La madre de José Luis Alberto Tehuatle, habla sobre lo sucedido el 9 de julio de 2014, como parte del Cortometraje: “Chalchihuapan: un año sin justicia”.
Por Jesús Olmos de Los Fuertes, especial para SinEmbargo
Ciudad de México, 2 de abril (SinEmbargo/Los Fuertes).- Como parte del Cortometraje: “Chalchihuapan: un año sin justicia”, Elia Tamayo, madre del pequeño, José Luis Alberto Tehuatle, fallecido en Chalchihuapan a causa de una bala de goma, ofreció su testimonio de lo sucedido el 9 de julio de 2014.
En su testimonio la señora reclama al Gobernador Rafael Moreno Valle, su responsabilidad en torno a lo sucedido y sentencia: “Me duele el Gobernador, siempre le he dicho en las conferencias ¿cómo es posible que le di mi voto para que le quitara la vida a mi hijo? Eso no se vale”.
En las declaraciones hechas para “Un Mundo Sin Mordaza”, Organización no gubernamental (ONG), que participa en “The Right Cut”, Concurso Internacional de Cortometrajes sobre Derechos Humanos, Tamayo señala que las autoridades: “Se aprovecharon de mí, me vieron llegar acabada”. Además acusa intentos de intimidación por parte de funcionarios que trataron de venderle la versión de que había sido un cohetón lo que golpeó a su hijo, sin embargo ella hace el señalamiento que “él (su hijo) llevaba una herida muy redondita nada más”.
La Dirección de Lourdes Gil, recrea con apoyo de videos lo sucedido en la autopista Puebla-Atlixco, mientras el testimonio de la señora Tamayo le llena de lágrimas las mejillas, continúa narrando y señala que el pequeño pasó por ella; ellos venían juntos en el puente mientras estaba la manifestación y se pregunta “¿qué hacía la policía arriba del puente?”, mientras cruzaban, ella sólo se dio cuenta que su hijo cayó.
En el documental, la señora señala a Luis Arturo Cornejo, como el primer funcionario que la presionó para echar abajo su versión de que había sido una bala de goma lo que golpeó y posteriormente mató a su hijo. Después gente de la Procuraduría la llevó a declarar, a pesar de que ella señaló no encontrarse en condiciones para hacerlo, la llevaron a un cuarto con tres personas que “ponían todo a su favor, porque no les gustaba mi declaración”. “Yo solamente estoy diciendo la verdad”, insistió la señora Tamayo ante amenazas de funcionarios estatales que incluso señalaron que por su declaración ante Derechos Humanos podría llegar a la cárcel.
Fue a través de los medios de comunicación que se entera de que su hijo ya había fallecido. “Querían comprarme, para que yo me quedara en silencio, pero como le dije ¡Cómo creen que voy a vender a mi hijo!”, la madre de José Luis Alberto Tehuatle solloza mientras hace una exigencia: justicia.
Al llegar al hospital, su hijo ya no estaba ahí. “El gobernador ya se había desecho de él, ya estaba en el forense… …ya le habían hecho la autopsia, la hicieron antes y sin mi consentimiento”.
“Somos personas de bajos recursos, nos dedicamos a torcer cáñamo, juntamos tomate, chícharo o a cortar milpa, lo que dios nos provea”. Elia Tamayo recuerda a su pequeño como un niño lleno de esperanza y que siempre le daba ánimos. “Voy a ir a la secundaria y cuando salga me voy a meter a trabajar, esos ánimos me daba él”, “yo quiero ser doctor” le decía.