El Gobierno de Seúl enfrenta un creciente escrutinio público sobre si podría haberse impedido la estampida del sábado por la noche en el distrito Itaewon de Seúl, un popular vecindario de ocio nocturno
Por Hyung-Jin Kim
SEÚL, 1 de noviembre (AP).— El jefe de la policía surcoreana admitió el martes "una pesada responsabilidad" por no haber evitado una estampida en la que murieron más de 150 personas durante las celebraciones de Halloween en Seúl, y reconoció que los agentes no gestionaron de manera eficaz las primeras llamadas de emergencia sobre el desastre inminente.
El Gobierno de Seúl enfrenta un creciente escrutinio público sobre si podría haberse impedido la estampida del sábado por la noche en el distrito Itaewon de Seúl, un popular vecindario de ocio nocturno, y quién debe asumir la responsabilidad por el peor desastre registrado en el país en años.
"Siento una pesada responsabilidad [por el desastre] como responsable de una de las oficinas del Gobierno relacionadas", dijo Yoon Hee Keun, comisario general de la Agencia de Policía Nacional de Corea, en una conferencia de prensa televisada. "La policía hará todo lo que pueda para impedir que vuelva a producirse una tragedia como esta".
Yoon dijo que una investigación preliminar ha descubierto que hubo muchas llamadas urgentes de ciudadanos que alertaban a las autoridades del posible riesgo por las aglomeraciones en Itaewon, pero los agentes que recibieron esas llamadas no respondieron de forma satisfactoria.
La policía ha iniciado una intensa pesquisa interna para ahondar en la gestión de las llamadas de emergencia y otros problemas en la respuesta sobre el terreno a la estampida.
El desastre, en el que murieron al menos 156 personas y 151 resultaron heridas, se concentró en un estrecho callejón en cuesta en Itaewon. Los testigos describieron cómo las víctimas caían unas encima de otras, sufrían graves problemas para respirar y perdían el conocimiento. También dijeron que los rescatistas y ambulancias no habían logrado llegar a tiempo a los atestados callejones porque todo el vecindario estaba lleno de vehículos que se movían despacio y una multitud de juerguistas con disfraces de Halloween.
Durante una reunión del Gobierno el martes, el Presidente, Yoon Suk Yeol, también admitió una falta de investigación en gestión de multitudes en Corea del Sur. El mandatario pidió que se empleen drones y otros recursos de alta tecnología para desarrollar una capacidad efectiva de control de multitudes y anunció que el Gobierno celebrará pronto una reunión con expertos para revisar las normas nacionales de seguridad.
La estampida es el peor desastre en Corea del Sur desde el naufragio de un transbordador en 2014, en el que murieron 304 personas y que dejó al descubierto las laxas normas de seguridad y problemas regulatorios surcoreanos. La nueva tragedia también ha aumentado el debate público sobre qué ha hecho Corea del Sur para evitar catástrofes provocadas por el ser humano.