Desde el estallido de la crisis y especialmente en los últimos días, las estaciones de ferrocarril, aeropuertos y autopistas se han volcado en llevar a cabo medidas de control de viajeros como la toma de temperatura.
Según el informe diario de la Comisión Nacional de Sanidad, un total de 85 personas se curaron en las últimas horas y fueron dadas de alta, por lo que el número de personas que han superado la enfermedad asciende a 328.
Por Paula Escalada Medrano
Shanghái (China), 2 feb (EFE).– Millones de chinos vuelven mañana a sus puestos de trabajo tras el final de las vacaciones de fin de año, una situación que ha puesto al Gobierno en guardia máxima por el coronavirus que se ha cobrado ya la vida de 305 personas y ha infectado a otras 14 mil 380.
El brote de un nuevo virus que comenzó en China ha infectado a más de 14.550 personas a nivel mundial de acuerd con un corte realizado este domingo. En China se tienen registrados 14 mil 380 casos en el territorio continental. Además, Hong Kong ha reportado 14 personas infectadas y Macao siete. La mayoría de las 304 muertes han ocurrido en la provincia de Hubei, donde se detectó el primer caso del nuevo tipo de coronavirus en diciembre.
Durante el día de hoy las medidas de control en estaciones de tren, aeropuertos y carreteras de acceso a las grandes ciudades se han multiplicado ante la avalancha de gente que está volviendo a sus casas después de las vacaciones.
Para tratar de contener la propagación del virus en estos tiempos donde se produce la mayor migración humana del mundo, el Gobierno chino decidió la semana pasada extender las vacaciones hasta el día 2, en lugar de hasta el 30 de enero, aunque los centros escolares de todo el país todavía permanecerán cerrados hasta nuevo aviso.
En algunas ciudades como Shanghái, sede de centenares de multinacionales, las vacaciones se han extendido hasta el próximo día 9, mientras que toda la provincia de Hubei (centro-este del país), epicentro del foco, también continúa parada.
Con esto el Gobierno ha conseguido que el regreso a las grandes urbes, donde trabajan millones de personas procedentes de la China rural que aprovechan las vacaciones para volver a casa, sea más escalonado.
Desde el estallido de la crisis y especialmente en los últimos días, las estaciones de ferrocarril, aeropuertos y autopistas se han volcado en llevar a cabo medidas de control de viajeros como la toma de temperatura.
Según el informe diario de la Comisión Nacional de Sanidad, un total de 85 personas se curaron en las últimas horas y fueron dadas de alta, por lo que el número de personas que han superado la enfermedad asciende a 328.
Todas las muertes registradas en las últimas 24 horas corresponden a la provincia de Hubei, donde está previsto que mañana se abra en la ciudad de Wuhan el primero de los dos grandes hospitales que se han construido en menos de dos semanas para paliar la crisis.
NUEVOS HOSPITALES
Es el Hospital Huoshenshan, con capacidad para mil pacientes, y que será operado por mil 400 miembros del personal médico de las fuerzas armadas, según aprobó hoy el Presidente chino, Xi Jinping, también presidente de la Comisión Militar Central.
Entre el personal médico militar, explicó hoy la agencia de noticias Xinhua, muchos participaron en la lucha contra el SARS en 2004 en el Hospital Xiaotangshan en Pekín o en la misión contra el Ébola en Sierra Leona y Liberia, por lo que tienen una rica experiencia en el tratamiento de enfermedades infecciosas.
Allí, en Wuhan, ha habido en las últimas 24 horas, según datos de la Comisión de Sanidad local, 849 nuevos casos y 32 muertes.
La ciudad de Huanggang, también en Hubei, está siendo otra de las más afectadas y las autoridades estiman que los muertos subirán mucho en los próximos días ya que mucha gente regresó de Wuhan antes de que la ciudad fuera puesta en cuarentena.
Un cierre que luego se amplió a otros municipios de Hubei y que en el propio Huanggang es total ya que las autoridades han prohibido a sus residentes abandonar sus hogares y sólo una persona de cada hogar podrá salir a comprar comida una vez cada dos días.
Sólo se podrá salir para recibir tratamiento médico, a realizar trabajos de prevención y control de epidemias o a trabajar en supermercados y farmacias.
CONTROL A LOS MUERTOS
Las autoridades sanitarias chinas no sólo están ejerciendo un control de los ciudadanos, a quienes recomiendan salir lo menos posible de casa, sino que hoy también se publicó un protocolo de actuación con los muertos por la enfermedad.
Estos no podrán ser enterrados donde quieran sus familiares ni tampoco tener una ceremonia de despedida sino que deberán ser incinerados en una funeraria designada y cerca de donde están.
No serán transportados entre diferentes regiones y no serán preservados por entierro u otros medios, apunta un protocolo emitido por la Comisión Nacional de Salud, el Ministerio de Asuntos Civiles y el Ministro de Seguridad Pública.
Tradiciones funerarias como las ceremonias de despedida están prohibidas y los cuerpos deberán ser desinfectados y colocados en una bolsa sellada por trabajadores médicos y no se podrán abrir después del sellado.
Hasta ahora todos los fallecidos se habían producido en China, donde están también el 99 por ciento de las personas infectadas, pero hoy se confirmó que un hombre de nacionalidad china falleció el sábado en Filipinas, donde había viajado desde Wuhan.
EVOLUCIÓN CIENTÍFICA
Todo ello mientras expertos e investigadores desvelan algunos descubrimientos sobre la enfermedad, como el hecho de que podría propagarse a través del sistema digestivo.
Así lo cree un grupo de investigadores chinos del Hospital Renmin de la Universidad de Wuhan y del Instituto de Virología Wuhan, que encontraron ácidos nucleicos virales en las heces y los hisopos rectales de los pacientes, después de que notaron que el síntoma inicial de algunos pacientes infectados con el coronavirus era sólo diarrea, en lugar de fiebre.
En otra de las investigaciones, el experto del departamento de medicina respiratoria del Hospital de Niños de la Universidad de Zhejiang, Chen Zhimin, alertó de que existe un riesgo potencial de transmisión maternoinfantil por lo que si una madre embarazada se enferma su bebé recién nacido también corre el riesgo de infectarse.
El peligro es alto ya que el sistema inmunitario y el tracto respiratorio de los neonatos no es tan maduro como el de los adultos, alerta el experto.