El titular del INE consideró que si se decidiera hacer una Reforma Electoral deberá cumplir con ciertos requisitos.
Ciudad de México, 2 de mayo (SinEmbargo).- El Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, respondió este lunes a la propuesta del Presidente Andrés Manuel López Obrador luego proponer una “Reforma Democrática” en la que se busca eliminar dicho Instituto.
“Una reforma electoral tiene que ser resultado de un amplio consenso político, que mejore el sistema electoral y cuente con un buen diagnóstico, porque si es para excluir y volver al sistema hermético y no incluyente, romper la equidad o concentrar el poder ‘no vale la pena, porque podríamos volver a la época donde el problema eran las elecciones’”, sostuvo Córdova Vianello durante su participación en la mesa Agenda Electoral: Revocación de Mandato y ¿posible reforma?, organizada por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
“Una reforma electoral tiene que ser bien pensada, sustentada en datos, tiene que hacerse con la suma de muchas cabezas, no con la suma de muchos hígados”, añadió.
Además, expuso que si el sistema electoral actual no funcionara “no habría sido posible organizar 322 elecciones en estos ocho años y que no fueran problemáticas”.
El Presidente del INE expuso que todas las reformas realizadas desde 1996 en adelante, se han llevado a cabo y puesto a prueba en una elección intermedia, no en una presidencial.
Reiteró que si se decidiera hacer una Reforma Electoral se debe cumplir con tres características para que no se convierta en un problema: que sea resultado de un amplio consenso político, porque si hay alguien que se siente excluido, que ve las nuevas reglas como una imposición “se abre la puerta a que sea un problema después”.
También, abundó, que sea para mejorar el sistema, “si es para que la Secretaría de Gobernación vuelva a controlar las elecciones, no vale la pena, o si es para excluir y volver el sistema hermético y no incluyente, si es para romper las condiciones de equidad o para concentrar el poder, no vale la pena”.
Finalmente, expuso que sea producto de diagnósticos adecuados, “que parta de cifras y no humores. Si la base de la reforma es que me cae gordo el INE y traigo atravesado al INE y al IFE desde hace no sé cuánto, pues entonces va a salir mal. Una reforma tiene que estar sustentada en muchos datos”, especificó.
El titular del INE estuvo acompañado de los expresidentes del Instituto Federal Electoral (IFE) Luis Carlos Ugalde y Leonardo Valdés.
El pasado 28 de abril, el Presidente Andrés Manuel López Obrador envió a la Cámara de Diputados una reforma constitucional que contempla cambios en materia electoral, un paquete legislativo que denominó una “Reforma Democrática”, en la cual propone eliminar el INE y en su lugar crear el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC).
El nuevo organismo autónomo estaría compuesto por siete consejeros en vez de los 11 actuales, quienes serían electos por medio del voto popular de una terna de 60 personas, quienes serían propuestas por los tres Poderes de la Unión. Sería este instituto el encargado de las elecciones en todo el país, incluyendo las locales, con lo cual se desaparecerían los Organismos Públicos Locales Electorales (Oples).
López Obrador aseguró que con esta reforma busca una “una verdadera democracia en el país y que se termine con los fraudes electorales” por medio de la elección directa de la ciudadanía de sus representantes.
Además de cambios a la autoridad electoral, el Presidente pretende eliminar las diputaciones plurinominales y reducir de 500 a 300 los integrantes en el Palacio de San Lázaro, y a 96 los del Senado de la República.
A nivel local, las diputaciones en juego en los congresos estatales serían entre 15 y 45 según el tamaño de la entidad, y los municipios únicamente podrían tener nueve regidores en su administración.
En cuanto a las consultas de Revocación de Mandato, una participación del 33 por ciento bastaría para que fuera vinculante.
Y, como ya ha solicitado Morena, el partido oficial, en ocasiones anteriores, se hacen modificaciones en cuanto a la difusión de propaganda gubernamental para que se puedan difundir temas relacionados con servicios públicos y aquellos de carácter informativo sobre los procesos electorales.