Activistas han detectado que diversas familias en Estados Unidos están tramitando cartas de poder para, en caso de deportación de los padres, dejar a sus hijos y sus pertenencias encargados con vecinos o familiares. También padres de familia migrantes están solicitando que otras personas vayan a recoger a la escuela a sus hijos. Son acciones de pánico que, de acuerdo con los activistas, no se habían visto antes.
Ciudad de México, 2 de marzo (SinEmbargo).– Millones de mexicanos que viven sin documentos en Estados Unidos sufren un temor sin precedentes ante la orden ejecutiva firmada por Donald Trump el pasado 25 de enero y que da facultades a las policías locales para aplicar leyes de migración, dijeron activistas.
De acuerdo con Luis Ávila, integrante de la Fundación Isac Amaya (que promueve educación entre migrantes), varias familias están en estos días tramitando cartas poder para, en caso de deportación, dejar a sus hijos con ciudadanos norteamericanos.
“En esta semana he ayudado a tramitar seis cartas poder en las que están dejando la custodia de sus hijos y sus pertenencias. Yo nunca había visto esto; la cartas poder no eran tema. La gente está en pánico”, dijo Ávila vía telefónica desde Phoenix, Arizona.
El activista agregó que ningún impacto o esperanza generó entre la comunidad el mensaje lanzado ayer martes por el Presidente Donald Trump, quien dijo que era “tiempo para una reforma migratoria” –como reportó The New York Times.
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“Él puede decir que hay una intención de reforma, pero sus acciones han dado vuelo a la máquina de deportaciones”, señaló Ávila.
“Estamos viendo un temor que no habíamos visto nunca antes; es como decirle a alguien que le darás una oportunidad de vivir en el país, pero si no lo atrapo antes. Entonces, es un mensaje bastante siniestro”, agregó.
Después de su alusión a la Reforma Migratoria, Trump dio su primer mensaje ante el Congreso de Estados Unidos, no mencionó legalización alguna y, en cambio, reforzó sus posiciones para construir un muro en la frontera y criminalizar a los migrantes.
“Mientras hablamos, estamos removiendo a los pandilleros, a los traficantes de drogas y criminales que amenazan a nuestras comunidades y apresan a nuestros ciudadanos”, dijo Trump ayer por la noche en su mensaje ante el Congreso.
“Los malos se están yendo mientras les hablo esta noche, como se los había prometido”, agregó el mandatario.
Para Ángela Sanbrano, directora ejecutiva de la Red Mexicana de Líderes y Organizaciones Migrantes, el mensaje sobre una eventual Reforma Migratoria fue vago y sin detalles, mientras que el discurso ante el Congreso reafirmó la persecución que ha hecho blanco a millones de mexicanos.
“Básicamente, no dijo nada nuevo. Fue una extensión de las promesas que hizo en campaña, la de construir el muro; la de siempre culpar a los migrantes por los problemas económicos que tiene Estados Unidos, que los inmigrantes somos una carga para la sociedad norteamericana, que quitamos los trabajos, que los abaratamos, que somos criminales”, criticó Sanbrano.
“Fue muy vago [con la Reforma Migratoria] y no dio detalles, y como ha dicho muchas cosas y al siguiente día cambia, no se le puede tener confianza. La aplicación de la Ley Migratoria es una realidad; es lo que están llevando a cabo”, agregó la activista.
Diversos entrevistados han narrado el clima de persecución policiaca generado en Estados Unidos luego de que, el pasado 25 de enero, el nuevo mandatario norteamericano firmara la orden ejecutiva denominada “Seguridad Fronteriza y Mejoras a la Aplicación de las Leyes Migratorias”.
Uno de los efectos de esta orden fue el fin de las “Comunidades Seguras”, la política en la que diversas localidades se reservaban la persecución policiaca de la violación a las leyes de migración, que son de jurisdicción federal, y que ahora quedaron a discreción de cada agente.
“Significa darles la autoridad a los policías a nivel local para que hagan el trabajo de los agentes migratorios. Y abre la puerta para el perfil racial y a que sólo por parecer indocumentado te puedan parar y pedirte documentos migratorios y, si no los tienes, te puedan deportar”, explicó Sanbrano.
“Es decir, que la prioridad de que fueron indocumentados con crímenes los sujetos a deportación, y que era la política con Barack Obama, eso se terminó y ahora todo mundo es prioridad, cualquier persona sin documentos que esté en el país, es susceptible a ser deportada”, agregó la activista.
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Esta nueva política ha motivado un clima, que varios entrevistados han descrito, de “persecución” contra los mexicanos sin documentos, en el que miles han dejado de salir a las calles mientras que en comunidades de mayoría migrante, como El Paso, Texas, se observa una mayor presencia policiaca.
“Hay mucho temor entre la comunidad”, dijo Sanbrano desde Los Ángeles. “Los negocios, las tiendas, los lugares que frecuentan los migrantes para comprar están desiertos; la gente no está llevando a cabo su vida cotidiana, los padres en muchos partes tienen miedo llevar a sus niños a la escuela”, añadió.
En entrevista, la activista mencionó que hasta un 50 por ciento de los mexicanos indocumentados con los que tiene contacto la organización han modificado drásticamente su estilo de vida, cancelando salidas, algunos incluso a las escuelas de sus hijos y, como explicó Ávila, solicitando información sobre qué hacer con el resto de la familia en caso de deportación de los padres.
“Estamos haciendo talleres para dar información sobre cómo dejar los niños encargados con familiares o vecinos, o para que vayan a recogerlos a la escuela”, destacó Sanbrano.
“Y no vemos que lo que dijo ayer, las declaraciones del Presidente Trump, no minimizan el temor de la gente, porque no cambió nada en lo que dijo”, agregó.
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El discurso de Trump ha provocado también ataques de odio contra la población migrante, denunció Ávila.
“Acabo de colgar el teléfono con una mujer migrante que tenía muchísimo miedo porque un vecino, después del discurso de Trump, le tiró piedras a su casa, en Phoenix. Llamó a la policía, la persona fue arrestada, pero ella tiene mucho temor de lo que va a pasar cuando salga. Vive al lado de ella, y ella es indocumentada y le da mucho miedo ir a poner una orden de restricción”, narró.
“Entonces, este es el tipo de casos que, desafortunadamente, desata el discurso de Trump”, agregó.
