Ayer, al menos dos tendencias se colocaron en Twitter para atacar a medios y periodistas que son incómodos para el Gobierno federal mexicano. Pero es un hábito, desde el 1 de diciembre de 2018, que las transmisiones de Presidencia de la República en Youtube se utilicen para atacar a las reporteras y reporteros que cubren las conferencias matutinas. Calificativos como “cerdo”, “chayotero”, “marrana” y otros son comunes. También algunos periodistas han denunciado amenazas de muerte e incluso hoy, durante el encuentro en Palacio Nacional, se acusó que el acoso se ha extendido a los familiares de los comunicadores.
Ciudad de México, 1 de noviembre (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció esta mañana una investigación para determinar si existe una campaña pagada, con granjas de bots, para atacar a los periodistas y a los medios en redes sociales.
Ayer, al menos dos tendencias se colocaron en Twitter para atacar a medios y periodistas que son incómodos para el Gobierno federal mexicano. Pero es un hábito, desde el 1 de diciembre de 2018, que las transmisiones de Presidencia de la República en Youtube se utilicen para atacar a las reporteras y reporteros que cubren las conferencias matutinas. Calificativos como “cerdo”, “chayotero”, “marrana” y otros son comunes. También algunos periodistas han denunciado amenazas de muerte e incluso hoy, durante el encuentro en Palacio Nacional, se acusó que el acoso se ha extendido a los familiares de los comunicadores.
Además, el Jefe del Ejecutivo aseguró que en caso de que existan funcionarios públicos involucrados con estas prácticas serán destituidos del cargo de inmediato.
Durante su conferencia matutina de este viernes, el Primer Mandatario fue cuestionado acerca de los ataques de los que fueron blanco los comunicadores el día de ayer, presuntamente orquestados por movimientos afines a López Obrador, algo que el Jefe del Ejecutivo consideró poco probable, pues dijo que se trató de una reacción auténtica de la gente.
“La verdad no creo que se haya hecho, creo que fue la reacción de la gente, auténtico no artificial, es que así está la situación, a veces no nos percatamos nosotros pero hay una sociedad, una ciudadanía muy politizada, como nunca en la historia de México”, afirmó López Obrador.
AMLO destacó que las redes sociales son un factor que propició esta situación, principalmente debido a que se han convertido en un espacio en el que todas las personas pueden expresar sus ideas y criticar aquellas que con las que no convivan.
“Ya no hay ciudadanos imaginarios, ya la gente está más que despierta, y se tiene ese instrumento que antes no existía, que son las redes sociales, entonces cualquier cosa que la gente considera no adecuada a su criterio lo expone con libertad”, expuso.
Además, dijo, no sólo sus simpatizantes pudieron ser responsables de dichos ataques, pues consideró que esta campaña en contra de los periodistas pudo haber sido orquestada por sus adversarios para desestabilizarlo; sin embargo, también descartó esta posibilidad.
“De acuerdo con mi experiencia, no creo que sean bots a no ser que sean de nuestros adversarios, que para exacerbar las diferencias de nosotros con los medios, como se dice coloquialmente ‘para amarrar navajas’ hayan desatado esa campaña, pero tampoco creo”, reflexionó.
En cuanto a las agresiones, e incluso amenazas de muerte, de las que fueron víctimas los comunicadores, el mandatario insistió en que el mensaje no fue el correcto, por lo que hizo un llamado a los ciudadanos para conducirse por la vía del respeto, pero no descartó investigar este fenómeno.
El Presidente destacó que gracias a las redes sociales cada persona tiene la posibilidad de convertirse en un medio de comunicación si tiene algo que decir, sin embargo, condenó el presunto uso de granjas de bots para atacar a opositores de la cuarta transformación.
“Todo giraba en torno a los medios tradicionales, de repente aparecen las redes sociales, todos tienen su medio de comunicación, cada ciudadano es un medio de comunicación si tiene algo que poner, entonces lo que está mal es que no debe haber Bots, es una vil manipulación”.
Finalmente, Andrés Manuel López Obrador se comprometió a llevar a cabo una investigación para descartar o confirmar la participación de funcionarios públicos, y en caso de ser así, se comprometió a destituirlos de sus cargos.
AMLO CONFRONTA A MEDIOS
El día de ayer, el Presidente Andrés Manuel López Obrador confrontó a la prensa luego de que los reporteros exigieran más datos sobre el operativo fallido de Culiacán, y la llamada “mañanera” se convirtió en un espacio de confrontación y gritos.
El Jefe de Estado reclamó a La Jornada, sin dar su nombre, por una foto en la que se ve a un militar retenido por el Cártel de Sinaloa el 17 de octubre pasado. El diario decía que se trataba de Ovidio Guzmán López. El mandatario lo usó como ejemplo para descalificar a medios que, dijo, tuercen información. Pero la reacción de los reporteros fue dejar los turnos para preguntar y lanzarse a gritos a exigir respuestas a dudas sobre las lagunas en la cronología presentada un día antes, donde no hubo oportunidad de plantearlas.
Algunos periodistas se pusieron incluso de pie y le plantearon al Presidente que hubo un vacío de información desde Palacio Nacional que dio paso a esos errores. La Jornada ha sido considerado como un diario cercano al Presidente, dicho por él mismo. López Obrador puso en pantalla, frente a todos, una copia de la portada sin el logotipo, aunque las tipografías y el diseño, como pasa en todo el mundo, son parte de la identidad de un medio. De inmediato se supo que la crítica iba contra La Jornada.
El Presidente también se incomodó con las preguntas de la periodista de la revista Proceso. Y antes, fue confrontado por una reportera independiente –que publica en Pie de Página– que le preguntó sobre los megaproyectos y el impacto negativo en las comunidades indígenas. El Jefe del Ejecutivo respondió a la reportera con un “no somos iguales”, que es utilizado normalmente por él cuando se le cuestiona sobre ciertos temas en donde podría caber la posibilidad de que su Gobierno actuara como los anteriores. El líder de izquierda prometió un cambio y diferenciar su administración de otras de los últimos 36 años.
López Obrador agregó a Televisión Azteca en sus reclamos. Y, hablando en términos genéricos, sugirió que los medios recurrían a la ficción y al amarillismo al informar. Dijo que esperaba que saliera la serie en Netflix, una plataforma digital que da prioridad a las historias justamente de ficción.
Los periodistas reclamaron que no hubo información el mismo día en que sucedieron los eventos. El Presidente dijo que sí. Hubo un coro que rechazó su afirmación. Luego le reclamaron las “mentiras” dichas por el Secretario de Seguridad Ciudadana, Alfonso Durazo, quien dijo en su primer reporte que una patrulla había sido agredida y que al repeler, fueron a una casa en donde se encontraba el hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.