La pandemia por COVID-19 contribuyó a incrementar el tiempo y los contenidos que tanto niños como adolescentes consumen en Internet, lo que también ha aumentado las situaciones de riesgo para ellos. Organismos han alertado a padres y tutores sobre el uso de estas herramientas tecnológicas, ya que durante estos dos años de contingencia se han registrado varios accidentes que han cobrado la vida de varios pequeños.
– Con información de EFE
Ciudad de México, 2 de febrero (SinEmbargo).- Los niños y adolescentes han tenido mayor acceso a las plataformas digitales en los dos años de la pandemia y han quedado expuestos a diversas dinámicas —juegos violentos, reclutamiento de organizaciones criminales y retos mortales— que han llevado a autoridades y organismos a alertar a sus padres y tutores para que estén atentos sobre el tiempo y el contenido que consumen los menores en este tipo de plataformas.
La pandemia de COVID-19 provocó restricciones de movilidad en todo el mundo para contener los contagios por esta enfermedad. México no fue la excepción, en donde los menores se vieron obligados a tomar clases virtuales, lo que a su vez aumentó el uso de dispositivos electrónicos, y con ello el tiempo que los menores quedaron expuestos a todo tipo de contenidos, algunos de los cuales pueden impactar en su desarrollo físico y mental, según han señalado diversos estudios.
Un ejemplo de la exposición de los menores a los riesgos de estas plataformas ocurrió el pasado viernes, cuando una adolescente de 15 años de edad murió en Sinaloa mientras se grababa en video realizando un reto para Tik Tok. Los primeros reportes señalan que la menor se disparó accidentalmente con una subametralladora Uzi, la cual se accionó al caer al suelo.
Presuntamente, su hermano menor fue testigo de los hechos, ya que mientras la víctima realizaba el reto, el pequeño filmaba con un celular, por lo que la Fiscalía del estado indicó que iniciaría una carpeta de investigación para deslindar responsabilidades, ya que el arma con la que se disparó la menor era de uso exclusivo del Ejército, por lo que se busca conocer cómo llegó a manos de la víctima.
AUMENTA ACCESO A PLATAFORMAS
Este caso, como otros similares, se enmarcan a la cada vez más creciente accesibilidad de las niñas, niños y adolescentes a las redes sociales. La Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), indicó, en ese sentido, que de 2015 a 2020 el uso de internet entre menores de seis a 11 años de edad incrementó 25 por ciento, de 2015 a 2020, pues pasó de siete millones 262 mil 555 a nueve millones 128 mil 507 usuarios.
Mientras que en el rango de edad que va de los 12 a 17 años, el número de usuarios de Internet tuvo un leve repunte, de 12 millones 81 mil 698 pasó a 12 millones 201 mil 609 internautas, un aumento del 0.99 por ciento.
Asimismo, el estudio del Inegi indicó que en 2019, los usuarios de telefonía celular de seis a 11 años de edad, sumaban tres millones 752 mil 719, y en 2020, año en que se implementaron medidas de contingencia ante el brote de coronavirus, los menores que usaban dispositivos celulares incrementaron a cuatro millones 581 mil 408 usuarios, lo que se traduce en un incremento del 22 por ciento.
De los 84 millones 64 mil 765 usuarios de Internet que se registraron en 2020, el 96 por ciento lo hizo a través de un celular inteligente, también conocido como Smartphone; el 33.7 por ciento mediante una computadora portátil; y el 22.2 por ciento con televisor con acceso a Internet.
Respecto a las principales actividades que los usuarios realizan en Internet, el 93.8 por ciento indicó que fue para comunicarse; el 91 por ciento para buscar información; y el 89 por ciento para acceder a redes sociales. La ENDUTIH de 2020, también detalló que 90.9 por ciento de los internautas usó aplicaciones de mensajería instantánea; el 78.1 por ciento para redes sociales; y el 77.6 por ciento apps para contenidos de audio y video.
Ante este aumento en el consumo de Internet, en donde se puede encontrar una inmensidad de información que puede llegar a los menores, investigaciones científicas han alertado del peligro que corre este sector de la población mientras navega por el ciberespacio, que van desde alteraciones en el comportamiento, cuestiones de seguridad hasta la violencia a la que se ven expuestos.
A inicio del 2020, el “Estudio Sobre Bienestar Digital: Familias hiperconectadas; El nuevo panorama de aprendices y nativos digitales”, realizado por la aplicación Qustodio evidenció que el uso excesivo de dispositivos electrónicos con acceso a Internet en los niños puede provocar aislamiento familiar, cambios en la rutina y aficiones; alteración del sueño; fracaso escolar; cambios de humor y en las relaciones sociales; estrés ante la falta de tecnología; y ansiedad y depresión.
ALERTAN DE RECLUTAMIENTO EN REDES
En el reciente informe que presentó la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), en conjunto a la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), se alertó que las plataformas sociales pueden ser puertas por las que los criminales tengan contacto con menores, particularmente niñas [concretamente en el informe], a quienes reclutar con fines de explotación sexual.
Al presentar los hallazgos del estudio, Javiera Donoso Jiménez, Investigadora y Consultora, enfatizó que la pandemia de la COVID-19 contribuyó a que los delincuentes llegaran a más menores, que cada vez son reclutadas con rangos más bajos de edad, a través de redes sociales, a quienes primero “enamoran” y después secuestran para explotarlas sexualemente.
Esto se suma a lo advertido el pasado mes de octubre, en una investigación periodística de la reportera Romina Gándara, la cual dio a conocer que las autoridades mexicanas abrieron carpetas de investigación por al menos 10 casos de reclutamiento de menores de edad por parte de organizaciones criminales a través de videojuegos en los estados de Baja California, Oaxaca, Jalisco, Tlaxcala y Coahuila.
Ricardo Mejía Berdeja, Subsecretario de Seguridad Pública, en entrevista con SinEmbargo comentó que “se han dado este tipo de situaciones de búsqueda de reclutamiento criminal [de menores] y hemos visto que a partir del año pasado [2020] se vinieron incrementando todos estos casos […] El confinamiento pues ha generado que haya también una mayor actividad en las redes y esto a su vez genera una mayor potencialidad al riesgo”.
Mejía Berdeja indicó que a raíz de la pandemia por la COVID-19 se ha registrado un incremento en este método de tratar de buscar a los menores a través de videojuegos y redes sociales para que se incorporen a las estructuras delincuenciales.
Jalisco es la entidad que concentra el mayor número de casos, con un total de cinco carpetas de investigación, seguida de Oaxaca con dos averiguaciones, Tlaxcala, Baja California y Coahuila, uno en cada entidad, de acuerdo con la información proporcionada por el funcionario.
“Estamos tratando de determinar el alcance, pero nosotros tenemos ya algunos casos documentados a través de la Coordinación Nacional Antisecuestro (Conase), que depende de la SSPC, también aquí nos reportan privaciones de la libertad, secuestros y a veces casos de desaparición”, agregó Mejía Berdeja, quien comentó que aún es difícil determinar una cifra exacta de menores reclutados en sus diferentes modalidades mediante redes sociales y videojuegos.
LOS RETOS QUE COBRAN VIDAS
Un reporte elaborado por Hootsuite y We Are Social, denominado el Digital Report 2021, indicó que hasta enero de ese año había 100 millones de usuarios de redes sociales en México, quienes pasaban aproximadamente tres horas y media al día conectadas en estas plataformas, de las que YouTube ocupa el primer lugar de preferencia, con el 96 por ciento.
Le sigue Facebook, con el 95 por ciento; WhatsApp, con el 91 por ciento, Messenger, con el 79 por ciento; Instagram, con el 77 por ciento; Twitter, con el 61 por ciento; Pinterest, con el 48 por ciento; Tik Tok, con el 47 por ciento; LinkedIn, con el 35 por ciento; y Snapchat, con el 34 por ciento.
Respecto al tiempo que los usuarios le dedican a estas plataformas, Facebook encabezó la lista con 29.6 horas al mes; al que le sigue la plataforma de origen chino para la creación de videos, TikTok, con 17.2 horas mensuales; a WhatsApp los usuarios le dedicaron 10.5 horas; Instagram registró 6.7 horas en promedio; y Twitter 5.8 horas al mes.
Ha sido precisamente en TikTok, en donde comúnmente se lanzan retos, también conocidos como Challenges, que pueden, incluso, arriesgar la vida de quienes los realizan. Desde el 2021, se han reportado, al menos, cuatro casos de menores de edad que perdieron la vida por llevar a cabo alguno de estos desafíos digitales.
En octubre del año pasado, un niño de aproximadamente 8 años de edad perdió la vida por asfixia en su propio domicilio, ubicado en Tijuana, Baja California, al intentar cumplir el reto de Tik Tok denominado Blackout Challenge, La víctima fue identificada como Matías Ismael “N”, indicaron medios locales.
Detallaron que el menor fue localizado por los servicios de emergencia con una manguera en el cuello. Testigos indicaron que el menor se encontraba jugando con otros niños, a quienes les comentó que grabaría un reto que había visto en un video en TikTok, que consistía en soportar el mayor tiempo sin respirar, por lo que se colgó de un árbol con ayuda de la manguera.
Otras dos víctimas del mismo Challenge fueron localizadas en jurisdicción de San Martín Mexicapan, Oaxaca. Las menores, quienes eran hermanas, fueron halladas por sus familiares en su domicilio de la colonia Monte Albán,.
Estos decesos se sumaron al de otros menores por este reto que se viralizó alrededor del mundo. Uno de ellos ocurrió en Bethany, en Oklahoma, Estados Unidos, cuando en el mes de julio, un niño de 12 años se ahorcó, además, a finales del mismo mes, se registró la muerte de una adolescente de 14 años en Venezuela bajo las mismas circunstancias.
¡ALERTA! Con profundo pesar comparto con ustedes la triste historia de mi primita Mariana: Con 14 años de edad se quitó la vida por un “grupo de retos” en redes sociales, cuya finalidad es manipular mentes inocentes haciendo “juegos de asfixia”, y está ocurriendo en Caracas🧵 pic.twitter.com/68zKv5WGkk
— Mildred Manrique (@milmanrique) July 1, 2021
El Blackout Challenge, en el que los participantes se graban mientras se provocan una asfixia con las manos o con algún objeto hasta el desmayo, también provocó el fallecimiento de una niña de 10 años en Palermo, Sicilia, Italia, quien se colocó un cinturón alrededor de su cuello y contuvo la respiración mientras se grababa con su teléfono celular, indicó la prensa local.
Por ello, autoridades de ese país ordenaron a la aplicación bloquear las cuentas de niños menores de 13 años. El regulador italiano de privacidad de datos ordenó a Tik Tok bloquear las cuentas de cualquier usuario cuya edad no pudiera ser verificada, aunque un mes antes del deceso de la menor, habían advertido a Tik Tok su “escasa atención a la protección de los menores”.
PIDEN LIMITAR USO DE DISPOSITIVOS
En 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió recomendaciones para limitar el uso de dispositivos electrónicos en menores de edad. Explicó que estas actividades contribuyen al sedentarismo e impactan negativamente el bienestar tanto físico como mental de los menores.
“Los comportamientos sedentarios, ya sea usar un transporte motorizado en lugar de andar o ir en bicicleta, estar sentado en el pupitre en la escuela, ver la televisión o jugar con pantallas son cada vez más predominantes y están asociados con la mala salud”, indicó la OMS mediante una guía.
Recomendó que niños de entre dos y cinco años de edad, utilicen dichos dispositivos máximo una hora al día, pero, enfatizaron, de ser posible menos tiempo. En tanto, a los menores de dos años, no se les debe proporcionar estos artefactos con el propósito de entretenerlos.
El organismo subrayó que, tras un análisis a 277 artículos médicos y 10 estudios en cinco países con casi siete mil 500 participantes, se determinó que estos aparatos contribuyen al sedentarismo, lo que a su vez es un factor que desencadena la obesidad, que en los últimos años, se ha multiplicado por 10 entre niños y jóvenes de 5 a 19 años, así como en otros desórdenes del sueño y problemas mentales.
“El sueño también influye en el bienestar físico y dormir pocas horas está relacionado con el sobrepeso y la obesidad en la infancia y adolescencia y con problemas mentales entre los adolescentes”, detalló la OMS, por lo que en su lugar recomendó promover la actividad física entre los menores, así como entre 10 y 14 horas de sueño.
Aunado a estos problemas de violencia y de salud entre menores de edad, organismos internacionales también indicaron que las clases virtuales a las que los pequeños tuvieron que someterse durante la pandemia provocó un rezago educativo.
En noviembre de 2021, por ejemplo, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) advirtió que en México los alumnos presentaron un retroceso en los “logros de aprendizaje” con respecto al anterior estudio de 2013.
Con base en el Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE) 2019, en el que se analizó el desempeño de 160 mil estudiantes de tercer y sexto grado de primaria de 16 países de la región, la Unesco indicó que este retroceso se dio en la mayoría de las áreas evaluadas.
“México obtuvo resultados más altos que el promedio regional en las pruebas del estudio ERCE 2019 en todas las áreas evaluadas. Sin embargo, retrocedió en relación con los resultados alcanzados en la evaluación TERCE 2013”, detalló el organismo en un comunicado.
En México participaron en el estudio un total de nueve mil 411 niños y niñas (cuatro mil 587 de tercer grado y cuatro mil 824 de sexto grado). Las pruebas se realizaron el año 2019 y evaluaron a las áreas curriculares de Lectura, Escritura y Matemática, y en sexto grado se midió, además, el área de Ciencias.
El coordinador del Laboratorio LLECE (Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación), Carlos Henríquez, dijo que “A la luz de los resultados del estudio ERCE 2019, México tiene el desafío urgente de implementar un plan de desarrollo del sistema educativo y fortalecer la institucionalidad.
Además, añadió, el país debe reconocer la importancia de “la igualdad de género y la diversidad cultural y propiciar oportunidades educativas para que todas y todos los estudiantes cuenten con los aprendizajes fundamentales para su desarrollo”.