El cineasta Xavi Sala retrata la discriminación de los integrantes de los pueblos originarios en la sociedad mexicana actual, en su filme El Ombligo de Guie'dani.
México, 30 sep (EFE).- El cineasta Xavi Sala fabricó una especie de antítesis de la galardonada película Roma (2018) con el retrato íntimo de una niña y su madre, indígenas y trabajadoras domésticas en la Ciudad de México, en su primer largometraje, El ombligo de Guie'dani (2018).
La película de Sala tiene como personajes centrales a Guie'dani, una adolescente y su madre, quienes llegan del sureño estado de Oaxaca a trabajar para una familia acomodada de la capital mexicana.
La adolescente no se adapta a su nueva vida y se rebela, un drama que se contrapone al emotivo relato de Alfonso Cuarón.
"Las dos películas juegan en ligas diferentes, no creo que le quitemos el sueño a Roma ni tampoco me lo quitó a mí", dijo Sala en conferencia de prensa en Ciudad de México en la que anunció la llegada de la cinta a unas 60 salas comerciales, a partir del 4 de octubre.
Sala consideró que el discurso de que Roma era una película de corte social que representaba la invisibilidad de las trabajadoras domésticas en la Ciudad de México "fue comprado por los medios y los críticos pero no por los espectadores en general".
"Es discurso fue todo un 'marketing' que compraron los medios", dijo el director, quien descartó que el comparativo entre Roma y su película le beneficie o le afecte en algo.
De hecho, apuntó que tanto la crítica como muchos espectadores, desde octubre hasta ahora, que han visto la película en festivales "han llegado a conferencia y conversatorios muy decepcionados con lo que vieron de Roma y me han dicho: me engañaron, su película (El ombligo de Guie'dani) si es de verdad".
"Nuestra película sí está contada desde el punto de vista de la niña indígena y no creo que Roma esté contada desde el punto de vista de la empleada sino de los recuerdos del director (...) la película no habla solamente de empleadas domésticas, representa historias de muchos y muchas indígenas, que son discriminados en sus trabajos", agregó.
Sala concretó el filme mediante un bajo presupuesto y limitados apoyos gubernamentales, que lo obligaron a ejecutar como director, guionista y productor y hasta distribuidor y aunque ambas película se filmaron y se estrenaron, con diferencia de una semana, una en el Festival de Cine de Venecia (Roma) y la otra en el Festival Internacional de Chicago (El Ombligo) han corrido diferente suerte
Además de ser un retrato de la vida de ambas mujeres, la película es una profunda reflexión sobre el clasismo, el racismo y la discriminación de los integrantes de los pueblos originarios en la sociedad mexicana actual.
Esta situación logra poner en evidencia Guie'dani, interpretada por la actriz Sótera Cruz, quien fue detectada en un castin por Sala en la comunidad zapoteca de Juchitán de Zaragoza, en Oaxaca.
"Con Guie'dani, Sótera supera ampliamente lo que yo escribí para el personaje", contó Sala y dijo que se tardó dos años en encontrarla en comunidades del Istmo de Tehuantepec.
Sótera, sin experiencia en la actuación, formaba parte de los talleres de Natalia Toledo, hija del recién fallecido artista plástico Francisco Toledo.
Este es una semejanza más con la película de Cuarón, en la que el cineasta descubrió a la actriz Yalitza Aparicio, también de Oaxaca.
A pesar de que apenas podrá ser vista en salas comerciales, la película de Sala ha sumado algunos premios como la mención especial para actriz de largometraje para Sótera Cruz en el 16 Festival de Cine de Morelia, México (2018).
También ganó un premio a la cinta que mejor refleja la realidad iberoamericana en el 44 Festival de Cine Iberoamericano (2018) de Huelva, en España, entre otros.