Diego Santoy Riveroll fue condenado hoy a 71 años, siete meses y 27 días de prisión por el homicidio de los hermanos Erik Azur y María Fernanda Peña Coss, menores de edad, ocurrido en 2006 en Nuevo León.
Ciudad de México, 2 de marzo (SinEmbargo).- Ocurrió durante la madrugada del 2 de marzo de 2006. Diego Santoy Riveroll, conocido como el “asesino de Cumbres”, ingresó al domicilio de los Peña Coss y mató a dos niños. Luego confesó. Su caso se volvió famoso. Hoy se sabe que podrían faltarle años de vida a él para un día salir de la cárcel.
Érika Peña Coss y Diego habían sido pareja y rompieron. De acuerdo con la declaración de ella, él se metió en la casa de la colonia Cumbres, en Nuevo León, con la intención de que regresaran esa madrugada, la del 2 de marzo. Pero lo hizo portando un pasamontañas, sin tocar la puerta.
“Yo sé que eres tú, Diego”, le dijo Érika a Diego, quien trataba de ocultar su rostro. Luego él mostró su identidad. Ambos discutieron en la cocina de la casa de los Peña Coss. Fue cuando uno de los hermanos menores de Érika se levantó de la cama y se dirigió al cuarto de lavado. Ahí lo atacó Diego, de acuerdo con lo que quedaría después plasmado en la carpeta de investigación.
Más tarde, durante esa misma madrugada, la empleada encargada de cuidar a los menores, identificada como Catalina Bautista, despertó, caminó por la casa y fue amenazada por Diego, quien este día fue sentenciado a pasar más de siete décadas encerrado.
La otra hermana menor de Érika despertó, se dirigió hacia los ruidos que habían dejado los altercados anteriores y fue asesinada también. “Estando ahí adentro le dije que le enseñaría un juego y le dije que 'ponte como un perrito'. La niña se puso de rodillas y le dije 'aquí traigo una correa' y se la pasé por el cuello”, declaró Santoy después. Ahorcó a la niña. Lo hizo, declaró Érika, como venganza por negarse a volver con él.
Diego Santoy atacó esa noche también a Érika. Le provocó una herida en el cuello. Más tarde aseguró que si bien él había cometido los crímenes, no lo había hecho solo. Según él, Érika lo invitó a su casa y tras una discusión, fue misma la joven la que atacó a los niños como venganza a su madre. En su versión, Diego aseguró que Érika pidió que la golpeara con un martillo, el cual se encontraba en la recámara de su madre, pero él se negó para luego atacarla con un objeto punzocortante.
“Tomé el martillo que estaba en un buró y me dijo que le pegara, que le pegara fuerte. No podía con el martillo. Saqué el cuchillo y se lo encajé en el cuello y una vez en la espalda”, declaró Santoy. Esa versión, sin embargo, no tuvo sustento, de acuerdo con las autoridades.
Diego Santoy Riveroll fue condenado hoy a 71 años, siete meses y 27 días de prisión por el homicidio de los hermanos Erik Azur y María Fernanda Peña Coss, menores de edad, ocurrido en 2006 en Nuevo León.
Santoy Riveroll fue sentenciado por el homicidio calificado de los dos niños Peña Coss; por el intento de homicidio calificado en contra de Érika Peña, su expareja; por el robo del auto de la joven, y por la privación ilegal de Catalina Bautista, trabajadora doméstica de la familia.
La condena es la misma que había recibido en 2012; en 2010, él había apelado una sentencia de 138 años de cárcel en su contra.
En febrero del año pasado, Santoy Riveroll ganó un amparo con el que solicitaba la repetición de los careos ante las personas que lo acusaban de cometer el homicidio. Sin embargo, ni Érika Peña Coss, ni Azura Santoy Riveroll, ni Tere Coss, madre de las víctimas, ni tampoco la empleada doméstica fueron localizadas, por lo que las nuevas diligencias se realizaron sin su presencia.
Además, su defensa no pudo desacreditar la acusación inicial, por lo que la sentencia de más de 71 años de prisión le fue confirmada. Actualmente, Diego Santoy Riverol cuenta con casi 37 años de edad, es padre y esposo.