Los investigadores han conseguido medir las masas, densidades y los parámetros orbitales de dos sistemas multiplanetarios: el sistema K2-32, compuesto por cuatro planetas, y el sistema K2-233, un sistema planetario joven (de menos de 400 millones de años) formado por tres planetas.
Madrid, 2 de junio (EFE).- Un equipo internacional de astrónomos ha conseguido medir las masas, densidades y parámetros orbitales de los planetas de dos sistemas planetarios múltiples, K2-32 y K2-233, el primero, una mini versión de nuestro Sistema Solar con cuatro planetas, y el segundo, con los dos exoplanetas rocosos más jóvenes conocidos hasta la fecha.
Los hallazgos de esta investigación, liderada por el Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA) y hecha en colaboración con el Observatorio Europeo Austral (ESO), abren la puerta al estudio de las fases tempranas de los planetas rocosos como la Tierra y permiten profundizar en el estudio de los planetas extrasolares, una de las grandes cuestiones de la astrobiología.
Actualmente se han descubierto más de 4 mil exoplanetas, planetas que orbitan alrededor de estrellas que no son nuestro Sol, aunque la lista crece día a día.
Para la astrobiología es de capital importancia poder obtener información precisa sobre las propiedades atmosféricas de los planetas extrasolares y para estudiar sus atmósferas y comprender su estructura interna, es necesario medir la masa y el tamaño del planeta con precisión.
Good news for all you exoplanet lovers! We publish today in @AandA_journal the masses of seven planets in two really interesting planetary systems: K2-32 (a compact Solar System-like architecture) and K2-233 (a young ~600 Myr star). Thread??https://t.co/m3slRuMkWv pic.twitter.com/7dZI7eKYC9
— Jorge Lillo-Box (@jlillobox) June 2, 2020
El equipo científico, denominado ESO-K2, ha estudiado una selección de sistemas planetarios detectados en la misión K2, con el instrumento HARPS, del Observatorio de La Silla (Chile).
Los investigadores han conseguido medir las masas, densidades y los parámetros orbitales de dos sistemas multiplanetarios: el sistema K2-32, compuesto por cuatro planetas, y el sistema K2-233, un sistema planetario joven (de menos de 400 millones de años) formado por tres planetas.
Los resultados del estudio, publicados en Astronomy & Astrophysics, muestran que el sistema planetario K2-32 es una versión compacta y reducida del Sistema Solar, con un planeta rocoso en la zona interna del sistema (K2-32 e), seguido por un gigante gaseoso de la masa de Neptuno (K2-32 b) y dos planetas tipo mini-Neptuno en la zona más exterior (K2-32 c y K2-32 d), y todos ellos dentro de una órbita dos veces más pequeña que la de Mercurio.
Un equipo internacional de investigadores liderados por el #CAB ha conseguido medir la masa de siete #exoplanetas en dos sistemas planetarios múltiples, K2-32 y K2-233. ➡️https://t.co/Sh2MINw9z9 pic.twitter.com/wDyFrSyVYF
— Centro Astrobiología (@C_Astrobiologia) June 2, 2020
De este modo, K2-32 se convierte en uno de los pocos sistemas multiplanetarios con cuatro o más planetas conocidos donde se conocen todas las masas y los radios de sus planetas.
El segundo sistema, el K2-233, consta de dos planetas interiores de naturaleza rocosa y del tamaño de la Tierra (K2-233 b y K2-233 c) y un planeta exterior de tipo mini-Neptuno (K2-233 d).
"En el caso de K2-233, hemos medido por primera vez la masa de dos planetas rocosos en una estrella joven, de unos 600 millones de años. Son los planetas rocosos más jóvenes conocidos hasta la fecha, ambos con densidades similares a la Tierra. Esto nos abre la puerta por primera vez al estudio de la historia más temprana de planetas como el nuestro", explicó Jorge Lillo Box, investigador postdoctoral del programa María de Maeztu en el CAB y autor principal del estudio.
Además, todos estos planetas transitan (eclipsan a su estrella), con lo que "serán referencia para observaciones futuras con el James Webb Space Telescope para la caracterización de sus atmósferas", agregó el científico.
"Hay muy pocos planetas cuyas edades se conocen de una manera suficientemente precisa y este hecho es muy importante para confrontar los datos del estudio con modelos teóricos y para entender el contexto de la evolución de sus propiedades", concluye David Barrado, investigador del CAB y coautor del estudio.