Las votantes estadounidenses escogerán el 3 de noviembre a su nuevo Presidente entre el actual mandatario, el republicano Donald Trump, y el candidato demócrata Joe Biden, quien mantiene preferencia en las encuestas, aunque la diferencia se va cerrando.
Ciudad de México, 1 de noviembre (SinEmbargo).– El Presidente de Estados Unidos dio un último estirón en las últimas encuestas electorales nacionales y por estados. En la de Fox News, Donald Trump está en 44 por ciento cuando Biden se encuentra en 52, es decir, apenas 8 puntos arriba.
En la de IBD/TIPP, la distancia de Biden es todavía menor: 6 puntos arriba con 50-44. En el ponderado de CNN Trump está en 42 contra un 52 por ciento de Biden
The New York Times dice esta mañana de domingo que Biden tiene “una clara ventaja sobre el Presidente Trump en cuatro de los estados decisivos presidenciales más importantes”, según una encuesta reforzada por el apoyo de los votantes que no participaron en las elecciones de 2016 y que ahora parecen estar asistiendo en gran número para emitir su voto, principalmente por el demócrata.
En Estados Unidos la votación general es el martes, pero los ciudadanos pueden emitir su sufragio desde meses antes.
Biden, el exvicepresidente, está por delante de Trump en los campos de batalla del norte de Wisconsin y Pensilvania, así como en los estados de Sun Belt de Florida y Arizona, según una encuesta de posibles votantes realizada por The New York Times y Siena College. Su fuerza es más pronunciada en Wisconsin, donde tiene una mayoría absoluta de los votos y lidera a Trump por 11 puntos, 52 por ciento contra 41 por ciento.
El desempeño de Biden en el mapa electoral “parece colocarlo en una posición más fuerte que cualquier candidato presidencial desde al menos 2008, cuando en medio de una crisis económica global, Barack Obama capturó la Casa Blanca con 365 votos del Colegio Electoral con Biden a su lado”, dice el Times.
“La aparente debilidad de Trump en muchos de los premios electorales más grandes del país lo deja con un camino estrecho hacia los 270 votos del Colegio Electoral requeridos para reclamar la victoria, sin llegar a una gran sorpresa o un error sistémico en las encuestas de opinión que superan incluso los pasos en falso anteriores a las elecciones de 2016 . Si el liderazgo de Biden se mantiene en tres de los cuatro estados evaluados en la encuesta, es casi seguro que sería suficiente para ganar”, agrega.
MÁS Y MÁS MÍTINES
Trump inicia el domingo una frenética recta final de su campaña con numerosos mítines, con la esperanza de que las multitudes que acuden a esas concentraciones equivalgan a más votos el martes.
Trump realizará cinco mítines en cinco estados tan solo el domingo, y otros siete el lunes. Su ambición es mantener su retórica en público, aunque hay pocos indicios de que está ganando adeptos más allá de su base de incondicionales. Además de eso, los famosos “rallies” del gobernante se realizan con mucha gente sin mascarilla, lo que agrava el riesgo de un contagio masivo del coronavirus.
Aun así Trump, recordando su inesperada victoria en el 2016, considera su presencia y carisma como elemento indispensable para atraer a los votantes a los urnas y anhela repetir el sorpresivo fenómeno este año.
“Les pregunto, ¿hay algún lugar o momento mejor para estar que en un rally de Trump?” exhortó el gobernante el sábado en Butler, Pensilvania, arrancando estridentes aplausos y gritos.
Ya se han depositado más de 91 millones de sufragios, por lo que tanto Trump como su rival demócrata Joe Biden ya no tienen realmente tiempo de alterar la competencia sustancialmente. En lugar de ello, ambos están afianzando sus bases y asegurándose de que sus partidarios hayan votado o lo hagan en persona el martes.
Para Biden, eso implica tratar de entusiasmar a los votantes de raza negra que son parte indispensable de la coalición que está tratando de armar. El equipo de Biden está confiado en cuanto a su supremacía entre mujeres, gente de educación universitaria y residentes de suburbios.
Pero algunos líderes demócratas están preocupados por la posibilidad de que los afroamericanos no estén tan entusiasmados con Biden y no acudan a las urnas, lo que sería devastador para estados de inclinación indeterminada como Pensilvania o Michigan.
El desafío se ha intensificado debido a que los demócratas han animado a sus militantes a votar por correo, para no tener que hacer enormes colas el día de las elecciones y así no correr riesgo de contraer el coronavirus. Ello contradice la tendencia de los afroamericanos de votar en persona.
“La mayoría de los votantes negros en Filadelfia son escépticos en cuanto al voto por correo”, expresó Joe Hill, activista demócrata en esa ciudad.
“Muchos de ellos ya han recibido sus boletas por correo, pero en Filadelfia el día que se decide todo es el día de las elecciones”, añadió.
–Con información de Associated Press