La cinta protagonizada por Ochmann y Chaparro llegará a los cines de México el próximo 7 de abril; la cinta es dirigida por el argentino Ariel Winograd y producida por Ben Odell y Eugenio Derbez.
Por Mónica Rubalcava
Ciudad de México, 2 de abril (EFE).- La infidelidad de parte de una mujer abrirá el debate sobre la posibilidad de los hombres de mostrarse vulnerables en la película ¿Y cómo es él?, protagonizada por los actores mexicanos Mauricio Ochmann y Omar Chaparro , una comedia sobre dos hombres que de ser rivales, se convertirán en amigos.
“Yo creo que es una buena propuesta para cambiar esos estereotipos masculinos y femeninos. La película hace un buen trabajo con eso porque ves a dos hombres vulnerables por ciertos momentos”, cuenta en entrevista con Efe Ochmann sobre el filme que llega a salas comerciales el 7 de abril.
La historia une la vida de dos hombres totalmente diferentes. Tomás, interpretado por Ochmann, viaja al balneario de Puerto Vallarta para vengarse del adulterio y asesinar al “desgraciado” con el que lo engañó su esposa Marcia (Zuria Vega).
Jero (Chaparro) es el tercero en discordia, un simpático taxista que se ofrecerá a llevar a Ciudad de México al esposo de su amante muy emocionado de hacer un road trip (viaje en carretera) sin saber a lo que se enfrenta.
“Lo que tiene esta película es que estás viendo tres versiones de la historia. Pero principalmente las de Jero y de Tomás, en donde vas descubriendo el mundo de estos personajes y lo que traen adentro. Es un viaje para conocerlos a nivel interno mientras ellos también se van conociendo y las situaciones que se derivan son muy cómicas”, cuenta Mauricio.
Ambos llaman al género de la película como un “bromance”, al mostrar una historia de dos hombres que van construyendo una amistad en las situaciones más adversas imaginadas que paradójicamente hicieron que en la vida real, también construyeran una amistad entre ellos.
EMPRENDEN UN VIAJE
La película, dirigida por el argentino Ariel Winograd y producida por Ben Odell y Eugenio Derbez, está basada en la historia surcoreana Driving with My Wife’s Lover (2007), y fue tropicalizada para Latinoamérica con la canción ¿Y cómo es él? del español José Luis Perales en mente, en donde el compositor describe la añoranza de conocer al nuevo amante de su amada para entender por qué lo eligió antes que a él.
Ochmann y Chaparro, quienes además son productores ejecutivos de la historia, recibieron dos versiones de guión antes de que se cerrara el proyecto. Al leer la trama, ambos quedaron tan fascinados con los dos personajes que fue difícil la elección quién sería que hombre en el filme.
“La historia nos terminó eligiendo, como tres veces nos cambiaron de personajes y los dos estábamos en la misma disposición de ser el personaje que fuera, el caso era sacar la historia”, recuerda Ochmann.
Por esa razón, ambos conocen tan bien el personaje del otro y cuentan que lo que más le gusta a Mauricio del personaje de Chaparro es su simpatía y su carisma, mientras que Omar admira de Tomás la valentía de reconocer que tuvo algo de culpa en cómo se desarrolló la tragedia a la que se enfrenta en la vida.
NUEVAS NARRATIVAS
Ochmann celebra que existan cada vez más relatos que muestren la vulnerabilidad masculina y ambos actores consideran que la película replantea el concepto del éxito y fracaso tan arraigado en los hombres en la sociedad machista actual, y esperan que cada vez más se reconozcan los logros femeninos.
Esto porque Tomás, quien además de sufrir por el engaño de Marcia, sufre porque está desempleado y no entiende por qué su esposa es tan exitosa y carga con una presión en torno al éxito.
“En algunos matrimonios modernos ocurre de pronto que la mujer gana un poco más de dinero que el hombre, y con esta mentalidad machista de siglos que perdura hace que ellos se sientan en desventaja y exista envidia y competencia. Muchos divorcios se dan por eso y eso le pasa a Tomás, pero debemos de ser más empáticos y tolerantes en esos temas, en la película la mujer es la infiel pero no la señalamos, ni la justificamos, simplemente lo abordamos como que nadie es perfecto”, relata Chaparro.