El caso de Mariana ha causado indignación en el país desde el hallazgo de su cuerpo el pasado jueves porque días antes denunció una violación durante su actividad como becaria en la comunidad Nueva Palestina, municipio de Ocosingo.
Por Mitzi Fuentes Gómez
San Cristóbal de las Casas (México), 2 feb (EFE).- En medio de la conmoción y el desconsuelo, centenares de médicos y personal sanitario protestaron este martes por el brutal feminicidio de Mariana Sánchez, una joven doctora que apareció ahorcada en el estado mexicano de Chiapas, sureste del país, tras interponer una denuncia por abuso sexual que fue ignorada.
Además, la madre de la víctima exigió a las autoridades que se haga justicia y se castigue a los responsables, mientras que el abogado a cargo denunció irregularidades en el caso de la joven becaria de medicina que fue encontrada sin vida el 28 de enero en la comunidad de Nueva Palestina, municipio de Ocosingo.
“Mi objetivo no es la venganza. Queremos que se aclare (el crimen) que se sepa la verdad y que se haga juicio, que se encuentre a los responsables, porque estoy segura que hay responsables”, dijo María de Lourdes Dávalos, madre de Mariana Sánchez Dávalos, de 24 años, en conferencia de prensa en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, capital del estado de Chiapas.
“Represento la voz de mi hija y las dos esperamos que se aclare (…) Sobre mis sentimientos, lo mejor es perdonar para vivir en paz y mi hija estoy segura que los hubiera perdonado”, declaró la mujer, quien agradeció el respaldo que la sociedad ha dado a su caso.
Recordó que en noviembre su hija le comentó, un tanto alterada, que la estaban hostigando, acosando, un compañero de trabajo.
Por su parte, el abogado Carlos Hugo Tondopó aseveró en la conferencia que el hombre que acosaba a Mariana está identificado, aunque señaló que esa información “se encuentra reservada”.
“Hay situaciones graves, de acoso, pero queremos llevarlas con el sigilo necesario (…) No podemos permitir que en este asunto haya violaciones procesales que lleven a la liberación de los culpables”, dijo Tondopó.
Además, el letrado avisó que si durante la investigación del caso “hubo manipulación de datos, de pruebas, del hallazgo (del cuerpo), o si intervinieron el teléfono”, va a proceder en contra de las autoridades.
En México, la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPC) de México anunció recientemente un aumento anual del 0.3 por ciento en los feminicidios en 2020, lo que significaría que al menos 1.015 mujeres murieron en un asesinado tipificado por violencia machista o de género.
Pero según datos de la creadora del Mapa de Feminicidio en México, María Salguero, en el país, tan solo de enero a julio de 2020, fueron asesinadas 2 mil 551 mujeres
LA PROTESTA
Para exigir justicia en el caso, este martes médicos, pasantes y personal de enfermería llevaron a cabo dos manifestaciones en las ciudades de San Cristóbal de las Casas y Tuxtla Gutiérrez, ambas en Chiapas.
“Manifestamos nuestro repudio ante estos hechos violentos llevados a cabo contra la doctora Mariana. Queremos a todos los médicos pasantes (becarios) o en formación se les den todas las garantías en cuanto a seguridad para el desempeño de sus funciones”, dijo en entrevista con Efe el médico Víctor Javier Flores Cruz.
Consideró que el asesinato de la joven médica es lamentable y acusó que internamente se ha sabido de otro tipo de atropellos contra pasantes en otras comunidades.
“Chiapas está de luto y tiene que haber justicia”, dijo la enfermera María de Lourdes Torres, quien asistió a la protesta en San Cristóbal de las Casas.
“Perder de esa manera a una hija es un dolor muy grande para esa madre”, añadió.
Horas antes, en Tuxtla Gutiérrez, otro grupo de trabajadores de salud condenaron el crimen.
“¡No fue suicidio, fue feminicidio!”, “Justicia para Mariana”, “Ni una más, castigo a los responsables”, fueron las consignas de la marcha y los mensajes escritos en las pancartas que portaban los sanitarios
EL CASO
El caso de Mariana ha causado indignación en el país desde el hallazgo de su cuerpo el pasado jueves porque días antes denunció una violación durante su actividad como becaria en la comunidad Nueva Palestina, municipio de Ocosingo.
La joven, de 24 años y quien estudiaba en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Chiapas, había denunciado ante el Ministerio Público y presentado un reporte en la Secretaría de Salud del estado, a la que pertenecía, pero el primero mostró indiferencia por el caso y la segunda solo le ofreció un mes de vacaciones.
Tras el asesinato, la fiscalía de Chiapas, en un comunicado, aseguró que el cuerpo no presentaba huellas de violencia y agresión sexual, y la necropsia de ley determinó que la causa de muerte fue “asfixia mecánica por ahorcamiento”.
Precisamente este martes, la fiscal María Guadalupe Cruz dijo que tras la revisión en todas las fiscalías de distrito y de materia de la entidad, “se confirmó que no existe ninguna denuncia penal por acoso sexual ni violación, presentada por la víctima anterior a los hechos que se hoy se investigan”.
Mediante un comunicado agregó que “ante el conocimiento de un posible delito sexual se dio vista a la Fiscalía de la Mujer para que inicie las indagatorias correspondientes de manera oficiosa”.
En los últimos años en México las cifras de feminicidios y violencia contra las mujeres han ido en aumento, además del alto índice de impunidad que permite que agresores y asesinos sigan en las calles.