La ayuda comienza a llegar a Acapulco luego de la devastación de “Otis”. Se ven los camiones y tráileres, pero la realidad y la urgencia notoria generan una sensación de lentitud. Los escombros aún abundan, al igual que la basura y un olor de fauna que también fue afectada. Frente a ello, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador anunció este miércoles un plan para reconstruir el Puerto que contempla una inversión de 61 mil 313 millones de pesos y un plan que incluye 20 puntos.
Acapulco, Guerrero, 1 de noviembre (SinEmbargo).- El escenario rumbo a la zona afectada por el huracán “Otis” es el mismo kilómetro tras kilómetro: camiones de militares, camionetas con víveres, pipas con agua, camionetas abiertas con Servidores de la Nación, camiones con postes nuevos apilados…
Son los nuevos visitantes que se dirigen a Acapulco.
En estos días no hay turistas.
El panorama es el de una carretera en buenas condiciones, pero con cientos de árboles derrumbados.
Los estragos de “Otis” son más que visibles. Y aunque la ayuda llega, hay gente que sobre la carretera pide agua y alimentos. Familias enteras hacen señas a los automovilistas; traen cartones en los que piden alimentos o un palo con una botella de plástico encima.
Algunos extendieron carpas con cobijas y palos para aguantar este nuevo día que tiene temperaturas de hasta 35 grados.
La ayuda comienza a llegar, se ven los camiones y tráileres, pero la realidad y la urgencia notoria generan una sensación de lentitud.
Los escombros aún abundan, al igual que la basura y un olor de fauna que también fue afectada.
La tarde del pasado martes 24 de octubre, los megáfonos y altavoces comenzaban a alertar sobre “Otis”, que apenas era una tormenta tropical.
La evidencia comenzó a indicar que crecería y que lo haría rápido.
Y así pasó.
Los vientos del huracán de 185 kilómetros por hora arrasaron con todo en el Puerto de Acapulco, Coyuca de Benítez, Ajuchitlán del Progreso, Tecpan de Galeana, Atoyac de Álvarez, Xolapa, El Papagayo y Puerto Marqués.
“No se tiene constancia de ningún huracán de esta intensidad en esta parte de México”, expone el comunicado oficial de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés). Fue un fenómeno catalogado como de “intensificación rápida”, razón por la que se asegura, no hubo tiempo para evacuar.
Aunque se trata del punto más importante de turismo interno, el impacto de “Otis” fue en la que ha sido la segunda entidad más pobre de México durante décadas.
El paso del huracán lo hace más evidente. Más allá de las afectaciones a la Zona Diamante, los habitantes de colonias aledañas se encuentran ya en el levantamiento del patrimonio logrado en toda una vida.
Viven en esa entidad 2 millones 173 mil personas en pobreza, lo que implica que es más de la mitad de la población, el 60 por ciento, los que viven en esa condición, esto de acuerdo con los datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Es una pobreza histórica que se refleja en la dificultad para reducirla: dos años antes, los pobres eran 2 millones 363 mil.
Hasta el momento, las autoridades confirman 46 fallecidos y 58 personas desaparecidas. A eso, el Gobierno sumó que hay entre 40 y 45 embarcaciones detectadas que sufrieron daños, aunque aclaró que no hay, hasta ahora, pérdidas de vidas.
Esta situación es la que más ha crecido, sobre todo porque a más de una semana del paso del huracán aún hay personas que no logran comunicarse con algún familiar y reportar su condición.
Se busca levantar postes para reestablecer la electricidad, lo que puede garantizar el abasto de agua potable principalmente para los hogares y los hospitales.
Esa es la magnitud del problema: de un día para otro todos los servicios se vieron interrumpidos, aún cuando hubiera emergencias previas; esas tuvieron que esperar, no hay lámparas, insumos, superficies esterilizadas, medicamentos…
Frente a ello, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador anunció este miércoles un plan para reconstruir el Puerto que contempla una inversión de 61 mil 313 millones de pesos y un plan que incluye 20 puntos.
El marco de la cobertura para atender la emergencia se distribuirá principalmente en el pago de los programas para el Bienestar, la contratación de 10 mil jóvenes, becas de nivel básico, prórroga por seis meses de los pagos de Infonavit, FOVISSSTE, la exención el pago del servicio de luz, la entrega de la canasta básica semanal para 250 mil familias, el apoyo a viviendas, el apoyo para locales (45 mil pesos cada uno), créditos a la palabra, plan de recuperación de infraestructura urbana y excepción de impuestos.
También se anunció la instalación cuarteles de la Guardia Nacional en las colonias, el otorgamiento de créditos por NAFINSA sin intereses, el otorgamiento del pago de la mitad de los intereses para los créditos otorgados a los hoteles de Acapulco por parte de la SHCP, rehabilitación de infraestructura carreteras y enseres domésticos.
Además, el Presidente instruyó a los titulares de las secretarías de Gobernación, Luisa María Calderón, y de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, para iniciar un diálogo con los Poderes Judicial y Legislativo e integrar un comité con el propósito de atender los estragos del huracán “Otis”.
La ayuda camina poco a poco hacia el Puerto que tiene la esperanza de levantarse, pronto, de pie.