Lesvy Berlín Rivera Osorio fue encontrada muerta en Ciudad Universitaria, en la Ciudad de México, el 3 de mayo de 2017. Al momento de su muerte, la joven estaba acompañada por un hombre de 29 años, identificado como su pareja sentimental, Jorge Luis “N”, quien fue detenido el 9 de julio del mismo año.
Araceli Osorio, madre de Lesvy, recordó este jueves que en el país hay muchas mujeres que han sido asesinadas, pero también muchas que está desaparecidas. Exigió: “Ni una mujer asesinada más, ni una mujer desaparecida más, ya basta. Hagamos cada quien lo que nos corresponde y disminuyamos así el índice de violencia no sólo a las mujeres sino a todos los seres humanos que merecemos justicia en este país y en el mundo”. Y recriminó que las mujeres deberían poder salir “con la seguridad de que volverán”.
Ciudad de México, 2 de mayo (SinEmbargo).– Araceli Osorio, madre de Lesvy Berlín Rivera Osorio, sostuvo que los responsables del feminicidio de su hija fueron Jorge Luis González Hernández y “sí fue el Estado”. En tanto, la Procuradora General de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, reconoció que desde el entonces Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa; el entonces Procurador Rodolfo Ríos Garza y decenas de funcionarios públicos defendieron una verdad en el caso que “culpabilizó de nuevo a las mujeres de su violencia”.
Ernestina Godoy Ramos, Procuradora de la Ciudad de México, ofreció este miércoles una disculpa pública a la familia de Lesvy Berlín por las violaciones a sus derechos humanos y las faltas al debido proceso en el caso. Y reconoció que el caso evidenció las muchas deficiencias que enfrenta las instancias de procuración de justicia capitalinas.
“La PGJ capitalina, a nombre de todo su personal, de frente y con todo mi respeto admito el reconocimiento de responsabilidad y ofrezco una disculpa pública al honor y memoria de Lesvy Berlín Rivera Osorio, a sus padres, así como a sus abuelos, por las afectaciones ocasionadas, por las violaciones a sus derechos humanos, las faltas al debido proceso, los retrasos y obstrucciones al acceso a la justicia y a la verdad, por la violación al derecho a la integridad personas, por la vulneración al derecho a la intimidad y la vida privada, y la revictimización a las víctimas documentadas en la recomendación 1 del 2018” de la CNDH.
“Desde el Jefe de Gobierno [Miguel Ángel Mancera], el Procurador [Rodolfo Ríos Garza] y decenas de funcionarios asumieron y defendieron como razón de Estado una verdad oficial insostenible que culpabilizó de nuevo a las mujeres de su violencia”, reconoció.
“No más descalificaciones, ni revictimización a las mujeres que viven la violencia”, exigió.
La Procuradora capitalina destacó que la disculpa pública tiene el objetivo de “reinvindicar a Lesvy y honrar su memoria”, pero también “reconocer que el sistema de justicia le falló a ella y a su familia, para ofrecer una sentida disculpa y establecer nuestro compromiso con la restitución de sus derechos, el derecho a las mujeres a una vida libre de violencia”.
Y destacó que Lesvy era “una mujer joven con toda una vida por delante, solidaria, y siempre empática”.
Y recordó que “fue un crimen que nos indigna y nos cuestiona como sociedad”. Reconoció que fue un crimen mal investigado y mal presentando frente a los jueces.
“En su momento la familia encontró una autoridad cerrada, insensible, estigmatizante, incapaz de identificar y corregir oportunamente sus errores, incapaz de ponerse del lado de las víctimas”, añadió.
Godoy Ramos reconoció que “fue gracias a su madre y la lucha de organizaciones que se logró reencauzar el crimen”.
Señaló que el caso evidenció la falta de capacitación del persona ministerial; la omisión de las autoridades que procuran y administran justicia; y apersonas servidoras públicas con nula capacidad de salvaguardar datos de prueba y la dignidad de la familia. Anunció que continúa la investigación de los funcionarios que estuvieron relacionados con los hechos.
Aseguró que la Procuraduría buscará la garantía de no repetición; que se atacarán las causas estructurales que generaron la afrenta contra Lesvy y su familia, y que su visión es estar cerca de las víctimas y tender puentes para recomponer la relación con los órganos de justicia y la sociedad. “Nuestra institución está abierta a la sociedad civil, a la academia y los colectivos”, aseguró.
Detalló que están consientes del reto que se tiene de frente, pero que lo asumirán.
La Procuradora capitalina también mencionó hoy el asesinato de Aideé Mendoza dentro de su salón de clases en el CCH Oriente.
“El lunes pasado fue muerta por un disparo Aideé Mendoza estudiante del CCH Oriente, es un hecho indignante, doloroso y sin sentido, que acabó la vida de una joven que buscaba ser veterinaria. Les quiero manifestar aquí, ante ustedes, mi compromiso con una investigación profesional para esclarecer la verdad y hacer justicia, porque lo peor que podemos hacer es negar los problemas, encerrarnos en las cifras y dejar de ver a las personas”, dijo.
Destacó la lucha de la madre de Lesvy. “Es ella un ejemplo de mujer que merece la admiración de todas y de todos”, indicó.
NI UNA MUERTA MÁS
Araceli Osorio, madre de Lesvy, comenzó su participación recordando que las mujeres no deberían estar siendo violentadas en las calles, sino ir a una clase de baile, o por un helado, salir “con la seguridad de que volverán”.
“Lo que digo es que el día de hoy no deberíamos estar aquí para escuchar el ofrecimiento de una disculpa, no, el día de hoy muchas de ustedes por ejemplo, debiesen entrar o permanecer salvas en un aula, correr por el pasillo para encontrar a una amiga, abrazarla y quedar para el receso, o salir de casa con la seguridad de que volverán a tiempo. Y no, no deberíamos pasar antes a una práctica de defensa personal. No, deberíamos pasar a una clase de baile; deberíamos pasar por un helado”, sostuvo Araceli Osorio, madre de Lesvy.
Desde el primer momento, aún cuando no se sabía ni si quiera el nombre de la joven, “hubo algunas mujeres jóvenes que salieron a defenderla, hubo mujeres jóvenes que se encuentran aquí”. Y reconoció la luchas de las jóvenes que han acompañado el caso.
“Que sin conocer más que el hecho de que se encontraban frente a un acto de discriminación, que a lo único que abonaban era a culpabilizar a esa mujer joven, una mujer joven como ellas, y que entendieron que una mujer joven como ellas, que tiene un proyecto de vida, no podría haber atentado contra la de ella”, añadió y recordó la marcha que se realizó en Ciudad Universitaria para exigir que se investigara la verdad.
Dijo que hay aún muchos casos como el de Lesvy que les falta llegar a la justicia. Y también hizo un llamado a las autoridades a que hagan su parte para garantizar seguridad a las mujeres:
“Hago un llamado a las autoridades no sólo que hoy nos acompañan y que presentan la disculpa pública, hago un llamado a esos jueces, juezas, magistrados, magistradas, a todos y cada uno, cada una de peritos y peritas que forman parte de esos cuerpos de expertos y expertas para que nos acompañen en este cambio que queremos lograr. Nosotras como familiares nos encargamos prácticamente de presentar pruebas, de allegarnos pruebas con la solidaridad de muchas expertas y expertos”, pidió.
Recordó que en el país hay muchas mujeres que han sido asesinadas, pero también muchas que está desaparecidas.
“Es por amor que todos los días nos levantamos para constatar que no, que no es un sueño, que ellas ya no están con nosotras, pero no porque hayan muerto sino porque las asesinaron”, destacó.
“No sólo es ni una mujer asesinada más, es ni una mujer desaparecida más, porque ya basta, porque tenemos que seguir hasta encontrarlas”, recriminó.
“Ni una mujer asesinada más, ni una mujer desaparecida más, ya basta. Hagamos cada quien lo que nos corresponde u disminuyamos así el índice de violencia no sólo asío a las mujeres sino a todos los seres humanos que merecemos justicia en este país y en el mundo”, exigió.
Destacó que acepta la disculpa, siempre y cuando sea un empeño de palabra:
“Si la disculpa pública ofrecida el día de hoy por parte de la Procuraduría es una palabra empeñada estaremos de acuerdo en aceptarla. Queremos decirles también que esta recomendación contempla la disculpa pública también del Tribunal, del Incifo, que es quien realiza las necropsias y que ha reconocido públicamente que no elaboró la necropsia de Lesvy de manera adecuada […] que el cuerpo sin vida de Lesvy no fue tratado de manera correcta”, sostuvo.
LOS HECHOS
Lesvy fue encontrada muerta en Ciudad Universitaria el 3 de mayo de 2017. Al momento de su muerte, la joven estaba acompañada por un hombre de 29 años, identificado como su pareja sentimental, Jorge Luis “N”, quien fue detenido el 9 de julio del mismo año.
Su muerte se convirtió en uno de los casos emblemáticos y una piedra en el zapato del entonces Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera. En un principio, la cuenta de la PGJ de la Ciudad de México intentó criminalizar a la joven diciendo que era alcohólica y se estaba drogando con sus amigos, además de afirmar que no era alumna de la Máxima Casa de Estudios. Las autoridades también indicaron que la joven se había suicidado, versiones que fueron rechazadas por académicos y estudiantes.
La postura oficial provocó gran conmoción y enojo entre varios sectores de la comunidad estudiantil.
La muerte de Lesvy Berlín Rivera Osorio fue reconocida oficialmente como un asesinato y no como suicidio el 18 de octubre de 2018, cuando el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México reclasificó –para la vinculación a proceso contra Jorge Luis “N”– el delito de homicidio simple por omisión a feminicidio y ordenó al Ministerio Público investigar y formular imputación por feminicidio.
La diferencia de juzgar el caso como homicidio simple a feminicidio no es cualquier cosa. La primera está en la penalidad. De acuerdo al Código Penal de la Ciudad de México, el homicidio simple se castiga de 8 hasta 20 años de prisión, en tanto que el delito de feminicidio agravado se sanciona de 30 a 60 años de prisión.
El segundo aspecto importante está en la reparación del daño, el acceso a la verdad y justicia.