El optimismo de los mercados sobre la moderación del ciclo alcista de las tasas de interés se reflejó en el peso, que alcanzó un nuevo récord de apreciación frente a la divisa estadounidense.
Ciudad de México, 2 de febrero (SinEmbargo).- La moneda mexicana alcanzó este jueves un nuevo récord de apreciación frente al dólar en medio de las expectativas de inversionistas de que vaya disminuyendo la tendencia alcista de tasas de interés y, con ello, haya un menor riesgo a una recesión económica global tras la pandemia y la guerra de Rusia en Ucrania.
Al arranque de operaciones de este 2 de febrero, el peso cotizó por un momento en 18.50 unidades por dólar, un mínimo no visto desde el último semestre de 2018, antes del inicio de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y previo a la crisis económica por la COVID-19. Y concluyó este día en 18.65, seis centavos más respecto al cierre de ayer, de acuerdo con el historial de Investing.
En el mercado accionario se contagió el optimismo al inicio de operaciones, pero se estabilizó al cierre. La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) terminó la sesión con una variación de –2.06 por ciento y el Dow Jones, en la Bolsa de Nueva York, con una ligera caída de 0.11 por ciento.
“Los mercados siguen los comentarios de ayer de Powell acerca del avance en la batalla contra la inflación, lo que aumenta las esperanzas de que el Fed se acerque al final de su ciclo de alzas de tasas”, analizó Banorte.
El miércoles el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, envió la señal de que el ciclo de incrementos al precio del dinero, para contener la alta inflación, podría terminar tan pronto como en mayo. El próximo jueves se espera que el Banco de México (Banxico) actúe similar de cara a la inflación en 7.94 por ciento anual en la primera quincena de enero. Actualmente, la tasa de interés en México está en 10.50.
El banco central estadounidense aumentó su tasa de interés referencial en un cuarto de punto, el octavo incremento desde marzo, pero menor al pasado. Indicó por primera vez que la inflación “ha disminuido un poco”, aunque sigue demasiado alta y amerita más alzas de las tasas en marzo y en mayo.
En los últimos meses, la Fed ha reducido el nivel de los incrementos: el año pasado anunció cuatro alzas consecutivas de 75 puntos base, en diciembre una de 50 puntos y el del miércoles, de 25 puntos base. Con el reciente ajuste, la tasa de referencia quedará en un rango de entre 4.5 a 4.75 por ciento, su mayor nivel en 15 años.
Gabriel Lozano, economista en jefe para México de JP Morgan, explicó que el peso mexicano se ha fortalecido este año (ha cotizado por debajo del efecto pandemia) por una mayor demanda derivada de la fuerza comercial (exportaciones e importaciones) respecto a otros países emergentes. Sin embargo, un peso fuerte encarece las exportaciones y disminuye el valor de las remesas.
“Cuando hablo de la fortaleza y características favorables de la economía mexicana lo hago en el contexto de otros mercados emergentes con los que competimos tanto en América Latina como en Asia. Cuando sumamos todo lo que puede favorecer a la moneda, México no se ve tan mal”, dijo en entrevista en el podcast Peras y Manzanas de Valeria Moy, directora de México, ¿cómo vamos?
Y agregó el factor especulativo: “Hay interés en comprar pesos mexicanos. Un extranjero que quiere venir de viaje (sector servicios) o un inversionista que quiere adquirir activos porque piensa que en el futuro el peso mexicano va a seguir siendo fuerte y más caro para vender después”.
MENOR RIESGO DE RECESIÓN
Esta semana el Fondo Monetario Internacional (FMI) reportó que las perspectivas de la economía mundial están mejorando ligeramente luego de que China suavizó sus políticas en torno al COVID-19 y el mundo muestra una sorprendente resistencia frente a la alta inflación, las elevadas tasas de interés y el conflicto bélico al este de Europa.
El FMI espera que la economía mundial crezca 2.9 por ciento este año. Su previsión es mejor que la expansión de 2.7 por ciento para 2023 que pronosticó en octubre, aunque es menor al crecimiento estimado de 3.4 por ciento registrado en 2022. Es decir, estima una desaceleración sin llegar a recesión.
También prevé que la inflación al consumo se desacelere del 8.8 por ciento del año pasado al 6.6 por ciento en 2023 y al 4.3 por ciento en 2024.
“Las condiciones globales han mejorado luego de que las presiones inflacionarias empezaron a ceder”, dijo Pierre-Olivier Gourinchas, economista en jefe del FMI, en una conferencia de prensa en Singapur. “El camino hacia una recuperación total con crecimiento sostenible, precios estables y progreso para todos apenas ha comenzado”.
A nivel regional, México, al igual que el resto de América Latina, enfrentará una profunda desaceleración económica este año tras el efecto rebote pospandemia, plantea la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Para una de las principales economías de la región, estima un crecimiento de 1.1 por ciento en 2023, menos que el 2.9 por ciento con el que se prevé concluya 2022 y 0.2 puntos por debajo del promedio que se espera para América Latina (1.3 por ciento).
Sin embargo, el país ha comenzado a regresar a los niveles prepandemia y en 2022 registró un aumento en el salario del sector formal a diferencia del promedio en el continente.
–Con información de AP