Según explicó a Efe el director de Robótica e Inteligencia Artificial de Reliable Robotics, Aswin Sarang, agarraron cuatro de los robots que tenían preparados, cambiaron el software y los reconvirtieron en algo nuevo y necesario en un país con casi 35 mil casos de COVID-19 y cerca de 300 muertos.
Por Omnia al Desoukie
Dubái, 2 de junio (EFE).- Robots que detectan fiebre, distribuyen desinfectante para las manos, esterilizan espacios, entregan víveres y hasta responden preguntas médicas sobre el coronavirus son una opción de negocio que algunas compañías de robótica han encontrado ante el nuevo escenario que se abre con la COVID-19.
La compañía Reliable Robotics arrienda robots para eventos. Una empresa puede alquilarlos para sorprender a los invitados de un evento con una recepción de un humanoide con pantalla y un menú de opciones que el cliente puede adaptar a sus necesidades.
Pero cuando la COVID-19 llegó a Emiratos Árabes Unidos, donde tiene su base esta empresa, las cosas cambiaron y en la empresa pensaron que no necesariamente tenía que ser para mal.
Según explicó a Efe el director de Robótica e Inteligencia Artificial de Reliable Robotics, Aswin Sarang, agarraron cuatro de los robots que tenían preparados, cambiaron el software y los reconvirtieron en algo nuevo y necesario en un país con casi 35 mil casos de COVID-19 y cerca de 300 muertos.
CUATRO ROBOTS, CUATRO OPCIONES
Pepper es uno de esos robots. Es un pequeño humanoide blanco de 1.20 metros de altura, 28 kg de peso y con capacidad para operar durante unas 12 horas, y es probablemente el más sociable de la pequeña familia de cuatro robots desarrollada recientemente por Reliable Robotics.
Este humanoide no sólo entiende y habla 15 idiomas sino que además es capaz de detectar emociones en las personas e incluso reconocer sus caras, lo que le hace perfecto para "concienciar" y educar a la gente sobre el virus a través de conversaciones y su pantalla interactiva, de acuerdo con la página web de la compañía.
Sarang explicó a Efe que Pepper puede ayudar a los médicos a comunicarse con sus pacientes de forma remota sin necesidad de estar en la misma sala, ayudando a limitar el contacto con el infectado para prevenir contagios.
El hombrecillo tiene un hermano de aspecto más rudo y hombros anchos que viene equipado con un sensor térmico altamente sensible y un sensor óptico para determinar si una persona tiene fiebre, así como un dispensador de desinfectante inteligente.
El robot está pensado para colaborar en la lucha contra el virus en aeropuertos, centros comerciales u hospitales.
En esos mismos lugares, además de bancos y oficinas, puede operar el tercer diseño de esta empresa, pues su función es esterilizar y desinfectar estancias cuando no hay personas dentro.
Finalmente, el último de los hermanos, Baristabot, realiza entregas "libres de contacto" y es perfecto para hacer llegar productos básicos como medicinas y comida a pacientes en cuarentena en hospitales o centros de aislamiento.
RECONVERSIÓN DE LO EXISTENTE
"Estamos usando lo que está en el mercado y encontrando soluciones sanitarias", explicó el director de Robótica.
En general, la adaptación se ha hecho a través del desarrollo de aplicaciones y la adhesión de sistemas como cámaras térmicas para detectar fiebre.
"Cada uno de nuestros sistemas es totalmente personalizable, lo que significa que podemos añadir más características", aseveró al destacar que todos caminan de forma autónoma.
Los cuatro pueden ser alquilados y de acuerdo con Sarang la compañía ya está negociando con algunos hospitales para poner a los hombrecillos manos a la obra antes de finales de mes.
"Como empresa tecnológica tenemos una responsabilidad social que cumplir, especialmente en una situación como esta, así que utilizamos nuestros recursos para enfrentar esta pandemia", concluyó Sarang.