Argentina fue el primer país de Latinoamérica en apostar por la vacuna elaborada por el Centro Gamaleya, conocida como Sputnik V. Sin embargo, aunque esto podría darle preferencia frente a otros que la contrataron más tarde, el desabasto del fármaco ya es una realidad.
Por Débora Rey
BUENOS AIRES (AP) — Médicos y personal de la salud de Argentina formaban una larga hilera el martes frente al estadio de futbol del club River Plate para recibir la ansiada vacuna contra el coronavirus mientras el Gobierno aceleraba las negociaciones con China para recibir nuevas dosis ante la demora en la entrega de la Sputnik V de origen ruso.
El club “millonario”, uno de los más populares del país sudamericano, prestó sus instalaciones para que la Alcaldía de Buenos Aires pueda vacunar a los profesionales de la salud que trabajan en forma independiente. Unos mil 200 se habían inscrito para la primera jornada de inmunización.
“Es una esperanza, la verdad todos los días te levantas y tienes que acomodarte a la situación, es de ciencia ficción esto del virus”, expresó la psicoanalista Florencia Albanese mientras aguardaba para ingresar al compartimiento de vacunación instalado en River. La mujer tuvo que dejar de atender pacientes de forma presencial porque su esposo tiene problemas de salud que se complicarían en caso de contraer COVID-19.
Argentina lleva aplicadas unas 400 mil dosis de la vacuna Sputnik V -sólo a personal de la salud- desde fines de diciembre, cuando llegó el primer embarque procedente de Rusia. La cifra está muy por debajo de los cinco millones de dosis que el propio Presidente Alberto Fernández había programado para el primer mes de 2021.
El enfermero David Mora, quien atiende a domicilio a enfermos oncológicos, mascullaba bronca en el ingreso a River porque no lo habían vacunado bajo el pretexto de que no es residente de la capital.
“No me vacunan porque me dicen que vivo en provincia y que tengo que ir a provincia. Pero trabajo en capital”, se quejó el hombre. “No puedo estar sin vacunarme porque si me agarro COVID termino matando a todos los pacientes que tengo. Veo gente joven que está con turno para vacunarse y a los que somos de riesgo, más de 50 años, no nos vacunan”, expresó.
El mandatario argentino planteó el tema de la demora de las vacunas en una conversación telefónica que mantuvo el martes con su par de la Federación Rusa, Vladimir Putin, quien le informó que “se está aumentando la producción de la vacuna para que la Argentina reciba el volumen de vacunas acordado”, según un comunicado de la Presidencia argentina.
No obstante, es de esperar que la demanda de la vacuna Sputnik V crezca en las próximas semanas luego de que este martes la revista médica británica The Lancet publicara resultados preliminares de un estudio según el cual el fármaco tiene una eficacia de 91 por ciento y no posee efectos nocivos.
Si bien Argentina -que ha registrado hasta ahora casi dos millones de contagiados y más de 48 mil fallecidos- fue el primer país de América Latina que apostó por la Sputnik V, lo cual le aseguraría prioridad en el abastecimiento, el Gobierno ha intensificado las negociaciones con China para acceder a más vacunas, reconoció la Secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, en declaraciones radiales.
En tanto, recién en marzo llegarían los primeros cargamentos de la vacuna de AstraZeneca, la cual está en fase de producción local en alianza con México.
Además del club River Plate, la Alcaldía de Buenos Aires también vacunará a partir de las próximas semanas en los estadios de Boca Juniors, San Lorenzo, Huracán y Vélez Sarsfield.