Fuerzas de policía israelí detallaron que las personas que fallecieron durante el tiroteo estaban presuntamente relacionados a una célula implicada en ataques recientes contra otros elementos de seguridad y planeaban hacer otro; sin embargo, fue frustrado durante la madrugada de este sábado.
JERUSALÉN, 2 de abril (AP).— Las fuerzas israelíes mataron a tres insurgentes palestinos en un tiroteo en la Cisjordania ocupada en la madrugada del sábado, dijo la policía, lo que eleva el temor a una nueva escalada de la violencia durante el mes sagrado del Islam, el Ramadán.
Según los medios israelíes, cuatro miembros de una unidad antiterrorista de la policía israelí resultaron heridos, uno de ellos de gravedad. Los agentes fueron atacados mientras trataban de arrestar a presuntos insurgentes en el norte de Cisjordania.
Las tensiones se han disparado en los últimos días luego de que agresores palestinos mataron a 11 israelíes en distintos ataques por todo el país. El sábado comienza el Ramadán, un mes de ayuno, oración y devoción religiosa para cientos de millones de musulmanes en todo el mundo. En el conflicto entre israelíes y palestinos, este suele ser un periodo de mayor fricción y confrontación.
La policía israelí dijo que los tres insurgentes formaban parte de una célula implicada en ataques recientes contra las fuerzas israelíes y planeaban otro que fue frustrado durante la operación conjunta del ejército e inteligencia en la madrugada del sábado.
Israeli occupation forces assassinated three Palestinian youths in a vehicle, held their bodies, confiscated their vehicle, and prevented paramedics from reaching the area at Arraba junction south of Jenin, occupied West Bank. pic.twitter.com/wIp34COixw
— PALESTINE SUNBIRD 🇵🇸 (@SBPal_Eng) April 2, 2022
Los videos en vivo publicados por testigos en las redes sociales mostraron a una multitud de palestinos inspeccionando el lugar de los enfrentamientos, cerca de la ciudad de Yenín, tras la retirada de las tropas. La calle estaba cubierta de manchas de sangre y los hombres coreaban lemas pidiendo venganza.
La televisora palestina reportó que las fuerzas israelíes incautaron los cuerpos de los insurgentes.
En respuesta a los recientes ataques palestinos, en los últimos días se enviaron más efectivos israelíes a Cisjordania para aumentar los registros, patrullas y redadas de detención.
Con los decesos del sábado, siete palestinos han pedido la vida en tres días, incluyendo dos en un tiroteo el jueves y otro tras apuñalar y herir a un israelí en un bus en Cisjordania.
El viernes, un palestino fue abatido por las fuerzas de seguridad en la ciudad cisjordana de Hebrón durante los choques registrados tras las oraciones en la mezquita. Según el ejército israelí, los soldados dispararon a un palestino que les arrojó una bomba incendiaria.
Varios cientos de colonos judíos viven bajo una fuerte protección militar en el centro de Hebrón, una ciudad con más de 200 mil residentes palestinos y que alberga un importante lugar sagrado para judíos y musulmanes.
También el viernes, la Media Luna Roja palestina dijo que 36 palestinos resultaron heridos en las confrontaciones semanales con las fuerzas israelíes en otros puntos de Cisjordania. Los manifestantes suelen arrojar piedras y bombas incendiarias a las tropas, que suelen responder con gases lacrimógenos, balas de goma y fuego real. Según el servicio de emergencias, 33 de los heridos fueron alcanzados por balas de goma y tres por fuego real.
En la mezquita de Al-Aqsa, en el este de Jerusalén, el tercer lugar más sagrado del Islam, más de 30 mil personas participaron en las oraciones del viernes en la víspera del Ramadán, según las autoridades. No se reportaron protestas ni violencia.
Líderes israelíes, jordanos y palestinos han celebrado reuniones en las últimas semanas, e Israel anunció una serie de gestos de buena voluntad en un esfuerzo por mantener la calma antes de la celebración del Ramadán.
Esperan evitar que se repita la situación del año pasado, cuando los choques en Jerusalén derivaron en una guerra de 11 días en Gaza y a violencia entre árabes y judíos en las ciudades israelíes en las que conviven.