La cifra, que quedó levemente por debajo de las expectativas de los analistas, que habían calculado un saldo negativo de 40 mil millones de dólares, es la menor desde septiembre de 2016, debido principalmente a una caída del 2.5 por ciento en las importaciones.
Por su parte, Standard & Poor's advirtió este miércoles en un informe que todos los indicadores económicos del sector público en Estados Unidos están ya a la baja por el impacto del coronavirus y eso podría conllevar a rebajas de la calidad crediticia y una recesión al nivel o peor que la de 2008, que podría no tener precedentes desde la II Guerra Mundial.
Washington, 2 abr (EFE).- El déficit en el comercio exterior de bienes y servicios de Estados Unidos bajó un 12 por ciento en febrero, para situarse en 39 mil 900 millones de dólares, debido a la caída de los precios del petróleo y los efectos de la pandemia de la COVID-19 en la economía de China, según los datos que publicó este jueves el Departamento de Comercio.
La cifra, que quedó levemente por debajo de las expectativas de los analistas, que habían calculado un saldo negativo de 40 mil millones de dólares, es la menor desde septiembre de 2016, debido principalmente a una caída del 2.5 por ciento en las importaciones.
El comercio internacional ya había mostrado una disminución aún antes de que la epidemia, causada por un nuevo coronavirus, afectara las cadenas de suministros, especialmente desde las fábricas de China a los mercados estadounidenses.
En los dos primeros meses del año, Estados Unidos ha acumulado un déficit comercial de 113 mil 664 millones de dólares.
En el segundo mes del año, las compras de los estadounidenses en el exterior cayeron a 247 mil 500 millones de dólares, el valor más bajo desde octubre de 2017, debido al descenso de las importación de bienes de capital, en particular computadoras, equipos de telecomunicaciones y accesorios informáticos, suministros y materiales industriales (en especial combustible diésel y compuestos químicos orgánicos), así como, en menor medida, de bienes de consumo.
Por su parte las ventas de Estados Unidos al resto del mundo bajaron un 0.4 por ciento en febrero, con un valor de 207 mil 500 millones de dólares, y las disminuciones mayores se registraron en las exportaciones de bienes de consumo.
En febrero, el déficit de Estados Unidos en su comercio de bienes con China disminuyó en 4 mil millones de dólares, y se ubicó en 19 mil 700 millones de dólares, según el informe del Gobierno.
En ese mes las ventas estadounidenses a China tuvieron un valor de 6 mil 815 millones de dólares, comparadas con los 7 mil 215 millones de dólares de enero.
El déficit en el comercio de bienes de Estados Unidos con México subió de 7 mil 498 millones de dólares en enero a 9 mil 661 millones de dólares en febrero.
En febrero, las exportaciones estadounidenses al país vecino tuvieron un valor de 19 mil 397 millones de dólares, comparadas con los 20 mil 834 millones de dólares de enero, y las importaciones sumaron 29 mil 058 millones de dólares, frente a los 28 mil 332 millones del mes anterior.
EU ENFRENTA UNA RECESIÓN PEOR: S&P
La agencia de calificación de crédito Standard & Poor's advirtió este miércoles en un informe que todos los indicadores económicos del sector público en Estados Unidos están ya a la baja por el impacto del coronavirus y eso podría conllevar a rebajas de la calidad crediticia y una recesión al nivel o peor que la de 2008, que podría no tener precedentes desde la II Guerra Mundial.
Según el informe, se espera una "fuerte caída en la economía hasta, al menos, el segundo trimestre", mientras que la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia y sus efectos sobre la actividad económica podría provocar previsiones aún más pesimistas.
La agencia cree que el Producto Interior Bruto (PIB) estadounidense caerá en un 2.1 por ciento en el primer trimestre y un 12.7 por ciento en el segundo, con un retroceso acumulado anual que estaría al nivel de la crisis provocada por las hipotecas basuras en 2008.
Los analistas proyectan un escenario que podría ser aún peor, con una recesión que no tendría precedentes desde la Segunda Guerra Mundial, con una caída del empleo y de la actividad peor que la de la "Gran Recesión" de 2008.
El aciago escenario se completa con un desempleo del 10.1 por ciento en el segundo trimestre y 10 millones de trabajos destruidos con un desplome del consumo del 13.2 por ciento entre abril y junio, cuando se espera que impacte lo peor de la pandemia en el país, que podría dejar hasta 100 mil muertes hasta agosto, según las proyecciones de la Casa Blanca.
"En general, el escenario base (el más moderado) seguramente estará a la par con la Gran Recesión, pero en un período de tiempo más corto", explica el análisis.
En el escenario más negativo, el que llaman de "recesión profunda", "el posible daño económico excedería con creces" el de 2008, aunque los analistas de la entidad se inclinan por una caída y posterior recuperación en forma de "U".
En todo caso, todo dependerá de la evolución de la pandemia de la COVID-19 y de la posibilidad de recuperar la actividad económica.
En general, S&P recuerda que el sector público partía de una situación previa estable y que puede absorber parte del impacto, aunque serán los estados, al frente de la respuesta a la epidemia, los que tendrá que hacerse cargo de un mayor volumen de costes no presupuestados.
El sector público tendrá que hacerse cargo de una caída de los ingresos fiscales, por lo que los programas de estímulos del gobierno federal será clave para mantener la estabilidad crediticia de las administraciones.