El escritor Rogelio Guedea habló con SinEmbargo sobre su más reciente novela: Bisturí, una novela de suspenso en la que están presentes los males que han marcado durante años la vida de los mexicanos: la violencia, la impunidad, la corrupción y la injusticia.
Ciudad de México, 1 de octubre (SinEmbargo).– Santiago, un joven guitarrista que vive en Colima, decide cambiar en un instinto su vida al hacer justicia con su mano por la muerte de su padre, ocurrida en condiciones que irá comprendiendo a lo largo de la historia de Bisturí (FCE), la más reciente novela de Rogelio Guedea.
El thriller del escritor colimense refleja en sus páginas muchos de los males con los cuales los mexicanos han tenido que vivir desde hace años: la violencia, la impunidad, la injusticia y las malas prácticas que permean en cada uno de los sectores de la vida pública, entre ellos el seno familiar de este joven, cuya muerte de su padre junto a unas revelaciones lo llevaran a valerse estas circunstancias en su beneficio.
“Yo quería tratar unos temas que siempre me han interesado y a partir de estos temas construir los personajes. El tema de la impunidad es uno, que toca a todos, la injusticia también está ahí y la corrupción obviamente en todos los ámbitos. El tema de la violencia era un tema que me interesaba mucho tratarlo en cómo la violencia nos puede sacar, como al personaje Santiago, una naturaleza que a lo mejor ni él mismo sabía que tenía dentro de sí”, comentó el escritor en entrevista con SinEmbargo.
Guedea explicó que deliberadamente eligió al padre como un abogado y a Santiago, quien decide no serlo “para poder crear este binomio de Quijote y Sancho, de Batman y Robin, y en esencia de estos de pronto antagónicos que se unen al final del día y que te conviertes en aquello que no querías ser pero que tienes que hacerlo”.
Precisó que en la construcción de esos personajes echó mano del conocimiento que tiene como abogado y de la experiencia que adquirió al trabajar en el Ministerio Público, en donde conoció a prototipos de abogados como el padre de Santiago y como el Fiscal de Colima, cuya actuación es fundamental en la trama de Bisturí.
En lo que respecta al plano familiar de Santiago, Guedea compartió que buscó adentrarse a la realidad de una familia clase media-alta con las características de un padre “que ejerce un poder importante o que trata de ser una figura de poder importante en la familia, la madre que va a ser al final del día un elemento muy importante de la historia y la hermana que es un personaje que yo quería que fuera silente porque hay muchos personajes en las familias que están recibiendo todo eso de una manera silente y que después no sabes en qué va a deparar esa persona”.
“Yo quería que fuera ese personaje de esa forma, como que entrara y saliera casi casi que no tuviera un rol protagónico ahí pero que estuviera presente como un contraste y está Santiago que es el protagonista que de alguna u otra forma cumple un rol en la familia que también es muy interesante de lado de la madre, de lado del padre, y era un poco como espectadores, digamos que no tienen accesos en realidad al fondo de esa relación que existe entre el padre y la madre, que es una relación extraña que se da entre barullos, pero que ya se puede ver ahí cómo hay ciertos niveles de maltrato familiar”, comentó.
Rogelio Guedea expresó que buscó demostrar el contraste interior que puede existir en una persona, que puede tener dos personalidades tan contrastantes: “Siempre me ha intrigado esta parte oscura de los seres humanos que tenemos, este sicario que va y lo regaña y sale y es un tipo rabioso, mata, descuartiza, pero va con la mamá y es de ‘mamá, por favor’ y se deja golpear por la mamá”.
“Esto a mí de las personas me parece muy interesante y yo quería también mostrar esto de cómo los personajes que al final son personas también, que trato de que sean personas, pueden trastocarse completamente cuando las circunstancias cambian. Así como al ladrón lo hace la ocasión, también a nosotros de pronto nos hacen las circunstancias y fuimos buenos pero ahora ya no nos vamos a dejar de nadie porque estamos hartos de que nos usen, de que nos dejen, etc. Por eso quería poner a Santiago en una edad en la cual también suceden muchos cambios, en una edad de la inocencia pero después te conviertes en un criminal, llegaste a una edad en la cuál ya pudiste ser capaz de cometer este asesinato”, indicó
Al final, coincidió que se trata de una novela donde los secretos determinan los giros de tuerca: “Sí, yo creo que eso es lo que mantiene o podría mantener el interés del lector en ir abriendo esas cajas con las pesquisas dentro para saber al final del día cuál fue la gran motivación de ese desastre que se vive en esa familia y que repito, tiene que ver con el origen que hemos estado nosotros los mexicanos padeciendo desde hace dos décadas de la violencia extrema a la que hemos llegado, de esa descomposición a la que hemos llegado en todos los ámbitos”.