Los habitantes fueron capturados desde el 29 de diciembre; un grupo fuertemente armado llegó a la localidad en camionetas, ingresando a los hogares y agrediendo a familias; en el lugar quedaron varios heridos, tres de gravedad.
Ciudad de México, 2 de diciembre (EuropaPress).– Miembros de la Alianza de Organizaciones Sociales y Sindicatos de Izquierda (ASI) mantienen retenidas desde el 29 diciembre a unas 40 personas tras irrumpir armados en el ejido San Andrés Puerto Rico del municipio de Altamirano del estado mexicano de Chiapas.
El concejal síndico del ayuntamiento, Gabriel Montoya Oseguera, ha explicado que las personas retenidas fueron llevados a la comunidad de Candelaria. La ASI está vinculada al antiguo presidente municipal, Roberto Pinto Kanter y su esposa Gabriela Roque Tipacamú.
Montoya Oseguera ha relatado a La Jornada que el pasado miércoles la comunidad de Puerto Rico iba a celebrar una asamblea en el auditorio del ejido “cuando llegaron gente de la ASI, así se identificaron ellos mismos, en camionetas fuertemente armados, se metieron a los hogares, agrediendo a las familias, dejando varios heridos, tres de ellos de gravedad”.
Como resultado hubo varios heridos, tres ellos de gravedad, uno de los cuales fue trasladado al hospital de Las Culturas en San Cristóbal de las Casas.
En respuesta a la intervención de la ASI, individuos encapuchados armados se colocarán en las entradas de la cabecera municipal para resguardar la población y el Consejo municipal que preside María García López desde octubre pasado.
La situación en la zona se agravó en la mañana del viernes 31 de diciembre, cuando fueron emboscados y retenidas otras doce personas “por lo que estamos calculando que hay cerca de 40 personas privadas de su libertad”.
Montoya ha realizado un llamamiento a la ASI para abrir un canal de diálogo. “Les pido que esa no es la manera como se puede arreglar la situación de un municipio, de una zona, yo creo que por eso está la palabra para poder atendernos de mejor manera”, ha apuntado.
El concejal síndico ha explicado comentó que “la administración pasada dejó estructuras violentas que aun están vivas en la localidad”. “Ellos quieren recobrar nuevamente el control y el movimiento ha dicho que no puede ser. Altamirano debe vivir en paz, debe vivir tranquilo”, ha remachado.
El pasado 29 de septiembre cientos de personas de la cabecera municipal de los ejidos y comunidades de Altamirano se levantaron en un movimiento en contra de Pinto Kanter y su esposa, quienes gobernaron nueve años el municipio.
Los pobladores cerraron los tres accesos a la cabecera municipal para exigir la conformación de un concejo municipal, un día después retuvieron a Pinto Kanter y a 10 personas en los días subsecuentes, cuatro de las cuales fueron liberadas el 19 de octubre y el alcalde un mes después cuando el Congreso toma posesión a cinco integrantes de un concejo municipal encabezados por María García López.