Yesly Tatiana Góez se mudó a México con su pareja, Jhoan Sebastián Espinoza, en mayo del 2017. Vino a buscar “una mejor vida”, pero la violencia se interpuso. La joven desapareció en diciembre. Ahora, y a casi tres meses de distancia, su familia reclama que sea presentada con vida.
“El silencio de las autoridades mexicanas y colombianas nos obliga a salir a las calles a exigir respuestas”, entonaron desde una plaza pública de Medellín.
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Ciudad de México, 2 de marzo (SinEmbargo).- La falta de respuestas por parte de autoridades mexicanas y colombianas obligó a Aleida Guisao, la madre de Yesly Tatiana Góez, joven desaparecida en Cancún, Quintana Roo, a salir a la calle y levantar la voz.
Después de dos meses y medio sin noticias sobre el paradero de su hija, Guisao reclama que las investigaciones avancen, solicita ayuda a organizaciones dedicadas a la defensa de los derechos humanos y cooperación económica para poder viajar a suelo mexicano, donde se esfumó Tatiana el 18 de diciembre del 2017.
Junto a la familia de Óscar Alexander, otro joven colombiano desaparecido en Cancún, el círculo cercano de Yesly tomó el parque de las luces, en Medellín.
“¡Queremos a Tatiana y a Óscar vivos, libres y en paz! La justicia es un derecho, no es un criterio”, reclamaron desde el lugar.
“Basta de indiferencia, exigimos respuestas. La sociedad está enferma de indiferencia”, recriminaron.
El Subsecretario de derechos humanos de la Alcaldía de Medellín, Carlos Alberto Arcila, aseguró que ha estado cerca de la familia de Tatiana, de acuerdo con un medio local.
“En México se ha hablado con la ONU y se le ha hecho seguimiento al flagelo de la desaparición forzada”, señaló el funcionario.
La protesta también sirvió para que familiares de los desaparecidos anunciaran que vendrán a México. Sólo hace falta hacerse de recursos.
Yesly Tatiana Góez, originaria de Colombia se mudó a México con su pareja, Jhoan Sebastián Espinoza, en mayo del 2017. Vino a buscar “una mejor vida”, pero la violencia se interpuso a mediados de diciembre: la joven desapareció y el cuerpo de su novio, de 23 años, fue encontrado decapitado en Cancún.
El 28 de mayo, Yesly Tatiana compartió un video en el que se muestra su boleto de avión revestido del pasaporte colombiano. “Nos fuimos”, escribió y comenzó su nueva vida en Quintana Roo, a más de 2 mil kilómetros de distancia de Medellín. Desde entonces y hasta diciembre, informó sobre cada paso a través de redes sociales.
La joven trabajó como estilista en el Bella Dama Salón y alternó su horario laboral con las visitas a la arena de la Riviera Maya. Recorrió, junto a Jhoan, Playa del Carmen, Puerto Morelos y los malecones… En su último registro, el sábado 16 de diciembre, se le ve disfrutando de una feria, aún en tierras quintanarroenses. Dos días después, el lunes 18, desaparecería.
“Yo le pido a las autoridades de México que por favor aceleren el caso. Me tienen a mí desesperada. Quiero tener una respuesta pronto. No quiero que se quede desaparecida. Yo nunca la voy a olvidar. Les pido que por favor me ayuden a esclarecer […]. Que den una respuesta lo más pronto posible”, reclamó en enero Guisao, la madre en entrevista con SinEmbargo desde Medellín.
La joven extranjera se esfumó en un país en el que, hasta el corte del 30 de octubre de 2017, había 33 mil 513 registros de personas relacionadas con averiguaciones previas, carpetas de investigación o actas circunstanciadas del fuero común que permanecen sin localizar, de acuerdo con el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED).
YESLY DESAPARECE. JHOAN ES ASESINADO
Yesly Góez nació en 1992. Estudió en la Escuela de Belleza Mariela, en el país cafetalero. Tiene 25 años y era “cariñosa” y “muy buena niña”. Y, pese a que salió de Colombia, se mantuvo al pendiente de casa. Se reportó una, dos, tres, cuatro, cinco veces al día durante 7 meses, recuerda su madre: “Hablaba por teléfono, por messenger, por whatsapp”.
La joven no se cansaba de recordar lo que significaba su círculo cercano. El 14 de diciembre, por ejemplo, escribió: “Cada día, cada hora, cada minuto y cada segundo los tengo presentes. Los amoo y los extraño tanto. Ustedes mi mayor motivación en esta distancia (sic)”.
“Se iba a quedar un tiempesito y luego se regresaría. Quería tener algo mejor para luego volver. Ya tenía unos ahorros. Era lo que yo tenía entendido”, relató la señora Aleida.
El miércoles 20 de diciembre, y tras dos jornadas sin noticias, Aleida recibió una llamada de la familia de Jhoan Sebastián. La notificaron sobre la desaparición de los jóvenes. Ella, angustiada, acudió ante las autoridades colombianas. Presentó la denuncia y entregó muestras por si se requerían pruebas de ADN. En los siguientes días, representantes de la Cancillería de Colombia la contactaron. Le dijeron que ya estaban trabajando en el caso, pero no aclararon exactamente cómo.
Medios mexicanos (nacionales y locales) reportaron, el jueves 21, el hallazgo del cuerpo de un joven en la Avenida Nichupté, en Cancún. La víctima fue decapitada y abandonada junto a una malla metálica y a metros de un cárcamo de agua. Era Jhoan… su madre lo reconoció. Sus restos fueron trasladados y velados en su natal Colombia el 4 de enero del 2018.
“VOY A SEGUIR BUSCANDO”
El 12 de enero, después de que la madre de Tatiana rogara ante medios colombianos que su hija fuera localizada, la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo informó que su policía ministerial “se hallaba recabando entrevistas y datos de prueba para establecer una línea de investigación en relación a la denuncia”.
“Ante las declaraciones vertidas desde Colombia por parte de la madre de la mujer desaparecida en Cancún, la institución estatal manifiesta su compromiso de investigar a fondo como se registraron los hechos para esclarecer este acontecimiento delictivo”, señalaron en el boletín 0362018ZN.
De acuerdo a la información oficial, no sólo Tatiana estaba desaparecida. Otros dos colombianos -Óscar, uno de ellos- permanecían sin ser localizados.
“Yo voy a estar ahí. Yo voy a seguir buscando. Yo les voy a llamar, yo les voy a insistir con notas, con lo que sea. Yo no voy a dejar que mi muchacha se quede en el olvido.
“A las personas que la tienen, [les pido] que la traigan de vuelta. Que no le hagan daño… Yo le pido a las autoridades mexicanas que se comuniquen. Que me den una esperanza de que sí están haciendo algo. Aceleren este proceso de encontrar a mi hija”, clamó la madre de Yesly.
En septiembre del 2017, este diario digital informó que del total de personas desaparecidas en México, cerca del 11 por ciento eran extranjeros, principalmente migrantes centroamericanos.