Por otra parte, el Ministro de la Casa Civil, Ciro Nogueira, ha llegado al estrado y ha anunciado que ha sido autorizado por Jair Bolsonaro para liderar el traspaso de poderes a su sucesor, a quien ha llamado “Presidente Lula”, según ha recogido el diario O Globo.
MADRID, 1 (EUROPA PRESS).- El Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, no se ha pronunciado este martes abiertamente sobre el resultado de las últimas elecciones en las que el candidato de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva ganó por estrecho margen, aunque ha dicho que cumplirá con la Constitución.
Tras más de 24 horas de silencio, Bolsonaro ha comenzado su corto discurso, de cerca de dos minutos, agradeciendo el voto a los ciudadanos brasileños, sin nombrar su derrota, y hablando sólo de “seguir la Constitución” en el marco del traspaso de poderes.
“Siempre me han etiquetado como antidemocrático. A diferencia de mis acusadores, siempre jugué dentro de las cuatro líneas de la Constitución. Nunca hablé de controlar los medios y las redes sociales”, ha sentenciado, haciendo hincapié en la representación “robusta” de la derecha en el Congreso, según ha recogido el diario Folha de S.Paolo.
Bolsonaro, que ha generado expectación por llegar tarde, ha explicado también que los bloqueos de las carreteras están motivados “por la indignación” que han provocado los comicios, y ha dicho que son “manifestaciones pacíficas”, al tiempo que ha dejado claro que los métodos de sus partidarios “no pueden ser los de la izquierda”.
Después de la declaración del Presidente, el Ministro de la Casa Civil, Ciro Nogueira, ha llegado al estrado y ha anunciado que ha sido autorizado por Bolsonaro para liderar el traspaso de poderes a su sucesor, a quien ha llamado “Presidente Lula”, según ha recogido el diario O Globo.
Las declaraciones de Bolsonaro se producen después de que los gobernadores de varios estados de Brasil hayan decidido movilizar a la Policía Militar, que depende directamente de las regiones, ante la aparente inacción federal para eliminar los bloqueos de carreteras.
Un juez del Tribunal Supremo, Alexandre de Moraes, ha avalado que las fuerzas de seguridad estatales puedan desplegarse para colaborar en las tareas que, teóricamente, le corresponden a la Policía Rodoviaria Federal (PRF), que depende del Gobierno central.
En total son cinco los estados –Río de Janeiro, Sao Paulo, Minas Gerais, Río Grando do Sul y Paraná– que este martes ha movilizado a su Policía y se unen a Pernambuco, que ya desde el lunes trabaja junto con la PRF para el desbloqueo de carreteras.
Las protestas se suceden desde que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva se hizo con la victoria en las elecciones del domingo, sin que el actual mandatario, Jair Bolsonaro, se haya pronunciado aún para reconocer la derrota o al menos instar a sus seguidores a respetar los cauces democráticos.