizado en Apatzingán.

Pero las autoridades desoyeron a Mireles Valverde.

Pasarían casi ocho meses para que se demostrara que tenía razón. El 9 de marzo de 2014, “El Chayo” fue asesinado en un enfrentamiento con elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Secretaría de Marina (Semar), según dieron a conocer horas después el Secretario Ejecutivo del Sistema de Seguridad Nacional, Alejandro Monte Rubido, y el director de la Agencia de Investigación Criminal de la Secretaría de Gobernación, Tomás Zerón de Lucio. Esta vez, las autoridades afirmaron que la identidad del capo había sido confirmada plenamente luego de estudios y pruebas forenses.

Lo dicho por Mireles Valverde no sólo fue cierto en relación al capo: el 4 de abril de 2014, Reyna García fue detenido por presuntos vínculos con el crimen organizado. Días después, el 23 de abril, se difundiría el video de una reunión entre Reyna García y Servando Gómez, alias “La Tuta”, reconocido como el líder actual de Los Caballeros Templarios. Tras permanecer arraigado, el 7 de mayo el ex Gobernador interino fue consignado al Centro Federal de Readaptación Social 1, “Altiplano”, acusado de delincuencia organizada en la modalidad de fomento de delitos contra la salud.

Durante casi un año, Mireles denunció agresiones de Los Caballeros Templarios. Foto: Cuartoscuro
Durante casi un año, Mireles Valverde denunció agresiones de Los Caballeros Templarios y de las autoridades. Foto: Cuartoscuro

En marzo de este año, Mireles Valverde nuevamente haría señalamientos precisos sobre otro delincuente: Enrique Plancarte Solís, “Kike”, otro líder de los Caballeros Templarios.

Mireles Valverde reveló que el narcotraficante se movía constantemente en cuevas, ranchos y refugios, lugares que las autoridades federales y civiles ya tenían identificados, e incluso dijo que el capo estaba resguardado por alrededor de 20 pistoleros.

Pero de nuevo vino el silencio institucional, hasta que el 31 de marzo las autoridades federales confirmaron que “Kike” Plancarte había sido abatido por elementos de la Marina durante un enfrentamiento en Querétaro.

El médico también aseguró que “La Tuta” ya había sido plenamente ubicado por las autodefensas y que también las autoridades tenían conocimiento de dónde estaba.

Mireles Valverde confirmó lo que tanto se había dicho desde tiempo atrás: “Ya lo tenemos ubicado: el señor no sale de su pueblo. Ya sabemos donde está, el gobierno ya sabe donde está”.

Hasta la fecha,  Servando Gómez sigue sin ser detenido.

EL ACCIDENTE Y EL DESARME

El doctor Jose Manuel Mireles. Foto: Cuartoscuro
El doctor José Manuel Mireles. Foto: Cuartoscuro

A comienzos de este año, el 4 de enero, Mireles Valverde sufrió un accidente cuando la avioneta en la que viajaba  hizo un aterrizaje forzoso en una pista improvisada en el poblado de Zicuirán, municipio de La Huacana.

Fue trasladado a la Ciudad de México para recibir atención médica y permaneció ocho días bajo el resguardo de policías federales. La PGR aseguró que investigaría las causas del accidente, en el que dos pasajeros murieron, sin que hasta ahora se conozcan los resultados de esa pesquisa.

El 12 de enero, la Policía Federal lo trasladó para que continuara su convalecencia, en un sitio cuya ubicación se mantuvo en secrecía.

Para entonces, Mireles Valverde ya era reconocido como el líder y vocero de los grupos de autodefensas en Michoacán.

Al día siguiente de ser dado de alta, el mismo día en que los gobiernos federal y de Michoacán pactaron un acuerdo para combatir la inseguridad en el estado, Televisa difundió un video en el que Mireles Valverde, aún convaleciente, leyó un mensaje en el que aparentemente se mostraba a favor de dejar las armas y colaborar con el gobierno.

La televisora sólo retomó la primer parte del mensaje del médico, aquélla que decía: “El Consejo General de Autodefensas y Comunidades del Estado de Michoacán atiende el llamado del Secretario de Gobernación y también el de nuestro amigo el Gobernador del estado. El Consejo manifiesta que nos apegamos a las reglas señaladas el día de hoy 13 de enero de 2014: aceptamos regresar a nuestras comunidades de origen y reincorporarnos a nuestras actividades cotidianas, recuerden que solo somos civiles, somos gente de trabajo y de bien, que asumimos una responsabilidad que no nos corresponde porque durante más de doce años no hubo quien las resolviera”.

A través de YouTube, se difundió el audio completo de ese mensaje, en donde se escucha a Mireles Valverde decir: “Para que podamos desarmarnos, retirar nuestras armas y nosotros mismos es necesario, pues, que bajen totalmente los niveles de cobro de piso, de extorsiones, de secuestros”, además de exigir la captura de líderes del crimen organizado en Michoacán, como Servando Gómez y Enrique Plancarte.

Una semana después, Mireles Valverde diría, en entrevista con Carmen Aristegui, que un representante del gobierno federal le había entregado el mensaje leído, sin aclarar su motivación para aceptar hacerlo.

Pero la misma noche del 13 de enero, Mireles Valverde dijo a reporteros de Reforma, Punto de Partida y Noticias MVS que está en contra de abandonar las armas.

“Yo no he autorizado el desarme de nadie de ninguno de los autodefensas. Yo no tengo a nadie del Consejo General cerca, yo no puedo desautorizar nada a no ser que sea con el Consejo. No estoy a favor del desarme ni mucho menos”, les dijo. Y reiteró la exigencia al gobierno federal de entregar a las principales cabezas principales del crimen organizado.

LAS ACUSACIONES

Mientras Mireles Valverde aún convalecía, el 17 de enero el diario Excélsior publicó una nota donde citaba expedientes judiciales según los cuales el líder de las autodefensas había sido detenido en 1988 por posesión de 86 kilos de marihuana y sentenciado en 1991 a siete años de prisión por siembra, cosecha y posesión de marihuana. De acuerdo con el diario, el médico habría sido liberado en 1992 luego de que las autoridades penitenciarias concluyeran que mostraba “adecuada readaptación”.

Días después, en una larga entrevista que concedió a Aristegui, el líder comunitario de Tepalcatepec negó haber estado preso por narcotráfico y descalificó el supuesto expediente criminal.

“Para mí nomás es un papel con fotos y todo”, dijo.

Según él, estuvo muchas veces en prisión. Contó que su primer encarcelamiento fue cuando tenía 12 años, por “estar jugando al billar”, y que alguna vez fue apresado 90 días por ostentarse como médico cirujano en Estados Unidos sin tener la acreditación que exigen las autoridades locales.

No fue la única ocasión en que se hicieron imputaciones contra el médico y autodefensa.

El 9 de mayo, el Comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, afirmó que Mireles Valverde era investigado por la muerte de cinco personas en la tenencia de La Mira, municipio de Lázaro Cárdenas, y que incluso había fotos que lo inculpaban.

En una entrevista en Radio Fórmula, Castillo Cervantes dijo: “Hay fotografías de él sosteniendo alguna cabeza como trofeo de uno de estos muertos, pero bueno, al final de cuentas eso no es suficiente para poder hacer una imputación”.

El 12 de mayo, se dieron a conocer fotos que “inculpaban” a Mireles Valverde, las cuales no probaban lo dicho por el Comisionado Castillo.

Una foto en la que Mireles Valverde sostiene la cabeza de un muerto junto con un hombre de guantes quirúrgicos, que él identificó como agente del Ministerio Público, lo muestra más bien colaborando en la identificación de un cadáver.

El líder de las autodefensas explicó que la fotografía la había tomado una médica forense luego de que el agente del Ministerio Público de Lázaro Cárdenas le pidiera ayuda para sostener a un muerto.

Es un cuatro, una “trampa”, dijo entonces el líder de autodefensas a la periodista Aristegui y en una carta al periódico Reforma.

Ese mismo día, la Subprocuradora Jurídica y de Asuntos Internacionales, Mariana Benítez, informó que la PGR no investigaba a Mireles Valverde.

EL DESARME Y LA DESTITUCIÓN

El 8 de abril, Mireles Valverde encabezó una manifestación en Michoacán, para protestar contra el desarme que para entonces había anunciado el gobierno federal.

Días después, el 14 de abril, los líderes de las autodefensas de 20 municipios, entre ellos Mireles Valverde, se reunieron con el Comisionado Castillo Cervantes, y pactaron, entre otras cosas, la incorporación de las autodefensas a guardias rurales, así como el registro de sus armas.

Ese mismo día, se difundió un video en el que Mireles Valverde, decía que sería hasta que las cosas cambiaran en Michoacán “y el imperio de la ley nos garantice la vida, los bienes y el desarrollo, entonces hablaremos del desarme nosotros”.

El tono crítico que ha caracterizado a Mireles Valverde continuó en los días siguientes, así como su postura sobre las condiciones para desarmarse, hasta que el 7 de mayo, el Consejo General de Autodefensas lo destituyó como su vocero e integrante pues, aseguró, con sus acciones empañaba el movimiento de autodefensas.

Un día antes, el líder de los autodefensas, a través de un video, le había pedido al Presidente Enrique Peña Nieto un diálogo directo, y hablaba del desacuerdo que tenían con Castillo Cervantes.

“Muchas veces no estamos de acuerdo con lo que tu Comisionado en Michoacán te informa, porque muchos de esos acuerdos no son del agrado de nosotros. Queremos nosotros darte nuestros puntos de vista de las reuniones que tenemos con tus comisionados, independientemente de lo que ellos te informen. Queremos que hagas un análisis de lo que te informa tu Comisionado que pasa en Michoacán y de lo que te informa el pueblo de Michoacán, de lo que nos está pasando, para que tú, cuando tengas un minuto, nos compares, nos analices”.

LA DEFENSA CONTINÚA

Mireles y otros activistas en el Primer Encuentro de Autodefensas. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
Mireles y otros activistas en el Primer Encuentro de Autodefensas. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

No obstante su destitución, Mireles Valverde aseguró que continuaba firme en luchar contra el crimen organizado.

El 13 de mayo, a una semana de su destitución, el médico apareció como parte de un movimiento ciudadano denominado #YoSoyAutodefensa, que convocó al Primer Encuentro Nacional de Autodefensas Ciudadanas.

Al evento, realizado el 28 de mayo, se sumaron líderes sociales como los sacerdotes Alejandro Solalinde Guerra y Raúl Vera López. El evento tenía la intención de visibilizar la autodefensa como un derecho ciudadano, aunque no necesariamente vinculado con la violencia. Entre quienes se reivindicaron entonces como autodefensas ciudadanas, se encontraba también Talía Vázquez Alatorre, quien se encarga ahora de su defensa legal.

Casi un mes después de ese encuentro, el 26 de junio, Mireles Valverde reapareció, esta vez en la tenencia de La Mira, a donde dijo haber acudido para instalar el Consejo Ciudadano de Autodefensas.

De acuerdo con una nota de La Jornada Michoacán de ese día, José Semeí Verdía, proveniente de Ostula, municipio de Aquila, dijo que el grupo que encabezaba Mireles Valverde estaba compuesto por más de 300 personas, y que su misión era “limpiar de la delincuencia” municipios como Lázaro Cárdenas, Coahuayana, Coalcomán y Chinicuila.

Al día siguiente del arribo del grupo, Mireles Valverde fue detenido junto con otras 82 personas.

A él se le acusa de presuntamente portar armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, así como cocaína y mariguana. A diferencia de las otras 77 personas que fueron consignadas junto con él (pues cinco de los detenidos eran menores de edad y fueron liberados), Mireles Valverde fue enviado al Centro Federal de Readaptación Social 11, en Sonora, el pasado domingo 29 de junio.

Este lunes, el Juez Quinto de Distrito en Uruapan, Michoacán, ratificó la aprehensión de Mireles. El Juzgado tiene hasta este día a las 23:40 horas para definir su situación jurídica.

Así como hace casi un año, la imagen más reciente de Mireles Valverde también se ha difundido a través de un video, que puede verse en el canal de Grillonautas2 en YouTube. En éste, Mireles Valverde luce con la cabeza rapada y sin bigote. Se trata, según describe el propio video, de la declaración preparatoria por videoconferencia, en donde se escucha una voz masculina que le dice que se trata de la declaración preparatoria y le pide que ratifique su declaración ministerial, en el sentido de que no está de acuerdo con los hechos.

La voz le pregunta al médico por su estado, a lo que él contesta:

“No me dan de comer y no me permiten tomar mis medicamentos en tiempo y forma”. Habla de una recaída en su salud y de que padece taquicardia.

Al preguntarle si ha sido torturado, el médico responde: “Nada más psicológica y fíjese que cuando me aprietan con los fierros que me ponen al caminar y me empujan y esas cosas. No ha habido tortura más grave”.

EPÍLOGO: “UN HOMBRE BUENO”

Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
“Un hombre bueno”, dicen quienes lo conocen. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

El día que Castillo Cervantes nombró a un grupo de autodefensas como la Fuerza Rural Estatal en Tepalcatepec, Ana Valencia Chávez, esposa de Mireles Valverde, dijo a SinEmbargo que ella, desde hace meses, se deslindó del movimiento en el que participaba su marido, debido a la presión que sintió por la seguridad de sus hijos.

“Ya tiene tiempo que vivo en otra casa con mis hijos, porque yo no estoy de acuerdo con eso, yo protejo a mi familia, a mis hijos”, dijo.

Para Ana y su familia todo cambió radicalmente cuando Mireles Valverde denunció en aquel primer video las vejaciones y los crímenes a los que estaba expuesta la población de Tepalcatepec a manos de Los Caballeros Templarios.

“Y no entiende, sigue adelante”, dijo Ana al referirse al accidente aéreo que sufrió el doctor, donde uno de sus acompañantes quedó inválido y su esposo “muy mal”.

Cuando la lucha entre las autodefensas y Los Caballeros Templarios tuvo su momento más álgido, no sólo Mireles Valverde no podía abandonar el poblado por las amenazas de muerte en su contra, sino también su familia.

Benigno Galves Solache, un médico colega de Mireles Valverde y habitante de Tepalcatepec, refirió que éste era conocido en la comunidad por ser “un hombre bueno”.

“Hace mucho que no lo veo, lo que pasa es que uno no sabe cómo están los juegos políticos y uno prefiere mantenerse al margen. Lo único que puedo decir es que él era conocido aquí como una buena persona”, dijo.

Galves Solanche deseó que se arregle la situación del ex vocero de las autodefensas de Michoacán y que “todo salga bien”.

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