El Presidente Donald Trump planea reducir la admisión de refugiados a 3 mil y hasta un máximo de 15 mil durante 2021; la propuesta fue enviada al Congreso menos de una hora antes de que expire el plazo establecido para inicio del nuevo año fiscal.
Por Julie Watson y Matthew Lee
San Diego, Estados Unidos, 1 de octubre (AP).- El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planea reducir la admisión de refugiados en 3 mil para un máximo de 15 mil en 2021, y envió su propuesta al Congreso menos de una hora antes de que expirase el plazo para fijar la cuota para el nuevo año fiscal, anunció su Gobierno el miércoles en la noche.
El programa de reasentamiento de refugiados, con 40 años de antigüedad, se ha reducido durante su mandato, y la cifra para 2021 supondrá un descenso del 16 por ciento con respecto a las admisiones de 2020.
La Ley de Refugiados de 1980 requiere que los presidentes comuniquen su decisión antes del 1 de octubre, cuando comienza el año fiscal. El Presidente debe consultar con el Congreso antes de anunciar la cifra, aunque en última instancia la decisión depende de él.
Trump congeló las admisiones de este año en marzo argumentando la necesidad de proteger los empleos para los estadounidenses en medio de la crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus.
El Secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo que el Gobierno está comprometido con el histórico liderazgo del país a la hora de proporcionar un lugar seguro para los refugiados.
“Seguimos siendo el mayor contribuidor al alivio de las crisis humanitarias en todo el mundo y continuaremos siéndolo”, señaló Pompeo ante reporteros en Roma, en un aparte de una conferencia sobre libertad religiosa organizada por la Embajada estadounidense. “Ciertamente mientras el Presidente Trump siga en el cargo, les prometo que el Gobierno está profundamente comprometido con ello”.
Pero activistas dicen que las acciones del Gobierno no demuestran eso. Desde que llegó a la Casa Blanca, Trump ha reducido el número de refugiados autorizados a ingresar al país en más del 80 por ciento, lo que refleja sus esfuerzos para frenar drásticamente la migración.
En este año fiscal, Estados Unidos admitió a poco más de 10 mil 800 refugiados — un poco más de la mitad de la cuota de 18 mil establecida por Trump para 2020 — antes de que el Departamento de Estado suspendiera el programa por el coronavirus.
El límite de 18 mil era ya el más bajo en la historia del programa. Además, el Departamento de Estado anunció la semana pasada que dejará de proporcionar información estadística sobre el reasentamiento de refugiados, lo que generó más preocupación.
Los activistas dicen que el Gobierno de Trump está desmantelando un programa que durante mucho tiempo ha tenido respaldo bipartidista y que ha sido considerado un modelo para la protección de los más vulnerables del mundo.
Decenas de oficinas de reasentamiento han cerrado por la reducción de la financiación federal, que está ligada al número de refugiados que se reubican en el país.
Pero los daños se dejan sentir más allá de las fronteras estadounidenses ya que otros países cierran también sus puertas a los refugiados.
“Estamos hablando de decenas de millones de familias desesperadas sin un lugar al que ir y sin esperanza de tener protección en el corto plazo”, dijo Krish Vignarajah, presidente del Servicio Luterano de Inmigración y Refugio, una agencia que opera con fondos federales encargada del reasentamiento de refugiados en Estados Unidos.