El ASASSN-19bt fue detectado por primera vez el pasado 20 de enero por una red internacional de telescopios, tras lo cual los científicos recurrieron al TESS para estudiarlo en detalle.
Ciudad de México, 1 de octubre (RT).- El Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito (TESS, por sus siglas en inglés), de la NASA, logró captar por primera vez cómo un colosal agujero negro destroza violentamente una estrella del tamaño de nuestro Sol, en una galaxia ubicada a unos 375 millones de años luz de la Tierra, informó la semana pasada la agencia espacial en un comunicado.
Según los detalles difundidos en la revista The Astrophysical Journal, el suceso fue bautizado como ASASSN-19bt y es un fenómeno conocido como evento de disrupción de marea, que se produce cuando una estrella se acerca demasiado a un agujero negro supermasivo. Las fuerzas gravitacionales desgarran la estrella y arrojan parte de su material al espacio, mientras que el resto cae dentro del agujero negro, formando un disco brillante de gas caliente.
El ASASSN-19bt fue detectado por primera vez el pasado 20 de enero por una red internacional de telescopios, tras lo cual los científicos recurrieron al TESS para estudiarlo en detalle. Con base en los datos recopilados, la NASA hizo un video animado que ilustra el fenómeno astronómico.
"Los datos de TESS nos permiten ver exactamente cuándo este evento destructivo, llamado ASASSN-19bt, comenzó a ser más brillante, algo que nunca antes habíamos podido hacer", dijo Thomas Holoien, coautor de la investigación.
LUZ MUY CERCA DE UN AGUJERO NEGRO
En el mismo contexto, Patrick Vallely, quien también participó en el estudio, explicó que estos datos permiten observar la luz muy cerca de un agujero negro. Esto sería "mucho más cerca de lo que hemos podido ver antes", aseguró.
El equipo de científicos detectó, además, que la temperatura durante el evento de disrupción de marea cayó aproximadamente en un 50 por ciento, de 40 mil a 20 mil grados centígrados, en sólo unos pocos días.
Según los expertos, este tipo de eventos es muy raro y, aún en el marco de una galaxia de tamaño similar a la Vía Láctea, ocurre una vez cada 10 mil a 100 mil años.