Por Luciano Campos Garza
MONTERREY, N.L., 2 de julio (apro).- El gobernador Rodrigo Medina de la Cruz gobernará los siguiente tres años de su mandato con un Congreso en el que el PAN es mayoría.
Ocurrirá con él lo mismo que con su antecesor y padrino político, Natividad González Parás, que tuvo una ríspida relación con la mayoría panista con la que cerró su sexenio.
Con el 90% de las casillas computadas, los resultados de la jornada electoral, que ya son prácticamente irreversibles, el PAN tiene casi en la bolsa 26 de las 42 diputaciones de las cuales 26 son de mayoría relativa y 16d e representación proporcional.
Los candidatos panistas ganaron de manera directa en 15 distritos, a los que se les sumarán cinco más plurinominales. El PRI ganó 10 distritos y sumará otras cinco.
El Partido Nueva Alianza (Panal) dio la sorpresa en el distrito rural 25 integrado por Linares, Rayones y Hualauises. Esta victoria del dirigente del partido, Juan Antonio Rodríguez, le permite incluir en el Congreso a otros dos diputados.
La bancada se completa con dos del PRD y otros dos del PT, que aprobaron por representación proporcional.
De los ocho distritos locales de la capital, en siete de ellos va adelante el PAN y en uno el PRI.
Sin estar registrado en las boletas, el senador Fernando Elizondo Barragán, exgobernador de la entidad, resultó uno de los ganadores de los comicios, pues su hijo Fernando Elizondo Ortiz se impuso en el distrito 12 de Guadalupe y su cuñado, Luis David Ortiz, hizo lo propio en el 4 regiomontano.
Rebeca Clouthier Carrillo, hija del Maquío, ganó para el PAN el distrito 18 de San Pedro.
La región rural sigue dominada por el PRI. Se llevaron los distritos 20, 21, 22, 23, 24 y 26.
En conferencia de prensa, el gobernador Medina de la Cruz dijo que estaba listo para gobernar con un Congreso de oposición.
“Lo importante en este momento, una vez que ha pasado la jornada electoral, es trabajar para generar los acuerdos necesarios que requiere Nuevo León y que requiere el país, necesitamos construir, en una democracia todos cabemos y todos debemos de trabajar juntos hacia un mismo objetivo”, dijo.
El mandatario señaló que perder la mayoría en la legislatura local no implica una derrota para su gobierno.
“De ninguna manera, derrota hubiera sido que no hubiera condiciones en Nuevo León para que hubiera una elección. Para un gobierno y para mí gobierno en particular lo más importante fue sacar adelante el proceso con limpieza, con tranquilidad y con armonía, y dar las condiciones para que la gente se exprese libremente; esa es la democracia”, expresó.
LA CHIQUILLADA SORPRENDE EN ALCALDÍAS
En las 51 alcaldías en disputa en la entidad, el PRI mantiene la delantera en 32, seguido por el PAN, con 13; el PT, con tres; el PRD, con dos, y Nueva Alianza, con uno.
En la zona metropolitana y sus municipios periféricos, la única sorpresa es la virtual derrota del PRI en el municipio de Benito Juárez, uno de los más asolado por la delincuencia organizada. La posición tradicionalmente dominada por el PRI, pasó en esta ocasión al panista Rodolfo Ambriz.
El PAN mantendrá bajo su tutela municipios como San Pedro, San Nicolás y Santa Catarina, con Ugo Ruiz, Pedro Salgado y Víctor Pérez, respectivamente. El PRI siguió en Escobedo, Apodaca, García y Guadalupe, con César Cavazos, Raymundo Flores, Jesús Hernández y César Garza, y el PRD le arrebató al PRI Villadama y Abasolo.
Sorpresivamente, el PAN perdió Santiago, municipio que se llevó el diputado local con licencia Homar Almaguer del PT. El mismo partido le quitó al PRI Vallecillo y Doctor González.