El juicio de Joaquín “El Chapo” Guzmán llegó a su fin esta semana luego de tres meses de presentar cerca de 56 testigos y decenas de pruebas en contra del presunto líder del Cartel de Sinaloa. A partir del lunes podría emitirse el veredicto del jurado que podría condenar a Guzmán a cadena perpetua.
De los 56 testigos que desfilaron ante el jurado, 14 eran antiguos colaboradores o socios del “El Chapo”, encarcelados en EU, bien porque fueron detenidos en el país, o porque fueron extraditados a territorio estadounidense.
Nueva York, Estados Unidos, 2 de febrero (EFE).– Joaquín “El Chapo” Guzmán pagó por tener sexo con niñas en “múltiples ocasiones” y las drogó previamente con “sustancias en polvo”, según revelan documentos del juicio hechos públicos por el tribunal en las últimas horas y cuyas alegaciones el presunto narcotraficante ha negado este sábado.
Se trata de algunos documentos de la Fiscalía que estaban sellados, que contenían testimonios no presentados ante el jurado durante el proceso y que el juez Brian Cogan, que lleva el caso en Nueva York, ha ordenado abrir tras la queja de varios medios.
El abogado de “El Chapo”, Eduardo Balarezo, comunicó hoy en un correo que el “Gobierno ha presentado públicamente documentos que contienen información extremadamente salaz” sobre su cliente y consideró “desafortunado” que ese material se haya revelado “justo antes de que el jurado empiece sus deliberaciones”.
De acuerdo a un testigo, una intermediaria de “El Chapo” conocida como “comadre María” le enviaba habitualmente fotografías de niñas para que el narcotraficante o uno de sus vasallos tuvieran sexo con ellas en los ranchos de su propiedad a cambio de unos 5 mil dólares.
El testigo que le dijo esto a la Fiscalía, el colombiano Alex Cifuentes, exsecretario de “El Chapo”, tuvo sexo en “tres o cuatro ocasiones” con niñas de unos 15 años, mientras que “vio al acusado hacer lo mismo en múltiples ocasiones” con niñas de tan corta edad como trece años, recoge el documento.
Cifuentes presuntamente ayudó al Chapo a drogar a las menores con las que quería acostarse “poniendo una sustancia en polvo en sus bebidas por orden del acusado” y, según recordó, a las niñas más pequeñas las llamaba “vitaminas” porque creía que tener actividad sexual con ellas “le daba vida”.
“Joaquín [“El Chapo] niega las alegaciones, que carecen de corroboración y fueron consideradas demasiado prejuiciosas y poco fiables para ser admitidas en el juicio”, expresó este sábado la defensa del presunto capo mexicano.
Si bien esos detalles sobre “comadre María” no se utilizaron en el juicio, Cifuentes identificó a esta mujer como el intermediario mediante el cual “El Chapo”habría pagado al expresidente de México Enrique Peña Nieto 100 millones de dólares en sobornos en octubre de 2012.
Otros documentos hechos públicos por el tribunal señalan cómo en el escape de prisión de 2001 “El Chapo” contó con una “red voluntaria” de colaboradores y una planificación “sustancial” por adelantado, y que una vez fugado contrató a medio centenar de personal militar.
Se ha conocido también que el juez ordenó bloquear preguntas a petición de la Fiscalía sobre una reunión de “El Chapo”con la DEA (autoridad antidroga de EE.UU.) mientras éste estaba encarcelado en 1998, en la que se ofreció a dar información sobre “rutas y lugares” que utilizaban los Arellano Félix, sus rivales.
Asimismo, el tribunal mandó a la defensa no revelar ni probar que una de las testigos, Lucero Sánchez, fue violada por “El Chapo”antes de involucrarse romántica y profesionalmente con él, ya que podría haber intentado “demostrar sesgo” por parte de ella.
Después de tres meses de juicio, esta semana la Fiscalía y la defensa hicieron sus alegatos finales en el proceso por narcotráfico contra “El Chapo” Guzmán, y a partir del lunes se espera el veredicto de un jurado que podría condenarlo a cadena perpetua.
Los alegatos finales de la Fiscalía de Estados Unidos y la defensa cerraron esta semana en Nueva York los tres meses del juicio por narcotráfico contra Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, que ahora tendrá que esperar a partir del lunes al veredicto de un jurado que podría condenarlo a cadena perpetua.
Estas son las claves de lo fue un juicio que en muchos aspectos se asemeja a lo narrado en las series de Netflix:
LOS CARGOS CONTRA “EL CHAPO”
La Fiscalía imputa al capo mexicano diez cargos, aunque el principal es el de participación continuada en una empresa criminal, que contiene a su vez los otros nueve, y que lo acusa de haber exportado desde 2003 a EU toneladas de cocaína, heroína, marihuana y metanfetaminas.
De acuerdo con los datos que manejan las autoridades, como resultado de dicha empresa, “El Chapo” habría obtenido una fortuna de más de 14 mil millones de dólares.
Con las evidencias presentadas en el juicio por 56 testigos traídos por la Fiscalía, con 14 cooperantes relacionados con Guzmán, el Gobierno estadounidense pretende confirmar también delitos relacionados con la posesión y uso de armas de fuego, así como la conspiración para el blanqueo de dinero. De todos estos delitos el acusado se declara “no culpable”.
PENAS Y JURADO
El primer cargo de los que se imputa al mexicano conlleva la cadena perpetua, de ser declarado culpable de manera unánime por los doce miembros del jurado.
La identidad de los miembros del jurado popular, siete hombres y cinco mujeres, que comenzarán a deliberar el lunes, ha sido mantenida en secreto por razones de seguridad, debido al miedo a que los socios del “El Chapo” puedan vengarse por la decisión que tomen.
La decisión fue adoptada por el juez Brian Cogan, encargado del caso, que ordenó a la policía que escoltaran a los miembros del tribunal desde y hasta sus domicilios.
Los miembros del jurado atendieron los testimonios de los testigos durante los tres meses del caso proceso aunque, en alguna ocasión, los extensos interrogatorios así como su excesivo detalle motivaron que alguno de ellos estuviera a punto de quedarse dormido.
LA PRISIÓN
De acuerdo con fuentes del caso consultadas por EFE, el juez Cogan podría contemplar la posibilidad de enviar al Chapo, en caso de ser condenado, a la prisión federal del Estado de Colorado, la más segura del país, situada en medio del desierto. Durante su juicio estuvo en un penal de máxima seguridad de Manhattan.
LOS TESTIGOS
De los 56 testigos que desfilaron ante el jurado, 14 eran antiguos colaboradores o socios del “El Chapo”, encarcelados en EU, bien porque fueron detenidos en el país, o porque fueron extraditados a territorio estadounidense.
Entre quienes testificaron, pasaron algunas de las personas más cercanas al capo, “manos derechas” como Vicentillo Zambada -hijo de Ismael “El Mayo” Zambada, colíder del cartel del Sinaloa-, o un antiguo colaborador llamado Dámaso López.
También colaboraron con la Fiscalía antiguos “secretarios” del Chapo, como los hermanos Jorge y Alex Cifuentes. Este último aseguró que pagó un soborno de 100 millones de dólares al exmandatario de México, Enrique Peña Nieto, lo que habría ocurrido dos meses antes de que jurara como presidente, en 2012.
No faltaron los relatos de las huidas del “Chapo” de las prisiones de Puente Grande y el Altiplano, ambas en México, así como el transporte de cocaína en latas de jalapeños. “El Chapo” llegó a pensar en traficar con un submarino.
Vicentillo contó cómo el “Chapo” le narró su huida a bordo de un carro de lavandería del primer presidio, cuando un trabajador de la prisión llamado “Chito” le escondió bajo mantas y sábanas, y Guzmán contaba las puertas escuchando los ruidos que hacían.
Por otro lado, López explicó la huida a través de un túnel de la cárcel del Altiplano en 2015, cuando el capo ordenó la construcción de dicho pasadizo para que pudiera huir de la correccional.
También se desveló el encargo de asesinatos de competidores y socios desleales, incluso torturas, lo que en cualquier caso no forma parte de los cargos al ser juzgado en tierra estadounidense.
LA FISCALÍA
En su alegato final, la Fiscalía insistió en la “montaña de evidencias” que probaban la culpabilidad de “El Chapo”.
No sólo los testimonios de los cooperantes, sino también los especialistas de las diferentes agencias de seguridad que participaron en las capturas del capo o en las investigaciones.
Explicó al jurado que lo importante del proceso contra “El Chapo” no es demostrar si éste era el máximo líder del cártel de Sinaloa, sino catalogarlo como un jefe, “organizador, supervisor u otra posición de esa organización” para condenarlo por narcotráfico.
LA DEFENSA
La defensa resumió su postura final atacando la veracidad de los testigos cooperantes, todos ellos “mentirosos y criminales”, por lo que apela a la duda razonable para no condenar.
Los defensores pidieron al jurado que se “aferren a sus dudas” y declaren a Guzmán no culpable ya que, de acuerdo con su criterio, no ha quedado demostrado que “El Chapo” fuera el líder del cártel.
Durante todo el juicio la defensa defendió que el liderazgo del cártel fue de “El Mayo” Zambada y que “El Chapo” no es otra cosa que un chivo expiatorio mientras Zambada sigue libre.
LA FAMILIA
La joven esposa del capo, Emma Coronel, apenas faltó cuatro días a las múltiples sesiones del juicio contra su marido, 32 años mayor que ella, acudiendo acompañada en alguna ocasión de sus gemelas.
Coronel tuvo que afrontar la lectura de conversaciones y cartas de amor que Guzmán mandaba a sus amantes, incluso a la testifical de una de ellas, Lucero Sánchez, la “Chapodiputada”, que aseguró que la relación que mantuvo con “El Chapo” entre 2011 y 2013 fue “de pareja”.
El viernes publicó una emotiva carta en sus redes sociales pocas horas después de haber concluido el juicio contra su marido en la que reitera su amor por él: “siempre contará conmigo”.