Andrés Manuel López Obrador le ha dado a los militares un papel más importante que cualquier otro Presidente mexicano moderno y las muertes de los cinco jóvenes del domingo ponen el foco en el Ejército.
Ciudad de México, 2 de marzo (SinEmbargo).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador envió esta mañana un contundente mensaje al Ejército mexicano, luego de que cinco jóvenes fueran atacados y asesinados por militares el fin de semana pasado en Nuevo Laredo, Tamaulipas: «No se debe de permitir la ejecución de nadie. Ya no estamos en el tiempo de ‘mátalos en caliente’ o ‘remátalos’«.
Durante su conferencia de prensa matutina, fue cuestionado por los avances o más detalles sobre lo ocurrido el domingo 26 de febrero en la entidad del norte del país, donde los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se vieron involucrados en el asesinato de las cinco personas que viajaban a bordo de una camioneta.
López Obrador aseguró que la Sedena está actuando y que fue su titular, Luis Cresencio Sandoval González, quien solicitó la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). «Eso es bueno», consideró.
Asimismo, aseguró «que no hay impunidad para nadie» y que «no se permite la violación de los derechos humanos» en su Gobierno. Además, señaló, «se tiene que hacer la investigación» del caso.
El mandatario mexicano dio a conocer que ya se está procediendo de acuerdo con lo establecido en la disciplina militar, bajo todos los reglamentos que tienen que ver con el uso de la fuerza y la disciplina.
«Ya la Secretaría de la Defensa Nacional está en eso, pero además la autoridad, en este caso, la Fiscalía General de la República tiene que llevar a cabo la investigación completa», agregó desde Palacio Nacional.
En su intervención, el Jefe del Ejecutivo federal aclaró una cosa: «Aunque se trate de supuestos sicarios, no se debe de permitir la ejecución de nadie. Ya no estamos en el tiempo de ‘mátalos en caliente’ o ‘remátalos’. No. Eso no».
La Sedena dijo el martes en un comunicado, dos días después del incidente, que militares dispararon contra una camioneta que transitaba por Nuevo Laredo, en la que murieron cinco personas y otra resultó herida.
#Comunicado. @SEDENAmx informa sobre sucesos en Nuevo Laredo, Tamaulipas.https://t.co/qJJsdCxFXH pic.twitter.com/0q7vGXoHW9
— @SEDENAmx (@SEDENAmx) February 28, 2023
El Ejército admitió que los uniformados dispararon al escuchar “un estruendo” cuando el vehículo se alejó a toda velocidad, pero no reportó la presencia de armas en la unidad tiroteada.
López Obrador también se refirió a las afirmaciones que realizó la víspera el activista de derechos humanos de Nuevo Laredo, Raymundo Ramos, quien afirmó que sospechaba de que el Ejército y el Gobierno estaban detrás de las denuncias que se hicieron en la conferencia presidencial, que lo vinculaban con un cártel, lo que podría poner su vida en riesgo.
El Presidente negó que haya sido “sembrada” en su conferencia del miércoles la pregunta que le hizo el reportero Carlos Domínguez, quien acusó a Ramos de ser “un operador más del crimen organizado, en este caso, del Cártel del Noreste” y respaldó su denuncia con una grabación de una supuesta conversación telefónica del activista que no aclaró cómo la obtuvo.
“Aquí se expresan libremente todos y un periodista que se apega a la verdad y que hace su trabajo con profesionalismo tiene riesgo como todos”, sostuvo.
Ramos ha investigado varios asesinatos y desapariciones perpetradas por militares en Nuevo Laredo y fue el primero en denunciar el domingo la muerte de los cinco jóvenes a manos de militares.
El activista atribuyó la denuncia que se hizo en su contra en la conferencia presidencial a “una respuesta de Sedena. Está usando la (conferencia) ‘mañanera’ para desprestigiarme y para descalificar la denuncia de las víctimas”.
El tema es delicado en un país donde decenas de activistas han sido asesinados en los últimos años. En muchas partes de México ser considerado un colaborador de un cártel puede ser una sentencia de muerte.
Ramos negó haber trabajado para el Cártel del Noreste, que domina Nuevo Laredo, y las investigaciones han demostrado que el teléfono del activista fue hackeado con el programa espía israelí Pegasus en 2020.
Esto fue confirmado a través de una investigación forense realizada por el grupo Citizen Lab de la Universidad de Toronto. La empresa que fabricó el programa de Pegasus dice que se vende sólo a los gobiernos.
-Con información de AP