México registra al menos 62 linchamientos en el año; Puebla, Edomex y el DF van a la cabeza

01/11/2015 - 7:22 pm

De acuerdo con el estudio “Linchamientos en México: recuento de un periodo largo (1988-2014)”, en los últimos 26 años se han registrado al menos 366 casos en diferentes entidades de la República Mexicana.

Los colonos atraparon a los ladrones e intentaron lincharlos, policías municipales llegaron al lugar para rescatarlos. Los vecinos se enfrentaron a los policías en un intento de hacer justicia por su propia mano. Foto: Cuartoscuro
En junio de este año en Ecatepec, los colonos atraparon a los ladrones e intentaron lincharlos, policías municipales llegaron al lugar para rescatarlos. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 1 de noviembre (SinEmbargo).– El fenómeno del linchamiento es una práctica que ha tomado cada vez más fuerza en México, el último caso del que se tiene registro ocurrió el pasado 26 de octubre en el municipio de Amecameca en el Estado de México, donde los habitantes intentaron linchar  a dos hombres quienes presuntamente mataron a puñaladas a un comerciante luego de asaltarlo.

De acuerdo con el estudio “Linchamientos en México: recuento de un periodo largo (1988-2014)” de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en los últimos 26 años se han registrado al menos 366 casos relacionados con el linchamiento en diferentes entidades de la República Mexicana, fenómeno que se registra principalmente en la zona centro-sur del país.

El último conteo es de 428 casos al corte del pasado 26 de octubre. Puebla, Estado de México y el Distrito Federal van a  la cabeza de las entidades donde se registra el mayor número de linchamientos.

El profesor Raúl Rodríguez Guillén del Departamento de Sociología de la UAM Azcapotzalco y autor del estudio, destaca que en las últimas tres décadas México ha vivido un proceso de desgaste institucional que se expresa en la violencia política y social creciente que vemos cada día.

“Los linchamientos tienen una raíz común: la inseguridad y la ausencia de la autoridad. La imagen negativa que se tiene desde la sociedad de los integrantes de las fuerzas policiacas y militares, así como de las autoridades políticas, de los jueces y ministerios públicos, lo que propicia que las personas tomen justicia por su propia mano”, explicó a SinEmbargo el académico de la UAM.

Desde la sociedad han surgido expresiones que responden a ello, como las guardias comunitarias, el vigilantismo y los linchamientos, fenómenos que nos hablan de una crisis de autoridad y que, en el contexto nacional, forman parte de una crisis del Estado.

¿QUÉ SON LOS LINCHAMIENTOS?

Para que estos actos se consideren como tales deben tener ciertas características.

El concepto de linchamiento presente en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, en su edición de 1984, fijaba el significado del verbo linchar como “castigar, usualmente con la muerte, sin proceso y tumultuariamente, a un sospechoso o a un reo”. Ya en su edición de 2001, esa obra de referencia define esa acción como ejecutar, es decir, ajusticiar, dar muerte sin proceso y tumultuariamente a un sospechoso o a un reo”.

“El linchamiento es un fenómeno que tiene características altamente violentas, se dan con mucha celeridad, o sea son muy rápidos, se realizan de manera espontánea y por autores anónimos”, detalló el profesor Rodríguez Guillén.

Para realizar el estudio “Linchamientos en México: recuento de un periodo largo (1988-2014)” los investigadores Raúl Rodríguez Guillén y Norma Ilse Veloz Ávila llevaron a cabo el seguimiento en diarios, radio y televisión de las noticias que informaban de presuntos linchamientos.

A partir de esa base de datos, hicieron una clasificación de los casos reales de linchamiento y de otros fenómenos parecidos como el “vigilantismo”.

“El ‘vigilantismo’ se da a partir de la formación de grupos de vigilantes en colonias, barrios y pueblos, pueden ser guardias comunitarios que dan seguridad a la comunidad y que se organizan haciendo rondines nocturnos y a veces diurnos, pero éstos están organizados y cuentan muchas veces con armas. Se caracteriza porque detienen a los delincuentes, los golpean hasta causarles lesiones graves, incluso les quitan la vida”, refirió Raúl Rodríguez.

Generalmente, en los lugares donde ocurre esta práctica, los pobladores cuelgan mantas y advertencias, como: “No vengas aquí porque si te agarramos te vamos a linchar”.

Los linchamientos no son un fenómeno nuevo. Han existido en diferentes etapas de la vida social de México y América Latina, pero actualmente, por sus características y contexto, adquiere un carácter novedoso. En las condiciones de cambio sociopolítico del país destaca la acción colectiva y la violencia social de grupos heterogéneos que pretenden restituir el orden social a nivel micro ante la incapacidad de las autoridades de actuar contra la violencia e inseguridad públicas en el sentido que la sociedad espera.

“En tiempos de la Revolución se linchaba al del bando contrario o a quien se oponía de alguno de los bandos o de los grupos de ese momento, y los que se dan en la época contemporánea tienen que ver con el fenómeno de la inseguridad y de la imagen negativa que se tiene de las autoridades”, refirió el académico de la UAM.

Mientras las condiciones de la injusticia prevalezcan y las autoridades encargadas de brindar seguridad pública no lo logren, es muy probable que estos casos de acción colectiva se sigan registrando con una mayor frecuencia, destaca el estudio realizado por la UAM.

Ello, a pesar de que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su Artículo 17, prohíbe hacerse justicia por mano propia. “Ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, ni ejercer violencia para reclamar su derecho”.

En febrero de 2014, Pobladores de San Francisco Chimalpa, intentaron linchar a 2 presuntos delincuentes, por la ola de asaltos que se da en el lugar a dos presuntos delincuentes que la gente amarró en el kiosko de este poblado. Foto: Cuartoscuro
En febrero de 2014, pobladores de San Francisco Chimalpa, en Naucalpan, Estado de México, intentaron linchar a 2 presuntos delincuentes, por la ola de asaltos. Foto: Cuartoscuro

LINCHAMIENTO EN PUEBLA

La noche del 19 de octubre, dos encuestadores, José Abraham Copado Molina de 30 años y su hermano, David Rey, de 39, fueron linchados en el municipio de Ajalpan, Puebla.

El primero con meses de experiencia y el segundo con 20 años dedicado a ese oficio. No contaban con prestaciones de Ley porque trabajaban como freelancers. Les pagaban por cuestionario entregado entre 25 y 50 pesos, según el tipo de proyecto. Pese a ello, a las inclemencias del tiempo y a los peligros del camino, así se ganaban la vida.

La mañana del lunes pasado agarraron una chamba de ida y vuelta para la empresa Marketing Research and Service S.A. de C.V. Se iba a tratar de algo fácil: hacer encuestas sobre tortilla procesada en la comunidad de Ajalpan, Puebla. Pero no lograron regresar con vida, porque en aquel remoto lugar fueron golpeados hasta la muerte.

Los pobladores confundieron a José y Rey con secuestradores. Los lincharon y prendieron fuego frente a los policías que, momentos antes, los habían detenido e interrogado.

“Cometieron el peor de los delitos: mataron a dos personas inocentes sin derecho a defenderse”, dijo a este medio digital Pablo Copado Molina durante el velorio de sus hermanos.

Pablo Copado señaló que la Policía Municipal no auxilió a sus hermanos; tampoco la policía estatal, a pesar de que atendieron la petición de refuerzo. Sólo se quedaron en la entrada del pueblo.

El Edil de Ajalpan, Gustavo Lara Torres, informó que tras la denuncia de los pobladores sobre sujetos sospechosos, la Policía Municipal abordó a los encuestadores y se identificaron con su credenciales de elector y del trabajo.

“Eran dos personas sospechosas que estaban realizando una encuesta, ese fue el reporte, nada más dijeron así, que estaban haciendo muchas preguntas y que era una encuesta, pero nada más”, indicó a su vez el director de la Policía Municipal de Ajalpan, José Manuel González.

Para evitar que fueran agredidos por los pobladores, los encuestadores fueron retenidos en la comandancia ante la insistencia de que eran los responsables de un intento de secuestro en contra de una menor.

Los habitantes de Ajalpan tocaron las campanas de la iglesia y un contingente de más de mil personas se agrupó en el lugar para después arremeter en contra de las instalaciones del Palacio Municipal y vehículos oficiales.

La turba sacó a los hombres de los separos, pese al arribo de la Policía Estatal y de municipios aledaños. Posteriormente los hombres fueron torturados y quemados en la explanada municipal.

Hasta el momento hay 25 personas involucradas en los hechos que ya fueron identificadas, según dio a conocer el Alcalde. Detalló además que previo al linchamiento en las redes sociales circularon rumores sobre robo de niños en el municipio, lo que, consideró, creó pánico en la población.

PROMO-PUEBLA

LEGISLATIVO PIDE ATENDER SEGURIDAD

El Diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Omar Ortega Álvarez, presentó un punto de acuerdo en la Cámara de Diputados para exhortar a los gobernadores de Puebla, Rafael Moreno Valle y del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, para que garanticen el Estado de Derecho en sus respectivas entidades y tomen las acciones necesarias para prevenir y detener los actos de linchamiento.

“La idea de llamar a comparecer a los gobernadores de estos estados es porque de 2010 a la fecha, solamente en el Estado de México ha habido 54 casos de intentos de  linchamiento y en Puebla hay 33”, describió el legislador perredista.

El documento que será analizado por la Comisión de Justicia de la Cámara Baja también exhorta a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) a que no solamente en el estado de Puebla alerte sobre estos actos de linchamiento, también en otros estados y que determine cuál es el camino a seguir como autoridad para evitar estos lamentables hechos.

Guadalupe Fuentes López
Periodista con más de una década en medios digitales. Edita y escribe sobre temas de economía, corrupción, política, derechos humanos
en Sinembargo al Aire

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