Para el diseño de estas etiquetas se inspiraron en las pinturas rupestres que se encontraron una cueva llamada “La cueva del moro” que se ubica cerca de El Bierzo.
Ciudad de México, 1 de septiembre (SinEmbargo).- Los vinos blancos son una gran opción cuando se busca algo fresco y que vaya muy bien con una platica o una comida entre amigos. Bodegas Emilio Moro cuenta con Polvorete, El Zarzal y La Revelía, tres vinos elaborados con la variedad de uva godello, cultivada en sus viñedos El Bierzo, que se presentan como una buena elección.
Polvorete, El Zarzal y La Revelía renuevan su imagen para dejar atrás las etiquetas coloridas y enfocarse en un diseño elegante y minimalista, en donde la base es el color blanco. Alberto Medina Moro, Director Comercial para América de Bodegas Emilio Moro, compartió que para estas nuevas etiquetas se inspiraron en las pinturas rupestres que se encontraron una cueva llamada “La cueva del moro” que se ubica cerca de El Bierzo.
Cada etiqueta muestra un patrón de símbolos que hacen alusión a las pinturas rupestres, no obstante, para cada vino se resalta un símbolo en especifico con un color, lo que sin duda ayuda a identificarlos.
¿Cuáles son sus características? El vino que sirve para iniciar este viaje es Polvorete, alegre, juvenil, divertido y sobre todo fácil de disfrutar, este vino se fermenta a temperatura controlada en depósitos de acero inoxidable. Su color es amarillo pajizo y en nariz tiene un base de frutas blancas característica de la variedad, con ligeras notas cítricas.
El Zarzal se fermenta a temperatura controlada en depósitos de acero inoxidable con posterior crianza sobre lías en fudres de roble francés, su color es amarillo pajizo, en boca es un vino armonioso de paso fácil y postgusto muy agradable.
La Revelía es el más complejo de los tres, de intensidad y finura, un vino que pasa 8 meses en barrica, que muestra gran potencial de envejecimiento. En nariz destacan las notas de frutas blancas, en la boca es intenso y de gran equilibrio, con una vocación claramente gastronómica, de postgusto largo y persistente.
¿Cómo maridar? Para la presentación de estas etiquetas resultó clave el lugar “La cocina del bizco” es un restaurante que recuerda a una taberna madrileña, donde la idea es disfrutar sin pretensión. comer rico y pasar un rato agradable. Para acompañar los vinos de Bodegas Emilio Moro se contó con opciones como Matrimonio (anchoas y boquerones), mejillones en escabeche con papas fritas, berberechos aliñados, calamares a la romana, flor de alcachofa con jamón serrano, paella de mariscos y tortilla de patata.
