De acuerdo con el Presidente, este año el ahorro por evitar la corrupción en la adquisición de bienes y servicios alcanzará la cifra de 200 mil millones de pesos. “El presupuesto de la Presidencia pasó de tres mil 600 millones a 800 millones, una disminución del 75 por ciento, esto es en los hechos, la austeridad republicana”, sentenció.
“La fórmula de acabar con la corrupción y reducir el costo del Gobierno nos permite financiar el presupuesto sin aumentar impuestos, sin incrementar los precios de los combustibles y sin endeudar al país”, sostuvo entre aplausos.
Ciudad de México, 1 de diciembre (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador presumió este día, ante un Zócalo a reventar, el combate a la corrupción y el reparto de programas de bienestar social como prioridad de Estado. Y repitió, con emoción, la frase que lo ha acompañado durante al menos una década y media: “Por el bien de todos, primero los pobres”.
“La principal tarea del Gobierno es desterrar la corrupción política, estamos imponiendo orden desde la cúpula del poder, por eso estamos limpiando el Gobierno de arriba para abajo”, dijo frente a miles de simpatizantes.
Para tal fin, precisó el mandatario, se impulsó la Ley de Austeridad Republicana, la de Extinción de Dominio para recuperar y devolverle al pueblo lo robado, la reforma al Artículo 28 de la Constitución, y una modificación para catalogar la evasión fiscal y el fraude electoral como delitos graves.
“La eliminación del fuero al Presidente para que pueda ser juzgado en funciones por cualquier delito; la revocación de mandato; la consulta popular; la nueva Ley Laboral que garantiza el voto libre, secreto y directo en los sindicatos; la Ley de Salud para garantizar a todos los mexicanos la atención médica y los medicamentos gratuitos; la cancelación de la mal llamada Reforma Educativa, así como la reforma a la Constitución que permite a elementos del Ejército y la Marina participar en labores de seguridad pública e instituye la creación de la Guardia Nacional”, agregó.
Asimismo, recordó que ya envió al Congreso de la Unión una reforma para elevar a derecho constitucional las becas a estudiantes pobres en todos los niveles de escolaridad y la pensión a adultos mayores.
“En los hechos, pues, esas reformas constituyen una nueva Constitución que reflejan las demandas del pueblo que decidió emprender la Cuarta Transformación de la vida pública del país de manera legal, democrática y pacífica”, subrayó López Obrador.
Además, reiteró que la principal tarea del Gobierno es desterrar la corrupción política, por ello, “estamos imponiendo orden desde la cúpula del poder, por eso estamos limpiando el Gobierno de arriba para abajo”.
“El robo de combustibles se ha reducido en 94 por ciento. También se eliminó la condonación de impuestos a grandes corporaciones empresariales y financieras. Todas las compras del Gobierno se hacen de forma consolidada”, añadió el Jefe del Ejecutivo federal desde la Plaza de la Constitución.
De acuerdo con el Presidente, este año el ahorro por evitar la corrupción en la adquisición de bienes y servicios alcanzará la cifra de 200 mil millones de pesos. “El presupuesto de la Presidencia pasó de tres mil 600 millones a 800 millones, una disminución del 75 por ciento, esto es en los hechos, la austeridad republicana”, sentenció.
“La fórmula de acabar con la corrupción y reducir el costo del Gobierno nos permite financiar el presupuesto sin aumentar impuestos, sin incrementar los precios de los combustibles y sin endeudar al país”, sostuvo entre aplausos.
A su vez, el político tabasqueño dio a conocer que los recursos destinados a financiar los programas sociales provienen de lo que se ahorra del combate a la corrupción y con la eliminación de los gastos superfluos en el Gobierno.
“Estamos aplicando una nueva política productiva para fortalecer la economía popular, para fomentar la participación de la iniciativa privada. Para fortalecer la economía popular, hemos priorizado la recuperación del campo”, indicó.
En el marco de su primer año de Gobierno, AMLO detalló que los recursos destinados a financiar los programas sociales provienen de lo que se ahorra con el combate a la corrupción, “y con la eliminación de lujos, de gastos suntuarios, superfluos en el Gobierno”.
“Estamos evitando la sobre explotación de los matos acuíferos. Se prohibió el empleo de semillas de maíz transgénico y la explotación de hidrocarburos con la práctica del fracking. Hemos apoyado a los pescadores con reglas de sustentabilidad y les estamos otorgando ayuda de forma directa”, señaló quien llegó al poder con un triunfo arrollador, después de obtener 53.17 por ciento de los votos.
El Presidente reconoció que en su primer año de Gobierno la economía mexicana no ha crecido como se debería, pero “existe una mejor distribución de la riqueza, el presupuesto llega a la mayoría de la gente”.
“Debe reconocerse que un factor principal, que se oiga bien y se oiga lejos, para el fortalecimiento de la economía promovido desde abajo ha sido la aportación de nuestros héroes vivientes: los migrantes mexicanos, quienes en los primeros nueve meses de este año, enviaron remisas por más de 26 mil millones de dólares, el monto más alto registrado en la historia”, agregó.
Según el Jefe de Estado mexicano, en lo que va del año, datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) arrojaron que se crearon 648 mil nuevos empleos sin considerar los que derivan del programa “Sembrando vida”, “Jóvenes Construyendo el Futuro, y la construcción de caminos, “que juntos superan el millón de empleos adicionales”.
“En octubre la inflación anual fue de tres por ciento, la más baja desde 2016. En el tiempo en el que llevamos, el peso se ha fortalecido cuatro por ciento con relación al dólar y la Bolsa de Valores se ha apreciado en dos por ciento”, apuntó.
Cuando López Obrador asumió la Presidencia de México, incluso desde la campaña, el tema más preocupante para los analistas era la economía, había incertidumbre sobre si se presentarían devaluaciones en el tipo de cambio, si se iban a expropiar empresas o si la inflación se dispararía, lo que no ocurrió en este primer año, al contrario.
Sin embargo, el aspecto más negativo es sin duda el crecimiento económico, aunque no es el único. En la lista se enumeran temas relacionados como la falta de inversiones, el desempleo y la informalidad.
El propósito del Gobierno federal era crecer en el sexenio, en promedio, 4 por ciento anual, pero el objetivo ya es inalcanzable y en su lugar la economía mexicana entró en una “recesión técnica” al ligar dos trimestres consecutivos a la baja.
Sobre los aspectos positivos, López Obrador mencionó las finanzas públicas sanas, la inflación en la meta del Banxico, un peso fortalecido y la Bolsa se ha apreciado en 2 por ciento.
El izquierdista aseveró que a diferencia de otros sexenios, no se han condonado impuestos a patrocinadores de campañas políticas, ni han privatizado bienes públicos, ni declarado la guerra a nadie: “sólo a la corrupción y a la impunidad”.
“Hemos cumplido rigurosamente con todos los compromisos financieros, se han pagado sueldos, pensiones, se han entregado las participaciones a los municipios en tiempo y forma. Además, hemos cumplido con reconocer y hacer frente a la enorme deuda que heredamos de 10.8 billones de pesos. Hemos iniciado los estudios de ingeniería básica del Tren Maya, se terminarán el próximo 13 de este mes para realizar la licitación de esta obra que beneficia a cinco estados del sureste de México”, abundó.
A lo largo de su intervención, de una hora y media de duración, confirmó que el proyecto dependerá de los resultados de la consulta que se está haciendo.
“Por primera vez en 14 años detuvimos la caída de la producción del petróleo. A finales de este mes estaremos extrayendo 50 mil barriles diarios adicionales. Se están rehabilitando las 6 refinerías del país. Ya se comenzó construir la nueva refinería de Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco”, celebró.
El Presidente también habló de los avances en materia de educación: “con urgencia se van a abrir espacios para que todos los que quieran estudiar educación superior lo puedan lograr. Cien por ciento de acceso a la educación superior, cero rechazos”.
Mencionó que se otorgaron 24 mil 453 becas nuevas a estudiantes de posgrado. Las universidades Benito Juárez iniciaron sus actividades en marzo y atienden a 39 mil alumnos de zonas marginadas que reciben becas de 2 mil 400 pesos mensuales.
En materia de salud, hizo énfasis en la creación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) que contiene tres aspectos fundamentales: abasto de medicamentos en centros de salud y hospitales; asignación de médicos, ampliación en infraestructura y equipos médicos, y la masificación de más de 80 mil trabajadores eventuales.
Aseguró que en 2020 el presupuesto para la salud aumentó a 40 mil millones de pesos.
Al finalizar su discurso, el Presidente presumió que de los 100 compromisos que realizó al inicio de su mandato, 89 están cumplidos y sólo 11 están pendientes. ¿Cuánto tiempo necesitamos para consolidar la obra de transformación?, cuestionó ante miles de simpatizantes en el Zócalo. Un año más, planteó el tabasqueño.
“Pienso que un año más, es decir, en diciembre de 2020 ya están establecidas las bases para la construcción de una patria nueva, para entonces, ante cualquier circunstancia será prácticamente imposible regresar a la época de oprobio que significó el periodo neoliberal”, afirmó.
“Estoy seguro que cuando cumplamos dos años de Gobierno los conservadores ya no podrán revertir los cambios”, confió el tabasqueño.
Y luego lanzó un mensaje de agradecimiento:
“Al pueblo le debo todo lo que soy, por eso lo seguiré escuchando, atendiendo, sirviendo y nunca jamás los traicionaré. Gracias por la protección y el apoyo. Yo solo soy un dirigente, el pueblo es el gran señor, el amo, el soberano, el gobernante, el que verdaderamente manda, gobierna y transforma. No olvido y siempre recuerdo lo que decía Juárez: con el pueblo todos, sin el pueblo nada”.
Luego lanzó tres vivas: “¡Que viva la Cuarta Transformación! ¡Viva México! !Viva México! !Viva México!”.
