La demanda de amparo fue interpuesta por el panista Pedro Gabriel Hidalgo Cáceres, la admitió el Juez Séptimo de Distrito del Décimo Circuito, Edgar Vargas Valle, del Juzgado Séptimo de Distrito en el Estado de Tabasco.
Ciudad de México, 1 de octubre (SinEmbargo).- Un demanda de amparo contra la construcción de la refinería de Dos Bocas, que el Gobierno federal planea edificar en Tabasco, fue admitida a trámite por un juez federal.
La demanda de amparo fue interpuesta por el panista Pedro Gabriel Hidalgo Cáceres, la admitió el Juez Séptimo de Distrito del Décimo Circuito, Edgar Vargas Valle, del Juzgado Séptimo de Distrito en el Estado de Tabasco.
“Dese la intervención legal que corresponde al agente del ministerio público de la federación adscrito a este órgano jurisdiccional. Se tienen por admitidas las pruebas documentales que ofrece en su libelo constitucional, mismas que se desahogan por su propia y especial naturaleza, sin perjuicio de su relación en la audiencia constitucional”, señala la resolución del juez.
El recurso del panista cuestiona la autorización ambiental que la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), otorgó para la construcción de la refinería.
Aunque el juez admitió a trámite la demanda, no otorgó la suspensión provisional que implicaría frenar el proyecto, uno de los más importantes, junto con el Tren Maya, del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
CUESTIONAN AUTORIZACIÓN AMBIENTAL
El pasado 30 de mayo, organizaciones alertaron que la refinería de Dos Bocas no cuenta con autorizaciones en materia ambiental para iniciar las obras, por lo que pidieron al nuevo titular de la Semarnat no otorgar permisos fast-track al proyecto y cumplir las leyes aplicables.
A dos días del arranque de la construcción de la refinería en Tabasco, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) también alertó sobre la situación de los permisos.
Las organizaciones Greenpeace y Cemda reiteraron que el proyecto no cuenta con las autorizaciones correspondientes en materia ambiental que señalan tanto la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA) como la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable.
Tampoco se ha presentado ante la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) respectiva que corresponda específicamente para el proyecto de la refinería.
“La dependencia no ha iniciado la Evaluación del Impacto Ambiental correspondiente y en consecuencia no existe resolutivo de impacto ambiental favorable que permita que la obra en cuestión vaya adelante”, destacaron las organizaciones ambientales.
Aclararon que los permisos a los que ha hecho referencia la Secretaría de Energía se refieren a proyectos correspondientes a pozos aprobados en el 2012. Sin embargo, dichos permisos no pueden ser utilizados para justificar el inicio de otro proyecto completamente diferente, como es la refinería.