–Con información de Notimex
Ciudad de México (sinembargo.mx) – Las protestas en contra del Presidente Enrique Peña Nieto derivaron este día en actos de violencia e incluso vandalismo que ha sido condenado por distintas fuerzas políticas. Grupos se enfrentaron esta tarde con granaderos en el Centro Histórico del Distrito Federal.
Se reportan destrozos en inmuebles, negocios y hoteles de la zona; incluso el incendio de un banco. Los inconformes dicen que están en contra de Peña Nieto y del PRI, que hoy retomó el poder de la República. Vándalos arrancaron bancas y realizaron pintas en la Alameda Central, recientemente remozada con una inversión millonaria.
El Cuerpo de Granaderos y elementos de seguridad cerró varias calles del centro de la ciudad. El Eje Central y calles en torno a Bellas Artes quedaron clausuradas; la zona fue un campo de batalla.
Los cuerpos de seguridad atacaron a los manifestantes en Eje Central y Reforma y estos respondieron con piedras y palos.
El Jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard deslindó al movimiento #YoSoy132 de los desmanes hechos en el Centro, y acusó a un grupo de “anarquistas” de los destrozos. “Rechazamos total y absolutamente este tipo de actos de barbarie”, dijo.
Señaló que es difícil cuantificar los daños que han provocado las manifestaciones en el Centro Histórico.
Ebrard también negó que la policía capitalina haya utilizado balas de goma durante los enfrentamientos con los manifestantes. Hasta ahora no tiene ningún reporte de alguna persona que haya fallecido.
En conferencia de prensa, el jefe de gobierno capitalino consideró los actos como “de barbarie” y aseguró que actuarán con todo el peso de la ley.
A pesar de que el Distrito Federal es una ciudad de libertades, nunca se había tenido un acto de provocación de tal magnitud, sostuvo Ebrard Casaubon, quien aseguró que las avenida Juárez, Reforma e Insurgentes se encuentran bajo control.”
ENFRENTAMIENTOS
Los granaderos empujaron y golpearon a varios manifestantes, incluso uno de ellos resultó con heridas después de ser golpeado por elementos de la policía de tránsito y del cuerpo de granaderos, y fue identificado como Hugo Guerrero, de 32 años.
Un grupo de manifestantes que intentaba ingresar al primer cuadro de la ciudad se enfrentó con elementos del cuerpo de granaderos de la policía capitalina.
El incidente se registró en el cruce de Francisco I. Madero y Palma, donde los inconformes lanzaron piedras y pintura a los uniformados.
Algunos de los manifestantes prendieron fuego para agredir a los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF).
En el otro lado de la valla que formaban los granaderos también se encontraba un reducido grupo de manifestantes quienes también atacaron a los elementos de seguridad, minutos después un grupo de granaderos llegó para dispersarlos.
En estos momentos granaderos avanzan sobre Eje Central replegando a manifestantes que avanzan hacia el Zócalo procedentes de la Cámara de Diputados.
Están cerradas a la circulación vehicular Eje Central Lázaro Cárdenas, Paseo de la Reforma y Avenida Juárez. El Metrobús reporta en su cuenta de twitter “iniciamos circuitos en L3, de Tenayuca a Guerrero/Buenavista y de Etiopía a Juárez por paso de manifestantes en av. Juárez. Tome previsiones”.
Afuera de Palacio Nacional, en República de El Salvador, en avenida Juárez y Eje Central Lázaro Cárdenas, inconformes fueron replegados por el grupo de granaderos y algunos se introdujeron a comercios de la zona.
Usuarios de las redes sociales reportaron que incendiaron el banco BBVA Bancomer ubicado en Av. Juárez.
En tanto, cuatro personas fueron canalizadas a la Agencia 50 del Ministerio Público por causar destrozos en el Eje 1 Norte, en su paso rumbo a Palacio nacional. Los detenidos son Rodrigo Nieto, Jorge Banda Martínez Job Reyes y Francisco Santiago.
Afuera de ese Ministerio Público se encuentra la patrulla 03087 la cual presenta los cristales rotos y esta quemada en su interior por una bomba molotov que lanzaron los manifestantes.
A las 7 de la mañana había en el Eje 3 Oriente, casi a la altura del Archivo General de la Nación, un grupo de más de 3 mil personas de varias organizaciones: Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), representantes de varios pueblos indígenas y jóvenes de nivel bachillerato (vocacionales, preparatorias, y escuelas estatales).
CRÓNICA DESDE SAN LÁZARO
Los manifestantes avanzaban hacia el palacio legislativo de San Lázaro, a paso seguro, con expresión de enojo y frustración; el ambiente se respiraba tenso y el frío no se sentía.
Los jóvenes de entre 18 y 35 años, olvidados del miedo, derribaban las vallas, cuya distancia entre ellas era de 20 metros aproximadamente.
Detrás de cada cerco había cuatro miembros de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), quienes no perdían el tiempo entre vallas, y al ver que se acercaban los manifestantes, lanzaban bombas de gas lacrimógeno y corrían hacia el cerco principal: la gran valla que rodea el Palacio Legislativo.
La batalla todavía no comenzaba; a pesar de que los policías lanzaban bombas para retener el paso de los marchantes, mantenían su posición defensiva pacientemente.
La última valla está debajo del puente que conecta las estaciones Morelos y San Lázaro del Sistema Colectivo Metropolitano. La gran muralla está reforzada con vallas de metal de aproximadamente 1.90 metros de altura, por 1.20 metros.
Los policías de la SSPDF se resguardaban con los granaderos que aguardaban del otro lado de la gran valla. Cuando los manifestantes se aproximaron a la parte trasera de la gran muralla de San Lázaro, las autoridades aumentaron la cantidad de bombas de gas lanzadas con la mano.
Cuando los jóvenes llegaron a la gran muralla, arrojaron una soga que tenía en la punta un gancho de tres puntas, realizado con varillas. El gancho logró asirse a una de las vallas y entre cinco personas la jalaron y arrancaron.
Este hecho fue el hito que dio inicio a la ofensiva de los granaderos, y así, de forma agresiva comenzaron a disparar armas cuyas municiones eran balas de goma, cartuchos de gas lacrimógeno, granadas con perdigones de caucho, agua con chile; asimismo, intensificaron el lanzamiento manual de bombas de gas.
La reacción de los manifestantes también fue más agresiva y con el fin de hacerse de armas, empezaron a romper banquetas, bases de los postes del alumbrado, casetas telefónicas y destrozaron la estación del metro bus del Archivo General de la Nación y otras paradas de autobús.
Dada iniciada la batalla entre granaderos y manifestantes, cualquier grupo de personas, por mínimo de dos, era blanco para que los granaderos dispararan alguna de sus armas; no importó si eran peatones que caminaban por la zona, reportero o fotógrafo.
Un grupo de manifestantes “pacíficos“ provenientes de Zaragoza, llegaron a la trinchera, pero fueron agredidos de inmediato por los granaderos, la cual respondieron con insultos hacia los representantes de la autoridad. En ese momento, los manifestantes combatientes se replegaron hacia atrás, abriendo un espacio en el que se detectaron varios heridos.
Cuando los manifestantes recogieron y atendieron a compañeros caídos, los policías aprovecharon para infiltrar elementos vestidos de civiles entre la multitud, con la finalidad de recuperar vallas.
Los heridos fueron trasladados hacia el Archivo General de la Nación, todavía no pedían ambulancias. Había elementos de Protección Civil afuera del Metro San Lázaro, pero solo observaron y tomaron fotos.
Después de llevar a zona segura a los heridos, los manifestantes consiguieron uno de los camiones Torton que utiliza el servicio de limpia de la Ciudad de México, y lo embistieron sin causar daño contra una de las vallas policíacas que protegen la muralla.
Como reacción a esta ofensiva, los granaderos, aun más agresivos, comenzaron a disparar a todos los que veían, ufanándose de herir a montones de gamberros e inocentes, se carcajeaban al acertar en el blanco humano.
Algunos elementos de la policía intentaron apoderarse del camión Torton y al no lograrlo, le desinflaron las llantas y lo rociaron con agua con chile.
Por otro lado, también agredieron alfrente de #YoSoy132 que se encontraba afuera del metro San Lázaro, quienes no retrocedieron y no atacaron, así que les retiraron la ofensiva.
A las 10 de la mañana de este 1 de diciembre, primer día oficial de la presidencia de Enrique Peña Nieto, la violencia afuera de San Lázaro incrementaba, mientras en la televisión, los leedores de notas, vanagloriaban al nuevo presidente.